Seguidores

viernes, 10 de septiembre de 2010

La siesta




En un rincón de un patio fresco y ameno,
que alegran y perfuman aves y flores,
una niña morena, que tiene amores,
duerme, puestas las manos sobre su seno.

Sueña, y al grato hechizo de cuanto mira
a través de la bruma de lo soñado,
se dilata su seno blanco y rosado,
y su boca de grana se abre y suspira.

Luz del alma ilumina su rostro hermoso:
se encienden sus mejillas, tiembla y sonríe,
y más con lo que sueña su amor se engríe,
y es cada vez su aliento mas anheloso....

Murmura luego su nombre: nadie contesta...
Abre sus ojos negros con mudo espanto,
y al ver de sus quimeras roto el espanto
volviendo al sueño dice: ¡Bendita siesta!

Serafín y Joaquín Alvarez Quintero
(1871-1938)(1873-1944)

3 comentarios:

  1. ...haber alma mía..ahora tienes tu pluma tu tintero y tu encanto has de ellos un sinfín de sinfonías y llena de letras hermosas a cada rato una poesía!!!...gracias miles por tu hermoso comentario Pitt...
    y a mi me alegra alegrar el día!!
    un abrazo bien iluminado...

    ResponderEliminar
  2. Echo de menos el título de la entrada. Imagen bien casada con un texto.

    ResponderEliminar