domingo, 31 de mayo de 2020
Una pandemia como aprendizaje
Auguste Comte mantenía que la experiencia, como aprendizaje acumulativo, nunca puede ir hacia atrás a largo plazo. Todo lo que hacemos y experimentamos nos enseña algo. Los errores pueden hacernos retroceder, pero sólo para avanzar después. Los hombres somos esclavos del aprendizaje, incluso si nos negamos a él. Cada paso que damos, cada decisión que tomamos, es una apuesta. Si nos lleva al éxito, nuestra vida avanzará; si nos lleva al fracaso, nos indicará cuál es el camino que no debemos seguir. Una ruptura sentimental, una enfermedad o un problema pueden ponernos en la vía de los cambios necesarios que hemos de hacer para no sufrir el mismo problema en el futuro. Así, el ser humano, avanza. Siempre. Dos pasos adelante y uno hacia atrás. Quizá tuviera razón Liebniz cuando dijo aquello de "vivimos en el mejor de los mundos posibles". Quizá no sea todo más que un proceso. Errar para acertar, con la perfección (individual y colectiva) como única parada.
viernes, 29 de mayo de 2020
Los gilipollas
Noxeus me deja un comentario en la entrada del 19 de marzo diciendo: Giipollas. Un poquito más abajo, incluye otro diciendo que tengo la sensibilidad de un estropajo cuando casi todo el mundo sabe que los estropajos no son personas.
Bueno, no sé de donde ha salido esta asociación de ideas, a lo que vamos, en un aviso de la OMS nos advierte:
La OMS advierte a España que sólo volverán a la normalidad los ciudadanos que ya eran normales antes del confinamiento. Los que eran gilipollas van a seguir siéndolo.
miércoles, 27 de mayo de 2020
Recuperación
Todavía estoy con esta lenta y dolorosa recuperación del dichoso virus y me agoto solo con escribir un texto pero lo que quiero es agradecer de corazón a todos que mostráis interés por mi salud con vuestras palabras de ánimo en un momento en el que ves como te ha pasado la parca tan de cerca. Gracias a todos y todas por ser tan maravillosos.
Decir que no he visto el túnel, ni esa luz de la que hablan ni ha pasado mi vida como una película a cámara rápida pero he comprendido aquellos versos de Leopoldo de Luis:
En los espejos cruzan de los ojos,
árboles, lagos, tierras diferentes,
pero una sola flor los unifica:
es la roja azucena de la muerte.
lunes, 25 de mayo de 2020
viernes, 22 de mayo de 2020
domingo, 17 de mayo de 2020
Covid 19
Repito muchas veces que este es un blog de ficción, con un personaje de ficción y que con su lectura no se aprende nada, pero al menos la entrada anterior ha servido para sacar lo mejor de vosotros mismos, con esos insultos que salen del corazón y tal y tal.
El humor más punzante e irreverente: el humor negro, ha sido utilizado en sus obras por Carlos Zanón, Mercedes Abad, Leo Maslíah, Juan Francisco Ferré, Sara Mesa, Manuel Manzano, Andrés Ehrenhaus, Matías Néspolo, Rubén Martín Giráldez y Valeria Correa Fiz, netre otros muchos y por citar autores contemporáneos.
Pero hoy haré una excepción y hablaré de algo personal. Me acaban de dar el alta del hospital, he permanecido por el covid19 durante casi dos meses y 35 días en la UCI de donde dada la gravedad no tengo apenas ningún recuerdo. Para hacerse una idea de mi estado os diré que la primera llamada que recibe mi mujer a las once de la noche después de ingresado en la UCI es del director médico de la misma:" Señora, prepárese para lo peor, el estado es crítico y pensamos que probablemente no pase de esta noche". La profesionalidad médica, su decidida y exitosa actuación lograron pese a todo salvarme la vida. Sedación, traqueotomía, respiración nasistida durante días llevaron al momento del despertar. Tampoco las noticias fueron buenas, pensaban que los momentos de falta de oxígeno del cerebro podían haber afectado y dijeron que el estado era supuestamente parapléjico, también esto fue superado aunque una falta de reacción positiva a ciertos estímulos en un principio les hacían sospechar la posibilidad de un daño neuronal oculto. Lo único que animó a mi familia y amigos más íntimos es cuando les comunicaron que parecía "poco despierto" intelectualmente hablando y ellos pensaban, bueno, antes tampoco era muy listo que digamos así que sigue siendo el mismo.
Ya en la habitación de la planta comenzó la rehabilitación, que todavía continua, porque sales sin poder tenerte de pie, ni por supuesto andar, ni valerte por ti mismo. Ya estoy en casa, andando torpemente pero avanzando, dolores por tendinitis y contracturas de tantas semanas de hospital pero todo pasará en unos meses.
Esto es un pequeño resumen del sufrimiento de esta o cualquier enfermedad letal y, aunque soy consciente que no es vuestro caso, decir que he seguido con humor, también humor negro, el proceso y que los profesionales han alabado esa conducta que ayuda a desdramatizar una situación de extrema gravedad.
Si algo quiero transmitir desde aqui es que se puede sobrevivir al covid19 incluso cuando es tan virulento como mi caso y que es preferible cambiar el miedo y la incertidumbre por la confianza en los equipos médicos. Quiero destacar la labor de internistas, intensivistas, UCI, otorrinos así como al personal de enfermería y auxiliares del Hospital Militar de Zaragoza, no solo por su éxito y su profesionalidad sino por el trato tan humano, el cariño que se necesita cuando no puedes tener cerca a tus seres queridos y que ha resultado determinante en una mejoria constante. Muchísimas gracias a estas personas que, a costa de su propia salud, nos han salvado a muchos de nosotros. Capitulo aparte merece la labor de fisioterapeutas para la rehabilitacón, también determinante en el estado general de salud. Me queda camino por recorrer hasta verme recuperado pero advierto que ni la falta de oxígeno ha logrado anular mi peculiar sentido del humor, que putada ¿verdad?.
En cuanto a los comentrios pedir discupas si se me ha olvidado insultar a alguno de ustedes. Con Dios.
A quien corresponda le dejo esta frase atribuida a San Agustín: "Cuando pienso en mí mismo advierto que no soy nada; sin embargo, si me comparo..."