Sinopsis de MINOTAUROS
En la tauromaquia, Yannis Ezziadi ha descubierto el último gran vestigio de la tragedia clásica. Se ha sumergido con fervor en este mundo donde el miedo, la valentía, la belleza, el júbilo y la muerte se entrelazan en el crisol de los cosos. Entre bambalinas, contempla fascinado otro espectáculo: el de la zozobra. La angustia de aquellos que se aprestan a apostar su existencia por la sublimidad del gesto. La congoja de quienes —a veces en plena juventud— se revisten de luces para enfrentarse a las bestias de temibles pitones. Hace ya casi un cuadrienio que, junto a sus camaradas toreros, peregrina por el Mediodía francés, de plazas a ganaderías, en el epicentro de este universo ignoto, singular y cautivador. Cuando el deber lo obliga a retornar al septentrión y sus brumas, escribe, como para resistir hasta la próxima odisea. El resultado es una narración hechizante, teñida de oro y sangre. "Minotauros" es un canto a ese pueblo arcano, unido en el culto a una bestia temida, admirada y venerada: el toro de lidia. Es, además, un grito desgarrador de amor a sus héroes y a sus mártires que, con su sangre, han saldado el precio de esta locura sublime. La corrida jamás cesará de unir, de dividir, de escandalizar, pero en esencia —y sobre todo— de fascinar. Actor de profesión, Yannis Ezziadi es también colaborador habitual de la revista Causeur.
Yannis Ezziadi conoció la belleza de la tauromaquia en 2020, cuando asistió a una corrida en una plaza del Sur de Francia, aquí en Barcelona no hubiese podido, aquí prohibieron la expresión de la belleza de las corridas de toros. De las dos plazas de toros que había en Barcelona, una está en un estado deplorable, está que se cae, y la otra la convirtieron en un vulgar centro comercial que huele a comida basura y a palomitas de maíz.
ResponderEliminarSalud.
En 2011 la tauromaquia fue inscrita en el inventario del patrimonio cultural inmaterial francés.
EliminarDefinida como de estilo neomudéjar bizantino, la Monumental de Barcelona es un edificio de singular belleza fagocitado por la vulgaridad de su uso. Qué tiempos aquellos cuando, en Barcelona, compartían carteles las grandes figuras del toreo en sus ¡tres plazas!: El Torín (conocida también como plaza de La Barceloneta, construida en 1834), la Plaza de las Arenas (en la Plaza de España, fundada en 1900) y la Monumental (inaugurada en 1914 bajo el nombre de "El Sport" y rebautizada en 1916 con el nombre de "Monumental").
Saludos.