miércoles, 11 de agosto de 2010

El gran Pessoa

No siento placer más dulce que el que me aporta la lectura, fuera de la indigesta, vulgar, ácida y malintencionada realidad humana, leamos a Pessoa:

Soy un guardador de rebaños.
El rebaño es mis pensamientos
y todos mis pensamientos son sensaciones.
Pienso con los ojos y con los oídos
y con las manos y con los pies
y con la nariz y la boca.
Pensar una flor es verla y olerla
y comerse una fruta es conocer su sentido.

5 comentarios:

  1. ¿Por qué esa acidez ? Hay otras zonas de esa realidad indigesta, vulgar y malintencionada que ofrecen placeres tan dulces como la lectura (comparto contigo la preferencia por Pessoa, entre otros).

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  2. Bueno, amigo Lázaro, si este blog se llama el misántropo digital, no es por casualidad. La vida tiene algo de paradoja. Somos animales sociales y sin embargo, el infierno son los demás.

    Un saludo.

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  3. El problema llega cuando el pastor se da la vuelta un momento y el rebaño se le descarría... Como dueños, también somos esclavos tanto de nuestros pensamientos, como de nuestros actos.

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  4. Uff... en serio. Me ha parecido preciosaaaa, pero acabo de llegar de la playa. Tengo la neurona abrasada y arena hasta en las orejillas. Me apetecía decir algo chistoso pero no me sale... así que ¡¡¡¡me callo!!!

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