Esta pieza es la más espectacular y conocida de la obra de Carl Orff. A pesar de haber sido ampliamente difundida, bienaventurado sea el que pueda escucharla por primera vez, para el resto sigamos disfrutándola abriendo los sentidos al timbal, al gran coro, a esa melodía sentada encima de un río de acompañamiento orquestal repitiéndose interminablemente...
Breves apuntes sobre cultura y pasión taurina
Ne me quitte pas, Carmina Burana...Veo que compartimos gustos musicales. Un saludo,
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarPermiteme presentarme soy Melannie, administradora de un directorio de blogs, visité tu sitio http://elmisantropodigital.blogspot.com/ y
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Un Saludo
Melannie.
Y el maestro Asensio.
ResponderEliminarAlabo tu buen gusto, excelente.
Besos.
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ResponderEliminarGenial!
ResponderEliminarhace un par de años fui a ver esta obra y es alucinante verla en directo. Se te ponen los pelos de punta, me encanta, no me canso de escucharla.
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