Todo el mundo piensa. No solamente es el pensamiento parte de nuestra naturaleza sino que debemos reconocer que el acto de pensar está siempre relacionado con contenidos, no se produce en el vacío, cuando uno piensa siempre está pensando en algo o acerca de algo. Pero, mucho de nuestro pensar, en sí mismo, es arbitrario, distorsionado, parcializado, desinformado o prejuiciado. Sin embargo, tanto nuestra calidad de vida como la calidad de lo que producimos, hacemos o construímos depende, precisamente, de la calidad de nuestro pensamiento. El pensamiento mediocre cuesta tanto en dinero como en calidad de vida. Por lo tanto, la excelencia en el pensamiento es muy deseable y esta debe ejercitarse de manera sistemática. Quizá las cosas irían mejor. Esto viene a cuento de la cantidad de comentarios y conversaciones en las que se escuchan tópicos, falacias vertidas como verdades, de gente que de ninguna manera las puede mantener a la menor profundización, y de aquella frase de Jaime Balmes: "El pensar bien no interesa solamente a los filósofos, sino a las personas más sencillas".
Las frases hechas que se escuchan a menudo son una forma de no pensar mucho. Escucho a menudo gente a la que no le gusta pensar, que se hace un mundo pensando. Otros que tienen horas dónde piensan mejor. Otros que prefieren no pensar. Otros que me dicen que piense yo algo que tendrían que estar pensando ellos. Parece que pensar tiene fama de ser trabajoso. A lo mejor si leyeran este post verían que todos pensamos y que probablemente sea tan necesario como satisfactorio. Y no necesariamente laborioso. Al menos si encaminas bien el pensamiento.
ResponderEliminarTodo el mundo piensa... aunque resulte difícil de creer.
ResponderEliminar¿y los de?: "A mi no me pagan para pensar" Los hay que solo lo harían por dinero.