Soy, además de un misántropo, un iconoclasta. Me repatea esa ambición competitiva que nos rodea, y sus seguidores.
El hombre en su inagotable afán por conseguir ser el mejor siempre acaba cagándola. Y es que cuando a un tonto le da por un camino, el camino se acaba, pero el tonto sigue.
El ser humano no se bajó de un árbol. Lo empujaron.
Breves apuntes sobre cultura y pasión taurina
no sé qué te habrá pasado el día de hoy, pero tus reflexiones son geniales, al menos a mi me has sacado una sonrisa
ResponderEliminarTe digo lo mismo que Neko: aunque te sientas cabreado, eres genial y me haces sonreír.
ResponderEliminarFeliz finde, Pitt.
Podría dar un seminario, en este momento profesional en el que me encuentro, sobre tontos, tonta competitividad, el hombre y la proporcionalidad directa entre estúpida ambición y baja autoestima, la necesidad del tonto del reconocimiento social, la estúpida creencia de que cuantos más amigos mejor soy y más éxito tengo, etc etc etc....
ResponderEliminarEl tonto hace tontadas y no sabe, hace peor todo lo que le rodea y es una peste en cuanto a incompetencia se refiere.... mientras uno actúa y busca el rendimiento, el tonto se dedica a tontear, y en un día se pueden hacer muchas tontadas que jodan muchas cosas o estropeen otras....
me has tocado la vena con este asunto....
"Sólo los tontos tienen muchas amistades. El mayor número de amigos marca el grado máximo en el dinamómetro de la estupidez."
Pío Baroja
Un abrazo queridos
... y lo empujaron bastante fuerte al abismo. ¡Eres odiosísimo y mi ídolo! Me encantas, me fascinas.
ResponderEliminarBesos.
p.d. En una ocasión comenté: Soy sumamente insociable, no me gusta juntarme con nadie. Odio las fiestas de fechas especiales, las rutinas y lo preestablecido, me repatean las navidades, con regalos y todo ese show familiar. A partir de eso... Me llené de invitaciones para las navidades. Así tú, jajaja. Mientras más, más adorable te haces.
Dale la vuelta: el icono puede servir para mostrar claramente lo que no quieres ser.
ResponderEliminarNo me gusta nada la competitividad, cada uno ya sabe cual es su fuerza sin necesidad de repatearla por al lado de los demás
ResponderEliminarMuy buena entrada Pitt. Me has hecho reir, con lo de que lo empujaron del árbol.
ResponderEliminarQueridas Neko y Jana, a pesar de las "reflexiones" he tenido un día estupendo, es que soy así.
ResponderEliminarMe alegro de haber tocado la fibra de Antonio Saz, intelectual y artista donde los haya.
Sara, es tan bonito leer lo que me dices, que me lo creería sino fuera porque siempre recuerdo que la soberbia es el vicio por el cual los hombres apetecen los honores que no les corresponden. Soy pequeño, y así debe seguir siendo pero agradezco mucho tu afecto. Un afecto jamás es baldío.
Ada y Mónica, estamos de acuerdo y gracias por vuestra aportación.
Pepe, reír es lo nuestro, el día más irremediablemente perdido es aquel en que no nos hemos reído.
Para poder competir en algo hay que ser un experto, sino es que te han empujado del árbol y eres muy tonto, y claro, como yo suelo decir a menudo, el que es tonto, lo es todos los días, aunque también hay que tener en cuenta que todos los tontos tienen suerte.
ResponderEliminarTotal, que me quedo con lo de reirnos todos los días.
Marikosan
Muy listos no somos, llevas razón :)
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana.
Besos llenos de amor para Marikosan y Ojosnegros. Hasta la misantropía tiene sus fisuras.
ResponderEliminarTu reflexión me hace acordar de que el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. Abrazos.
ResponderEliminarUn coñazo absurdo, pura corrosión, estupidez humana en su máxima expresión, si, siempre los mejores, vencer o morir ....
ResponderEliminarMB
la próxima vez que me llames intelectual te daré una patada..... soy un jodido ignorante.... un abrazo
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