viernes, 30 de diciembre de 2011
miércoles, 28 de diciembre de 2011
El olvido
Leo en el blog de una seguidora algo sobre el olvido. Así lo ven los refraneros de diferentes lugares del mundo:
Proverbio alemán: Una buena forma de desacreditarse es olvidar.
Proverbio árabe: Para gozar hay que comenzar por olvidar.
Proverbio español: La única forma de olvidar es olvidar por completo.
Proverbio francés: Quien ama mucho tarda en olvidar.
Proverbio inglés: Lo que querrías olvidar es aquello que querrías recordar de otra forma.
Personalmente, en mi calidad de misántropo y hedonista, me quedo con una cita de Christina Rossetti: Es mejor olvidarse y sonreír que recordar y entristecerse.
Proverbio alemán: Una buena forma de desacreditarse es olvidar.
Proverbio árabe: Para gozar hay que comenzar por olvidar.
Proverbio español: La única forma de olvidar es olvidar por completo.
Proverbio francés: Quien ama mucho tarda en olvidar.
Proverbio inglés: Lo que querrías olvidar es aquello que querrías recordar de otra forma.
Personalmente, en mi calidad de misántropo y hedonista, me quedo con una cita de Christina Rossetti: Es mejor olvidarse y sonreír que recordar y entristecerse.
lunes, 26 de diciembre de 2011
sábado, 24 de diciembre de 2011
Navidad 2011
domingo, 18 de diciembre de 2011
miércoles, 14 de diciembre de 2011
Pesimistas y optimistas
Los únicos interesados en cambiar el mundo con los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay.
José Saramago.
José Saramago.
martes, 13 de diciembre de 2011
domingo, 11 de diciembre de 2011
Mariachi
Nos enteramos por el blog de Sara O. Durán del reconocimiento del Mariachi como patrimonio inmaterial de la humanidad. Vaya nuestra enhorabuena y dedicamos esta entrada muy cariñosamente a todo ese pueblo y especialmente a Sara, dulce como una canción, ¡Qué bonito es Chihuahua!¡Qué bonita es Sara!
sábado, 10 de diciembre de 2011
Ambigüedad
"He notado claramente que tengo una opinión acostado y otra de pie". La frase es del filósofo alemán G.C. Lichtenberg y es un aforismo perfecto para definir la ambigüedad y la perplejidad.
Los hechos mutan y la verdad se esconde en la multiplicidad de las interpretaciones.
Los hechos mutan y la verdad se esconde en la multiplicidad de las interpretaciones.
viernes, 9 de diciembre de 2011
Las lágrimas de Rousseau
En el teatro lloramos ante la tragedia vivida en el escenario y nuestra reacción emocional nos crea una agradable sensación de autosatisfacción. Luego, cuando nos marchamos, nos enjugamos las lágrimas y seguimos como siempre; quizás nos comportamos incluso peor que antes. El escenario, pensaba Rousseau, nos convierte de agentes en testigos y el deseo de combatir la desigualdad y la injusticia también se escurre con nuestras lágrimas.
jueves, 8 de diciembre de 2011
El jardín de las delicias
Yo te estoy mirando. Te contemplo. Echada ahí sobre la cama de cuyo borde pende dulcemente tu pie mientras que la otra pierna se arquea en una curva suave hasta ocultarme casi los leves rizos de tu vientre: y acaricio con la vista tu pecho, tu garganta, la boca entreabierta , la mata de pelo que se derrama por la almohada. Toda esa hermosura que a veces sabe encenderse entre mis brazos hasta consumirme en sus llamaradas, y que ahora, dormida, quieta , se me entrega de otro modo.
"El jardín de las delicias"
Francisco Ayala
"El jardín de las delicias"
Francisco Ayala
miércoles, 7 de diciembre de 2011
Goncourt
Tenían razón los hermanos Goncourt cuando, en un acto de fe en quienes nos enseñan a mirar la belleza y los secretos del mundo, reconocieron que "aprender a ver es el más largo aprendizaje de todas las artes".
martes, 6 de diciembre de 2011
domingo, 4 de diciembre de 2011
sábado, 3 de diciembre de 2011
El árbol de Navidad
Aunque todo el mundo proclama que no le gusta la Navidad estas fechas nos acercan a ella y este blog no es inmune a sus efectos así que, para aquellas lectoras que no sepan todavía que "poner" en casa esta Navidad les quiero ayudar con las ventajas que tiene llevar a casa un árbol de Navidad en vez de un hombre:
Un árbol de Navidad huele mejor.
Ocupa menos espacio.
No bebe rioja, champán, espirituosos y gintonics como si le fuera la vida en ello.
Dan calidez sin pedir nada a cambio.
Añade encanto a la casa.
Y, además, el árbol de Navidad no se cabrea cuando le tocas las bolas.