viernes, 27 de enero de 2012

La exageración

Chesterton llega a decir: "La exageración es la definición misma del arte". Un personaje de Dickens que en la vida real aparece como un ser anodino, aburrido, se cargaba al ser tratado por el gran novelista de tal brillo que según Chesterton resultaba más brillante que los personajes ingeniosos retratados en otros libros.
Sí, los espíritus mayores no temen al mal gusto. Poseen el suyo propio, a quien no le interesa ser bueno ni malo, sino ser, y ser en toda su genial desenvoltura.
Pobre de los que se miden y recatan demasiado, y quedan siendo ángeles tímidos. Porque aun la medida de lo angélico reclama una enorme ambición de vuelo y un firmamento que no lo coarte ni lo disminuya. Un ángel no puede tener más que gusto angélico, que es como decir que un escritor de veras admirable no puede tener más horizonte que todo el horizonte, mostrando su poder en cuanto abarque, ni otro gusto que el de su plenitud.

3 comentarios:

  1. Me encanta la frase: "un ángel no puede tener más que gusto angélico"

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  2. Realmente no sé si son tuyas las palabras o las copias de algún sabio. Creo que tienes un vocabulario muy rico y culto. Es un placer leerte.
    Un beso :)

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  3. Me has dejado impactado. Debe ser porque soy de ciencias.

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