No hay que comentar la vigencia de la letra de este conocido tango, que no está subido en esta entrada por casualidad precisamente sino con una clara intención.
Escrito en 1935 por el gran poeta Enrique Santos Discépolo. Poético, trágico, pesimista, real como la vida misma -Argentina vivía, como casi siempre, un periodo de profunda crisis política y económica- Discépolo hizo una descripción de los logreros, de la sinvergonzonería, de la amoralidad germinante, de la rapiña como pocas veces se ha hecho en la historia de la música. Estafadores, pillos, especuladores, mafiosos, trileros de a millón, explotadores, ventajistas, vividores, en fin, a costa de quienes trabajan forman el mundo de este genial personaje, de esta singular y eterna canción que hoy sirve para casi cualquier país.
La canción hubiese servido también, siglos antes y en otros países. En el siglo XVIII, en Francia, Voltaire, escribió su obra "Cándido". En una versión que conocí de ella, hacía decir a sus personajes sinvergüenzas, estafadores, que se timaban en círculo: "¡Qué desastre, qué desastre! Ya no vale la pena robar dinerillo. Uno lo estafa con esfuerzo y luego tiene que entregarlo a otro más pillo." Y qué decir de los pícaros de obras españolas más antiguas. - Un cordial saludo.
Esta tarde noche he presenciado cómo la gente que estaba sometida, al lazarse con un poco de poder (ilusorio), se han puesto casi a la altura de los que criticaban y han empezado a actuar igual.
No se cuento hace que fue escrito y hoy sigue vigente
ResponderEliminarUn abrazo
Escrito en 1935 por el gran poeta Enrique Santos Discépolo. Poético, trágico, pesimista, real como la vida misma -Argentina vivía, como casi siempre, un periodo de profunda crisis política y económica- Discépolo hizo una descripción de los logreros, de la sinvergonzonería, de la amoralidad germinante, de la rapiña como pocas veces se ha hecho en la historia de la música. Estafadores, pillos, especuladores, mafiosos, trileros de a millón, explotadores, ventajistas, vividores, en fin, a costa de quienes trabajan forman el mundo de este genial personaje, de esta singular y eterna canción que hoy sirve para casi cualquier país.
EliminarInteresante aporte.
EliminarLa canción hubiese servido también, siglos antes y en otros países. En el siglo XVIII, en Francia, Voltaire, escribió su obra "Cándido". En una versión que conocí de ella, hacía decir a sus personajes sinvergüenzas, estafadores, que se timaban en círculo: "¡Qué desastre, qué desastre! Ya no vale la pena robar dinerillo. Uno lo estafa con esfuerzo y luego tiene que entregarlo a otro más pillo." Y qué decir de los pícaros de obras españolas más antiguas.
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Un cordial saludo.
Esta tarde noche he presenciado cómo la gente que estaba sometida, al lazarse con un poco de poder (ilusorio), se han puesto casi a la altura de los que criticaban y han empezado a actuar igual.
ResponderEliminarNada nuevo, Pitt, todo se repite y se repite...
Solo nos queda la belleza.
EliminarPues vamos a disfrutarla :)
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