Existen situaciones, en mi caso más de las que quisiera, en que sabes algo pero no eres capaz de actuar de acuerdo a ese conocimiento, aunque a priori creas que es así. El problema es que no lo has interiorizado, no has sido capaz (a veces simplemente necesitabas más tiempo) de modificarte a ti mismo, a tus pensamientos, e integrar eso que sabes en tu personalidad y en tu forma de actuar e incluso, de sentir. Ese saber es engañoso e inútil en tanto que no lo has interiorizado y las más de las veces es fuente de diversos quebraderos de cabeza, ya que se produce la ilusión de que serás capaz de actuar de acuerdo a lo que sabes y luego descubres que has hecho otra cosa.
En cierto modo relacionado con esto, decía Nietzsche: "Si quereis elevaros no os apoyeis en nadie, servíos de vuestras propias piernas. Pero tú que cabalgas, ¿galopas hacia tu fin?. Y bien, amigo mío, a caballo tu pie también sigue cojo. Cuando logres tu objeto, cuando descabalgues, entonces tropezarás precisamente por tu elevación."
Gran frase de Nietzsche.
ResponderEliminarsalu2
La vida es un aprendizaje de renunciamiento progresivo, de la reducción continuada de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras fuerzas, de nuestra libertad.
ResponderEliminarEs curioso, porque cuando aprendes a reducir tus pretensiones y tus esperanzas (traducidas más en "deseos que se esperan" que en "ilusión por algo" que parece lo mismo pero no lo es), aumentan tus fuerzas y tu libertad.
EliminarQuerido Pepe, quizá esta sea la entrada más importante de cuantas se pueden leer en este blog. Como no, tenía que ser tuya. Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarNo lo tengo muy claro, pero me siento honrado de que lo pienses.
EliminarTotalmente de acuerdo con Pitt, una entrada con mucha entraña, la que nos dejas...pero así es la vida..te dejo esta frase querido Pepe:
Eliminar"Es duro caer, pero es peor todavía no haber intentado subir "(Theodor Roosvelt)
Un besazo
Nietzsche es incontestable, para casi todo el espectro progrepensante, es cierto, pero tengo la impresión de que has hecho una magnifica definición de la frustración.
ResponderEliminarMB.
Pues tal vez. Para pensar si lo que digo es la causa última de toda frustración.
EliminarNada de eso, por dios, solo serán licencias de autor, ya amigo, Pepe Deapié.
EliminarNo es engañoso, sino que el corazón impide ciertas acciones. Ata.
ResponderEliminarBesos, Pepe.
Impide unas y desencadena otras.
EliminarUn besote, Sara.
Si no interiorizas seguirás repitiendo lo que el intelecto entiende, pero que se fija.
ResponderEliminarTodo está en movimiento, nuestra mente también, así que esto es un continuo elevar y tropezar.
Y menos mal.
Como dice Verónica C., elevar y tropezar, ese es el camino y así vamos avanzando, como piedritas rodando :)
ResponderEliminarEl ser humano es pura contradicción, y gracias a ella avanzamos.
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarEsta entrada me recuerda mucho a aquello de que todo depende desde la óptica desde que lo mires. Una cosa es como te ves tú, otra cual es la imagen que crees que desprendes y otra la imagen que desprendes en realidad (como te ven los demás) es curioso.
Efectivamente como bien dicen por aquí, el ser humano es pura contradicción pero gracias a que pecamos de cosas de las que no deberíamos pecar porque ya las tenemos interiorizadas... somos humanos. Y es algo que, como bien comentabas en mi blog acerca de otro tema, nos hace estar más vivos emocionalmente y, por tanto, ser humanos y no robots o máquinas perfectas.
Yo no voy a echar mano de escritores clásicos, pero sí de los guionistas de Sexo en Nueva York (sin duda los clásicos les ganan por goleada, pero en mi disyuntiva interior ganó mi afición por las series... califícame de superficial si quieres jaja) pues creo que la frase viene muy bien a colación del tema:
"Y se dio cuenta de que la vida no era eso, la vida es caer y levantarse, y volverse a caer y volver a levantarse; la vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes, y abrazarte a quien te abrace y a quien no te abrace pues no te abrazas y punto, no pasa nada".
Aunque de la segunda parte es fácil discrepar, creo que la primera es bastante adecuada a la entrada.
Sea como sea, ¡ánimo con aquello que te inquieta!
Un beso!
PD: Y siento haber tardado tanto en contestar a tú último comentario, no lo había visto hasta ahora. Ando bastante liadilla y no estoy haciendo demasiado caso a Internet últimamente.
No lo sientas y no lo conviertas en una obligación, porque entonces pierde encanto. Me da que de eso tienes mucho.
EliminarPor cierto, me ha encantado tu comentario, tanto por lo currado, como por lo extenso y por supuesto, por el contenido.