miércoles, 20 de marzo de 2013
Obras maestras
A buen seguro que muchos de los lectores son amantes de la música, algunos melómanos, yo, aun sin serlo, siento una profunda admiración ante las obras maestras y, sobre todo, me conmueven, a veces hasta el punto de saltarse las lágrimas. "La admiración es fundamento de cualquier filosofía". La palabra "admiración", en esta frase de Montaigne, conserva su antiguo sentido de asombro. Pero me gusta entenderla en su sentido moderno. Nada sorpende como la grandeza, como el valor, como el genio. Por ello las grandes obras musicales nos sorprenden incluso cuando nos son familiares. Porque se acerca a la grandeza del hombre y a la pequeñez de nuestras vidas. Ambas son inseparables: es lo que da ganas de llorar, cuando admiramos, y de vivir.
Posiblemente podría escribir exactamente lo mismo.
ResponderEliminarSi una mujer como tú corrobora lo dicho para mí es un halago.
EliminarGracias.
Eres una persona muy sensible, aunque juegues a no serlo. Un abrazo.
ResponderEliminarTracy, creo haberlo dicho alguna vez, si es que me pasa como aquello que decía el ciprés: "Si yo soy alegre, pero ¡me ponen en cada sitio!".
EliminarSoy un misántropo a la fuerza.
Un abrazo.
Jajajaja, no había oído nunca lo del ciprés, es genial, lo voy a poner a engrosar mis dichos y diretes, si no te importa ¡claro!
Eliminar* • ♫ ♫ ♫ • *
ResponderEliminarFaMiFaMiFaMi.
EliminarUna forma preciosa de entender las lágrimas que se escapan también cuando miras un cuadro. Cuando estuve en Albi este verano en el museo de Toulouse-Lautrec, madre mía nunca me había emocionado tanto... Con la música también ocurrre, por supuesto.
ResponderEliminarAbrazo
Como le decía hace poco a un amiga, es una variante del síndrome de Stendhal.
EliminarAbrazo.
Qué me gustan tus pensamientos Pitt. La música es indescriptible, hay que sentirla.
ResponderEliminarBesitos.
El mayor deseo de un bloguero es que gusten sus pensamientos, así que muchas gracias.
EliminarBesitos.
Indiscutiblemente, de acuerdo.
ResponderEliminarPequeña petición: ¿por qué no nos añades una de esas obras maestras que emocionan...?
Sea.
Eliminar¿Y bien? Sea pero, ¿dónde está?
EliminarYa la tienes a tu disposición, impaciente.
EliminarA veces escribes muy bien, a veces dices cosas que llegan, a veces te doy la razón. Y esas veces es todas las veces que publicas, o casi.
ResponderEliminarComo diría S., excepto cuando escribo sobre el tabaco o los toros. Olé.
EliminarLo descrito corresponde a mi propia experiencia y posiblemente será también de mucha gente. Sin embargo, he visto que no toda la gente aprecia obras maestras de las diferentes formas de arte, sea instintivamente, sea de otro modo. Lo más triste que he visto es cuando algún profesor actual de lenguaje, como se llaman ahora los profesores de castellano, no aprecia obras maestras de la literatura castellana, muy atrayentes para mí y muchísima gente. Diferente es, si tampoco las aprecian ni siquiera instintivamente, personas que sólo viven para negocios sin matices humanos.
ResponderEliminarQuienes estudian lo que define al ser humano, han encontrado que no es por obras como las construcciones, ya que los castores construyen con mucho menos recursos, y así sucesivamente aunque yo aprecie muchísimo la tecnología y más que eso; y estos estudiosos dicen que las formas de arte sí definen al ser humano como tal.
Un cariñoso saludo.