La muerte nos rodea, se halla presente en lo cotidiano más allá de la muerte física y humana. Mueren ilusiones y deseos, luego vendrán otras tardes, no aquellas, muertas, muertas para siempre.
(Foto: Pitt Tristán)
Breves apuntes sobre cultura y pasión taurina
Es una forma de verlo, pero las ilusiones también nacen, aparecen, y yo prefiero quedarme con eso. Ole tu foto, simplemente me encanta cómo has captado el reflejo. Biquiños!
ResponderEliminarTe confieso que ha sido por tu entrada -que acabo de leer hace unos minutos- y, en realidad, es un mensaje de esperanza, de renovación, de vida...
EliminarBesos.
Hablando de fotos (gracias) supongo que reconocerás el lugar de la foto de cabecera del blog...
EliminarLa cabecera del blog es de esos lugares que me suenan tanto tanto que no caigo, y mira que lo he pensado veces, pero no. Dime...
EliminarEn las inmediaciones del Monte de San Andrés en A Coruña.
EliminarTodo muere, pero los recuerdos permanecen. Esas tardes serán otras, ni mejores, ni peores, simplemente diferentes. Hay que aprovecharlas, nos falta tiempo!!.
ResponderEliminarUn beso.
Siempre digo que para ser feliz es necesario tener buena salud y mala memoria...los recuerdos ¡a la mierda!
EliminarSigue aprovechando las tardes y las mañanas cuando los niños están en el colegio... ya me entiendes...
Un beso.
Las ilusiones mueren, los deseos mueren, las tardes mueren... pero alguna fuerza arrolladora forja casi inmediatamente nuevas ilusiones y deseos, y cuando llega inevitablemente otra tarde, la anterior ya está llorada, velada y enterrada.
ResponderEliminarPor lo menos a mí me pasa eso. Menos cuando me va a venir la regla, claaaaroooo! :D
Así es, esa es la idea, aquellas tardes pasadas, pasadas están... No entiendo como se la otorga tanto valor a los recuerdos.
EliminarSi las tardes son con la visión de un lugar como la foto... que mueran y renazcan cada día...
ResponderEliminarLo que es ya es pasado. (no es mía la frase conste) y no hay más...
Besos
Así, sin más. Nada menos.
EliminarBesos.
Aprovechemoslo todo,antes de que se muera.
ResponderEliminarComo una correcaminos.
EliminarMira tú, que me has puesto triste con hablar de la muerte, que es un tema que me produce escalofríos a mí, cobarde hasta la médula, huidiza de todo aquel recordatorio de que existe e implacable vendrá a visitarme una tarde cualquiera, un instante cualquiera de cualquier día.
ResponderEliminarEn estos días en que empecinados recordamos que está ahí y se llevó a quienes queríamos, aún le temo más, abochornada lo digo, pero es así:
Me duele ir muriendo cada día que amanezco.
Y esto me lleva a recordar un pedacito de un poema de Sabines:
¿Cuál reloj en la muerte?,
¿Qué campana incesante, silenciosa, llama y llama?
¿Qué subterránea voz no pronunciada?
¿Qué grito hundido, hundiéndose, infinito
de los dientes atrás, en la garganta
aérea, flotante, pare escamas?
Ea, ¿ves?
Ale, me voy a vivir muriendo en esta tarde tormentosa.
Besos.
Y me perdonas,¿sí?
:)
Decía Cicerón: No quiero morir, aunque en realidad el estar muerto me parece indiferente.
EliminarNada que perdonar sino agradecer que nos acerques los versos del poeta mexicano.
Besos.
No me gusta la muerte, porque es muy traicionera y me va arrebatando a los que más quiero.
ResponderEliminarBesos, Pitt.
Te comprendo pero es como al que no le gusta el ocaso.
EliminarBesos.
La muerte de algunas cosas nos va matando despacio, pero las ilusiones luchan porque el viaje sea mas lento. Preciosa la fotografía, mucha ciencia en un reflejo muy bien captado
ResponderEliminarEs una frase memorable. Gracias por lo de la foto.
EliminarTodo lo que muere necesariamente ha estado vivo.
ResponderEliminarY precisamente porque vive, acabará muriendo.
La foto es el antiguo matadero municipal de mi ciudad, ahora dedicado a otras actividades, curioso ¿no?.
El paseo, por esa orilla, delicioso.
Tienes una ciudad que me encanta. Curioso pero quizá no casual.
EliminarDelicioso el paseo, deliciosa la ciudad y sus gentes, y su festival de teatro.
En pocas palabras hay muchísima profundidad...
ResponderEliminarY a veces, esas otras muertes, pueden ser peores que la muerte física...
Aunque para mí, no porque adoro la vida con sus múltiples muertes.
La imagen es divina... Me encanta su colorido, sus reflejos... preciosa.
Muchos besos.
Siempre eres amable y divina en tus comentarios, por otro lado muy justos...jajajaja.
EliminarTampoco soy partidario de pasados, ni de recuerdos, si tienes que querer, quiere hoy.
Muchos besos.
El pasado es como un día malo.
ResponderEliminarNo puedo estar mas de acuerdo.
EliminarPequeñas muertes siempre nos rondan.
ResponderEliminarMe encantan tus fotografías Pitt, mmm, son una delicia.
Besos
Gracias, Ame.
EliminarBesos.
Una muerte no significa que haya un drama. Siempre da lugar a nuevos nacimientos, está claro.
ResponderEliminar:-)
Efectivamente.
EliminarQue maravilla de foto. Sin palabras.
ResponderEliminarPues ..pues...no sé muy bien que decir; aquí el personal es una maravilla escribiendo (y diciendo...). Tenemos recuerdos y de ellos estamos hechos, tendremos la muerte y con ella los olvidaremos para siempre jamás....pero no antes, Pitt, no antes...
ResponderEliminar(¿Te ha gustado?)
Besos,
Siempre repito que lo mejor son los seguidores -sin ellos tampoco tendría sentido el blog- y sus comentarios que no sólo amplían las entradas sino que las dotan de contenido. Tu reflexión, claro que me ha gustado, es una manera de seguir pensando...y tu colaboración ya me está resultando imprescindible.
EliminarGracias por ello.
Besos.
Ah! La foto me encanta...y esta frase también:"La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene." (Borges)
ResponderEliminarBesos,
Gracias, verás que he seguido tu recomendación y he agrandado la presentación, el formato siguiente ya no lo soporta la edición del blog, al menos en su configuración actual.
EliminarBesos.
…y siempre vendrán otras.
ResponderEliminarComparto la reflexión…preciosa imagen!
Saludos cordiales.
Gracias por prestar tu atención y por tu comentario.
EliminarSaludos.