Poseen las mujeres esa oscura ciencia acumulada por millones de ellas desde el principio de los tiempos, frente a la culpa no menos sombría alimentada por millones de hombres desde más allá de lo que se guarda memoria. Porque los actos de los hombres son a veces como la espuma, que sube y baja con la misma facilidad, y sin demasiado motivo, mientras que los actos de las mujeres, que no por eso son menos perniciosos cuando toca, tienen que ver con algo que llevan agarrado al vientre y de lo que no abdican jamás, así las fusilen o las quemen en la hoguera. Eso les permite pedir cuentas con la fiereza con que nos las piden.
¿Y que?
ResponderEliminarSaltos y brincos
¿Qué pregunta es esa?
EliminarTu defines a las mujeres, nos haces un retrato y puede que tengas razón, que seguramente la tienes, pero ¿Y que? Somos así y somos estupendas. Abrazos
EliminarSí, por supuesto, pero expresada la pregunta como lo haces en el primer comentario se percibe con cierta agresividad... de todas las maneras sabes de sobre que no te entiendo...
EliminarAbrazos.
Es que ser mujer... tiene tela marinera!
ResponderEliminarHasta para nosotras a veces es un gran trabajo...!
Pero eso que llevamos agarrado a las entrañas y de lo que no abdicamos ni abdicaremos jamás, es mucho más fuerte que nosotras y lleva, como tú bien dices, la esencia de todas las mujeres que han sido y serán desde los tiempos de la madre Eva!
Eso es lo que hay...!
Besos y aplausos!
;)
También aplausos para tí, como digna representando de la mujer.
EliminarGracias y besos.
¡¡¡Lo ha dicho un hombre!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, me parece un piropo, aunque sería más preciso decir: lo ha reconocido un hombre.
EliminarGracias, Tracy.
Cuando se piden cuentas con la fuerza que otorga la razón, difícil vencer a una mujer.
ResponderEliminarUn beso o dos, por si he olvidado alguno en otras ocasiones.
A eso me refiero, sí, a ese poder de determinación.
EliminarUn beso.
Cierto es que somos más viscerales, no hay más que ver los conflictos de mujeres con mujeres y los de hombres con hombres. A veces pienso que estaría guay hacer como hacen los tíos, un par de hostias y tan amigos, pero en el fondo nos gusta criticar y ser algo mezquinas, en su punto eh? No hablo de la maldad en sí. Biquiños!
ResponderEliminarYo no debo ser un ejemplo de los "tíos", ni entiendo resolverlo a bofetadas, ni se me ocurre, también ayuda que soy pequeño pero bajo, ¡fuerza, ni hostias!, jajajajajajaja.
EliminarBesos.
Somos diferentes, y eso es un atractivo tanto para la mujer como para el hombre. En el sexo también lo somos, al menos así lo creo yo. Y llegamos hasta donde queremos llegar, y es entonces, cuando el hombre se nos queda mirando, sin entender nada.
ResponderEliminarNo somos mejores, no somos peores, somos distintas.
Bicos, Pitt.
Diferentes, como bien dices, y ¿quién dice que ser iguales sea un valor?¿verdad?.
EliminarLo del sexo si que es bien interesante, lo de quedarse absorto también puede ser que al tener que atender a dos tetas crea una especie de incertidumbre que se refleja en la mirada.
Besos, ohma.
Pues como le dices a Tracy, lo ha reconocido un hombre!!!!!!
ResponderEliminarPues, repito, te doy las gracias porque lo siento como un cumplido.
EliminarComo siempre digo, somos diferentes empezando por la fisiología. Ese fuego que tenemos en las entrañas nos da la fuerza y a la vez nos hace vulnerables, una mujer apasionada, lo es mucho más que un hombre.
ResponderEliminar¡Cuánto me gusta leerte eso de la mujer apasionada!.
EliminarCreo que nos has definido muy acertadamente, como en todo hay excepciones, pero no añadiría ni quitaría ni un punto a lo que has dicho.
ResponderEliminarMe alegra que te complazca.
EliminarTampoco pasa nada, no podemos pensar igual, no tenemos que pensar igual, ¡menudo aburrimiento sería!, y por algo tu nick es Zum Schwarzsald...
ResponderEliminarQue bien conoces a las mujeres truhán... jajajajaja
ResponderEliminarSoy un truhán, soy un señor... algo bohemio y soñador... lalalalala, larala, lala...
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