Admiro a esas personas que no sólo utilizan su inteligencia sino también los sentimientos. Esto está dedicado a una de esas personas maravillosas. El intelecto es el ojo del alma, no su fuerza; su fuerza está en el corazón, es decir, en las pasiones. La razón más esclarecida no da para actuar y querer. ¿Basta con tener bien la vista para caminar? ¿No es preciso tener también pies, y la voluntad de ponerse en movimiento?
(Foto: Cartier-Bresson)
Me encanta...
ResponderEliminarUn beso.
Felicito a la destinataria de la entrada.
ResponderEliminarOh! qué bien Pitt...
ResponderEliminarBesos
Enhorabuena a ella por tener esa fuerza de la que muchos carecemos.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarVoy a caminar cada dia y cuando empiezo a bajar veo mi mar y me llega la brisa fresca que roza mi cara esa sensacion es como mi felicidad.Doy gracias en ese momento por todo lo que tengo, por todas las personas que me quieren ,que se preocupan por mi.Por todo el amor que tengo y que puedo compartir y la tremenda suerte de que me lo devuelven.
Las pasiones mueven mi corazón y soy feliz.
TE ADORO
Absolutamente cierto.
ResponderEliminarNo basta ese magnífico intelecto si no se tiene enfocado en él el corazón en gran medida y en cantidad considerable, ese ente al que llamamos alma, ese algo que conduce nuestros pies hacia donde la vista ha llegado.
Me gusta mucho una frase de Platón que creo resume, asiente y consiente esta entrada tuya:
El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre
que lo conduce; el pensamiento son las riendas,
y los sentimientos, los caballos.
Besos y enhorabuena por tener a alguien tan especial, capaz de utilizar estas cosas a tu favor.
Felicito a la persona que te inspiró este texto, pues no siempre se consigue decir tanto con tan pocas palabras y de forma tan acertada.
ResponderEliminarEres un señor muy suertudo. Un beso.
Hermosa tu percepción de esas personas tan especiales. Me encanta la imagen también. Un beso, Pitt!
ResponderEliminarA mí también me ha encantado esta entrada. Es profunda, noble, expresada sintética y estéticamente, bien diagramada, integrando un todo con la fotografía. La imagen de Platón que presenta Marinel, recuerda otra de la India milenaria que presenta la batalla de Kurushetra como la vida humana y si mal no recuerdo, con el mismo simbolismo. Una imagen diferente mencionada en la pastoral y no sé si tan antigua o no, es mirar la vida humana como un velero en que el capitán es quien la conduzca (puede ser la misma persona o no), el arte de navegar es el conocimiento, el timón, la voluntad y el viento es el soplo del espíritu o soplo de vida.
ResponderEliminar-
Un cariñoso saludo.
Inspiradora!!
ResponderEliminarPues claro, la sabiduría está en los puntos medios, en el equilibrio. La filosofía de Pascal lo subraya cada dos por tres, por ejemplo. Felicidades también a esa persona maravillosa.
ResponderEliminarBonita reflexión Pitt, a veces nos olvidamos que la cabeza no es lo único que cuenta. Biquiños!
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