viernes, 18 de abril de 2014
Mercado de especias
Me atraen toda clase de mercados, todos los puestos con sus artículos amontonados y ordenados, ya sean pescados y mariscos, o frutas y verduras, pero la verdad es que tienen un colorido y encanto extraordinario esos mostradores de especias, que tan bien relata José Luis Corral en este fragmento de "El salón dorado":
"Un grupo de tiendas presentaban sacos colmados de especias de múltiples colores: azafrán amarillo y bermellón, amomo medicinal, anacardo molido de las riberas del Ganges, ajonjolí en grano y pimienta negra de la India, canela castaña de las islas del mar del Sur, cardamomo grana del Paraíso, áloe amargo de Grecia, odorífero clavo albazano de Irán, mostaza y pimienta verde de las Molucas, cinamomo, maná y macis del Yemen, rojo pimentón de Egipto y nuez moscada de Arabia rivalizaban en olores y colores en el mercado de las especias."
Casi llegan hasta aquí esos aromas que desprenden esas especias, junto con los colores debe de ser un placer para los sentidos. Gracias por tu presencia en mi blog. Un cariñoso saludo
ResponderEliminarGracias a ti también por dejarnos tu huella.
EliminarSaludos.
Las especies, las especias y los espacios.
ResponderEliminarLa cita es estupenda.
Feliz #SSanta
Gracias Enrique, feliz domingo.
EliminarLa membrana ofaltiva es el único punto del cuerpo humano donde el sistema nervioso entra en contacto directo con el entorno. Acabas de trasladarme al zoco de Marraquech, a su interior, a la zona de los especieros, al agradable mareo de la mezcla de aromas que distraen el cerebro y hacen del sentido de la vista un sentido / placer secundario. Gracias.
ResponderEliminarLa membrana ofaltiva es el único punto del cuerpo humano donde el sistema nervioso entra en contacto directo con el entorno. Acabas de trasladarme al zoco de Marraquech, a su interior, a la zona de los especieros, al agradable mareo de la mezcla de aromas que distraen el cerebro y hacen del sentido de la vista un sentido / placer secundario. Gracias.
ResponderEliminarUn bellísimo y expresivo comentario.
EliminarMuchas gracias.
No puedo ir con la frecuencia deseada pero ir a las Medinas de cualquier ciudad de Tunez o Marruecos es una explosión de color y de olores.. adoro esos lugares
ResponderEliminargracias por traer(melos) a la memoria y al deseo de volver
Besos
Me alegro de haberte recordado algo agradable.
EliminarBesos.
Mmmm. No soporto el azafrán ni el jengibre. El resto, mmmmmmmmmm
ResponderEliminarQueda mucho... resto, jajajajaja.
EliminarMmmmmmmm.
Es bello perderse por esos mercados...( eso si, nunca compro así, pq me da cosita al aire y que todo el mundo toca aischh).
ResponderEliminarBesos
¡Qué "fisna"! Jajajajajajaja. Tienes razón pero los mercados son muy atractivos.
EliminarBesos.
!Hola,Pitt!
ResponderEliminarSon como las personas cada cual tiene su propio color y aroma.Me has trasladado a un lugar donde ese olor embruja,y te seduce.Te deseo un feliz domingo de resurrección.Muchos besos :)
Embruja y seduce, como esa mirada tuya...
EliminarMuchos besos y feliz día.
También tiene su punto, no creas, al menos de colorido, todos los mercadillos lo tienen pero el de las especias es diferente.
ResponderEliminarMe encantan las especias, su olores, sus colores y sobre todo sus sabores, las uso mucho en mi cocina, tengo amigos que definen el olor de mi casa como "a especias"
ResponderEliminarUna entrada interesante.
Bsos apretaos
Pues tiene que ser un placer para los sentidos visitar tu casa.
EliminarGracias.
Besos apretaos.
No me gusta cocinar y no conozco la mitad de las que mentas. Ahora a mi madre se le ha dado por echarle a la salsa de las comidas una salsa de soja que le da un regusto bastante bueno, lo digo por si te animas. Biquiños!
ResponderEliminarY ese olor a especias todas juntas que se mezcla con el bacalao salao qué?
ResponderEliminarJoer qué hambre!