martes, 21 de febrero de 2017
Leones
Un relato polaco cuenta la historia de un pueblo donde había un pequeño circo cuyo león había muerto repentinamente. El director del circo le preguntó a un pobre anciano judío si podría hacerse pasar por león, y el hombre aceptó, puesto que necesitaba el dinero. El director le dijo:
—Lo único que tienes que hacer es llevar puesta la piel del león y sentarte en la jaula, así la gente creerá que tú eres el león.
Y eso hizo el hombre, diciendo para sí mismo:
—Qué trabajos tan raros he hecho a lo largo de mi vida.
Un ruido interrumpió sus pensamientos. Se volvió justo a tiempo para ver cómo otro león entraba en su jaula y le miraba fijamente con ojos hambrientos. Temblando, encogiéndose, sin saber cómo salvarse, el hombre hizo lo único que le vino a la cabeza: entonar a gritos una oración hebrea. Nada más terminar las primeras y desesperadas palabras, Shema Ysroel (Escucha, oh, Israel)… el otro león se unió a él con adonai elohenu (el Señor nuestro Dios), y los dos leones falsos terminaron juntos la oración.
Y es que...puedes ser cola de León o cabeza de ratón
ResponderEliminarDe todas maneras, curioso ver a dos leones rezando
Hoy ha sido de leones, de leones y hombre; mañana, de ratones, de ratones y hombres, como Steinbeck...
EliminarEs posible que los leones tengan más que rezar que los corderos.
Ese día se disfrutó doblemente en el circo...
ResponderEliminarDisfrutemos del circo sin fieras, que bastantes fieras tenemos alrededor.
EliminarGracias por tu compañía.
Una buena historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias.
EliminarUn abrazo.
Si es que…todos los caminos van a Roma, tan distintos, y a la vez tan iguales… Al final, todos pisamos distintos caminos, que desembocan en el mismo… Así que cuando te das cuenta, pues eso…juntos, que no revueltos… (bueno, a veces sí…) :-P
ResponderEliminarBsoss miles, mi querido Pitt, y muy feliz tarde!
En este blog lo que no puedes nunca saber es cual será ese camino a Roma, jajajajaja. Depende con quien revuelto tiene que ser una gozada, ahí lo dejo...
EliminarMil besos.
Y es que...nada es lo que parece...
ResponderEliminarBesos, Pitt, querido.
Eso mismo resume la historia perfectamente.
EliminarBesos querida Marián.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs una gran reflexión.
EliminarBesos.
Jajajajaja
ResponderEliminarUna curiosidad de cuento.
Eliminar¡Vaya!
ResponderEliminarme ha gustadao el cuento.
Gracias
Un abrazo
Lo que hace estar en paro, a todo se llega y mira por donde en este caso no es tan fiero el león como lo pintan y no todo es lo que parece.
ResponderEliminarBesos Pitt.
Puri
Hola Pitt, paso a saludarte y darte las gracias por visitar mi pequeño espacio. Está claro que por sobrevivir nos podemos agarrar a un clavo ardiendo... Encantada de leer este relato. Saludos y Buen fin de semana !!
ResponderEliminarHola Pitt, paso a saludarte y darte las gracias por visitar mi pequeño espacio. Está claro que por sobrevivir nos podemos agarrar a un clavo ardiendo... Encantada de leer este relato. Saludos y Buen fin de semana !!
ResponderEliminar