miércoles, 20 de diciembre de 2017
La vida sigue igual
Los separatistas sufren un trastorno psicológico: se llama “disonancia cognitiva”
Una profesora de la Pompeu Fabra explica el trastorno nacionalista: “la gente se cuenta mentiras para no cambiar su comportamiento”.
Que el prusés, y el nacionalismo de forma general, tienen algo de trastorno psicológico es algo evidente para cualquier observador que tome un poco de distancia y lo analice con un mínimo de objetividad. Narcisismo, sentido de superioridad, teorías de la conspiración, victimismo, tribalismo, negación de la realidad, supremacismo, odio … son vicios y trastornos que constituyen el núcleo de la psique nacionalista.
En esta línea es interesante lo que explica la investigadora de la Universidad Pompeu Fabra, Verónica Benet-Martínez en declaraciones a El País, sobre la reacción de tantos nacionalistas al hundimiento del prusés:
A muchos, que pueden haberse dado cuenta de que no es viable la independencia, les costará cambiar sus actitudes. Por eso crean otro discurso. Los estudios en disonancia cognitiva han mostrado que cambiar el comportamiento para hacerlo acorde a la información es difícil para muchas personas, así que lo resuelven de otra forma: la gente se cuenta mentiras para no cambiar su comportamiento”.
¿Entiende ahora la actitud de la trastornada Marta Rovira? ¿Entiende ahora la reacción de tantos separatistas?
Todo era mentira. España no nos roba (nos roba la banda del 3%), las empresas y los bancos sí se han ido, los apoyos internacionales eran otra mentira si dejamos aparte a neonazis belgas y finlandeses, el món no ens mira, no somcollonuts, no ensvolenaixafar… pero no queremos, y en muchos casos no podemos psicológicamente, bajarnos del burro.
¿Solución? “la gente se cuenta mentiras para no cambiar su comportamiento”. Que si nos amenazaron con miles de muertos en las calles, que si la Unión Europea es una cueva de fascistas, que si los muñecos ahorcados en el puente con las siglas de Ciudadanos, PP y PSC los han puesto ahí los servicios secretos españoles…
Se llama disonancia cognitiva, es habitual y hay psicólogos que la tratan.
Hace años Boadella bromeaba con que lo que necesitaba Cataluña era miles de psicólogos dando tratamiento a miles de nacionalistas. Ahora sabemos que no era broma.
¿Os acordáis?
Puesto en la entrada anterior..
ResponderEliminarsalut
Tot Barcelona20 de diciembre de 2017, 8:11
Más llegado el vente y uno,
¿ligarán los embriones ?
¿o seguirán las canciones
igual que la Tuna al tuno?
Porque de cierto y verdad
es que han tocado cojones
colocándose en histriones
hablando de libertad.
Y por ganas no serán
de que acaben de una vez
¡harto de tanta memez,
de tanta gilipollés,
y es que es tanta la idiotez
que le llaman...pos-verdad ¡
Jajajajaja. Muy bueno.
EliminarEl tema catalán, como que ya huele un poquito. Más unidad, más trabajo y menos tocar los cojones.
ResponderEliminarSalud.
Tienes razón, cada uno sus respetables ideas, pero para el bien común.
EliminarSaludos.
Mañana el pueblo se pronuncia
ResponderEliminarSaludos
Y, en mi opinión, poco cambiarán las cosas.
EliminarPor cierto ¿recuerdas cómo se volcaba la gente con Charlie Hebdo hace bien poco? Muchos de los que se rompían las vestiduras a favor, ahora se las romperán en contra. Lo dicho, misántropo de por vida.
Saludos.
¿En algún momento ha habido un debate serio, completo y racional?
ResponderEliminarEn ningún momento, todas las partes son malas negociadoras, aunque en este caso, una de las partes es imposible negociadora, instalada en su paranoia.
EliminarY tras el día de mañana entraremos en bucle de nuevo (aunque ojalá me equivoque, claro) :)
ResponderEliminarBss
No creo que te equivoques, lo único que pido es que nos salpique lo mínimo posible pero, claro, estamos tan cerca.
EliminarBesos.
P.D.: Gracias por tu visita y por comentar, si no es así no tengo manera de contactar con vuestros blogs. ¿Por qué ocurre eso?
Disonancia cognitiva... algo así tenia que ser. De otra manera, es totalmente incomprensible.
ResponderEliminarBesossssss, Pitt
Y una explicación científica. A veces te preguntas como tanta gente puede ser convencida de tantas mentiras y fantasías.
EliminarBesos, Maite.
Reconozco que me equivoqué en el pronóstico de estas elecciones. Nunca imaginé que dos millones de catalanes volvieran a dar una patada a España en su propio culo. En fin, es lo que tienen las "religiones". Un abrazo,
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