Te leo y a su vez en mi tv esta el anuncio de navidad... No quiero regresar a la infancia(no es que eso sea malo) pero que tiene de malo disfrutar el navidad (o no, cada cual con lo suyo y sus circunstancias) estando en la actualidad? no pasa nada con tener la ilusión en la etapa adulta, esa es la magia, no? No puedo dejar de escribir sin decir que la foto esta lograda, menuda niebla hay en el pueblo¡
La frase "Regresemos a nuestra infancia", es una manera de hablar. “Lo esencial en la obra de un creador sale de alguna obsesión de su infancia”, escribe el escritor argentino Ernesto Sábato. Y no le falta razón: la infancia es el territorio que nunca desaparece y al que siempre se regresa, en muchas ocasiones con nostalgia y melancolía, de ahí esa persistente sensación de pérdida. Pero, en sí misma, la infancia tiene también su interés narrativo, sin considerarla un sucedáneo del presente ni una debilidad. La niebla, como el viento, es una seña de identidad de nuestra querida ciudad de Zaragoza.
En los valles es una situación que tenemos durante algunas fechas, personalmente es un meteoro que me encanta, si no tienes que viajar, permite hundirse en ella y sentirse seguro.
Me parece bonito y necesario. Me parece que no nos deben afectar algunas críticas de los demás, ni debemos paralizarnos por las nuestras propias. Ese talante del niño que llevamos dentro es el que nos proporciona la capacidad de asombro y las ganas de seguir aprendiendo, casi nada.
Esa imagen es maravillosa!!! de la Navidad, me gustarìa que fuese màs personal, no sè, tanto preparativo, tanto perseguir las ofertas, tanto de tanto, hace que, ademàs del estrès, se olvide uno de la verdadera Navidad.
Deseo que no dejes de vivir estos dìas con esa suave magia con que la describes.
eso...todo blanco directo a la pituitaria para que el retorno a la infancia sea completa
ResponderEliminarRecuerda, querido Noelplebeyo, que el misántropo soy yo, jajajajaja, y el frívolo.
EliminarSaludos.
Te leo y a su vez en mi tv esta el anuncio de navidad...
ResponderEliminarNo quiero regresar a la infancia(no es que eso sea malo) pero que tiene de malo disfrutar el navidad (o no, cada cual con lo suyo y sus circunstancias) estando en la actualidad? no pasa nada con tener la ilusión en la etapa adulta, esa es la magia, no?
No puedo dejar de escribir sin decir que la foto esta lograda, menuda niebla hay en el pueblo¡
La frase "Regresemos a nuestra infancia", es una manera de hablar. “Lo esencial en la obra de un creador sale de alguna obsesión de su infancia”, escribe el escritor argentino Ernesto Sábato. Y no le falta razón: la infancia es el territorio que nunca desaparece y al que siempre se regresa, en muchas ocasiones con nostalgia y melancolía, de ahí esa persistente sensación de pérdida. Pero, en sí misma, la infancia tiene también su interés narrativo, sin considerarla un sucedáneo del presente ni una debilidad.
EliminarLa niebla, como el viento, es una seña de identidad de nuestra querida ciudad de Zaragoza.
En este tiempo todos nos volvemos buenos y la foto está muy bien puesta porque es una maravilla, parece el cielo.
ResponderEliminarLa verdad es una preciosidad.
Conoces la calle Alfonso I, con El Pilar al fondo, aquí en Zaragoza. Y esa niebla que hace todo más evocador y misterioso.
EliminarGracias, Tracy.
También puede resultar triste.
ResponderEliminarBesos.
Todo bebe del mismo pozo, alegría y tristeza.
EliminarBesos.
Impósibol. De niña no tenía que servir tantos platos ni lavar tanta loza. Afú la que viene...
ResponderEliminarSaludos Pitt
Jajajaja, te veo pragmática.
EliminarSaludos.
Bellooo
ResponderEliminarGracias de corazón, Almantina, porque lo dices con verdad, no eres de las de pararse en vanas alabanzas.
EliminarWow! Me encanta la foto!!! Qué linda navidad🎅 con esa niebla...igualita que acá en la antesala del infierno!!!😈
ResponderEliminarBesosss 😇
En los valles es una situación que tenemos durante algunas fechas, personalmente es un meteoro que me encanta, si no tienes que viajar, permite hundirse en ella y sentirse seguro.
EliminarGracias, me alegra que te guste mi obra. Besos.
Tu foto es preciosa!!!!!
ResponderEliminarGracias, Pitt.
Besoss
Muchas gracias, Maite, muy amable.
EliminarBesos.
Creo que nunca he abandonado mi infancia (lo que también supone algunas críticas) pero por eso mismo, agito la varita mágica.
ResponderEliminarMe parece bonito y necesario. Me parece que no nos deben afectar algunas críticas de los demás, ni debemos paralizarnos por las nuestras propias.
EliminarEse talante del niño que llevamos dentro es el que nos proporciona la capacidad de asombro y las ganas de seguir aprendiendo, casi nada.
Esa imagen es maravillosa!!! de la Navidad, me gustarìa que fuese màs personal, no sè, tanto preparativo, tanto perseguir las ofertas, tanto de tanto, hace que, ademàs del estrès, se olvide uno de la verdadera Navidad.
ResponderEliminarDeseo que no dejes de vivir estos dìas con esa suave magia con que la describes.
Saludos.
Vamos a intentarlo desde el blog, con todos vosotros, con vuestros comentarios y vuestra amistad.
EliminarSaludos.
Preciosa imagen.
ResponderEliminarEn cuanto a la Navidad veo que la amenaza iba en serio (río y sonrío, a la vez).
Besos, Pitt.
Parafraseando a Corneille: El que no teme a la alegría no teme a las amenazas.
EliminarJajajaja.
Besos, Verónica.
Esa varita mágica debía ser utilizada siempre...
ResponderEliminarDivina la fotografía.
Un beso.
A ti te van a enseñar de magia, jajajaja.
EliminarGracias.
Un beso.
es verdad, las fiestas retrotraen a la infancia y a los buenos recuerdos...
ResponderEliminarigual no me gustan tanto, que antisocial ja.... saludos...
No eres antisocial, sobre el sentir íntimo no hay reglas, es suficiente con dejar estar alegre al que así lo sienta.
EliminarSaludos.
Sí, hay que volver a la infancia. Aunque cueste mucho trabajo.
ResponderEliminarSalu2.