jueves, 30 de agosto de 2018
Relatos jueveros: Sé de un lugar
Para participar o leer todos los relatos pinchar aquí
Prefacio.
Nunca leo los demás relatos que participan en estos jueves literarios para no verme influenciado por sus textos. En este caso, como supongo que este tema es fácil que nos lleve por derroteros nostálgicos de bellas estampas campestres, de bellos recuerdos infantiles, o de veranos a la orilla del mar con un amor adolescente, he querido recordar que también existen otros lugares en nuestra memoria colectiva. Lugares en que los civiles, desplazados por la guerra, no dejan de ser unos grandes olvidados.
Sé de un lugar.
Afganistán 2004, volvemos de patrullar a bordo de un blindado, por paisajes resecos donde algunos miserables poblados se ven emerger de las arenas como aflora un cadáver de una sepultura deshecha. Ya en la base apunto en mi cuaderno:
Sé de un lugar dónde una mujer camina deprisa, con una manta de lana y un cántaro por corona, llevando tras ella un rebaño de cabras asustadas.
Sé de un lugar dónde un anciano huye de un escenario de guerra a un campo de refugiados muchas veces inexistente.
Sé de un lugar dónde un niño se quedó huérfano en un cruce de caminos, con una cesta de pan reseco, una vela y una caja de cerillas estropeadas por el rocío.
(La imagen elegida no es de las más dramáticas porque prefiero que se comente el relato que la situación, de la que cada uno es capaz de sacar sus propias, y muchas veces obvias, conclusiones sobre la guerra. Gracias por vuestra comprensión).
Haces bien en recordar que existen lugares que no son idílicos.
ResponderEliminarHaces bien en recordarnos que existen lugares donde el hambre, la guerra, la sequía son los elementos cotidianos del ser humano.
Haces bien en recordarnos que el ser humano es tan mísero que no es capaz de aprender y valorar al resto de la humanidad.
El odio, la envidia, la avaricia... son la peor lacra... esto es lo que me evoca tu relato.
Abrazos, Pitt
Gracias por comentar, Maite.
EliminarAbrazos.
Hola Pitt , muy buena historia con foto incluida , como ves siempre hay guerras en todas partes ,y para no variar siempre los que más sufren son la pobre gente civil , que ellos no tienen culpa ninguna , ya que son los gobiernos de esos países los que están en guerra.
ResponderEliminarTe voy a contar una historia muy breve mente , ya que la persona que me lo contó fue el medico de cabecera de mi abuelo , y de ti dependerá si me crees o no , pero esta historia es verdad .
El medico de cabecera de mi abuelo , tenía un amigo que trabajaba en una "Oneg" de la cual no me dijo el nombre y se fueron los dos como voluntarios a un país de esos que salen casi siempre en la tele , por que están en conflicto constante con otros países , pues bien están allí como médicos en ayuda humanitaria , ayudando a aquella gente , cuando un día paso algo en el campamento que estaban , que mataron a mucha gente y entre ellos mataron al amigo del medico de mi abuelo , conclusión , él tubo que arreglar los papeles de su amigo , para poderlo enterrar en su tierra natal y comunicarle a su familia que su hijo había muerto asesinado en un país , que no era el suyo y que murió ayudando a aquella pobres personas , desde ese día , el medico de mi abuelo no volvió a ir de voluntario ningún país .
Te deseo una feliz tarde de jueves , besos de flor.
Por supuesto que te creo, la realidad siempre supera a la ficción, sobre todo en tragedias como la que nos cuentas.
EliminarBesos.
hay lugares malditos. Me parece buena idea que ese lugar y ese momento sirvan de escenario para la reflexión.
ResponderEliminarUn abrazo
Ya lo creo que los hay.
EliminarUn abrazo.
Un buen relato , siempre es importante que recordemos que hay lugares como el que describes que nos hace o debería hacernos pensar que no todo el mundo tiene la suerte que tal vez nosotros mismos .
ResponderEliminarLa imagen habla por sí sola, tus palabras hacen confirmar la desgracia de tantos seres humanos en una guerra continua .
Un abrazo y gracias por recordar que hay que pensar en lo que por desgracia sus lugares han sido exterminados de una u otra manera.
Gracias a ti, Campirela, por leer y comentar.
EliminarUn abrazo.
Soy muy aficionado a la litratura arabe. Los escritoes y las escritoras musulmanes tienen mucha calidad a la hora de expresar imagenes como las que nos dejas...me has dejado pensativo y todos los libros que he leido de IRÁN, AFGANISTAN, LIBANO, EGIPTO...Hay mas y no recuerdo ahora pero, las lecciones que me han dado todos esos escritores y escritoras, tienen un sabor a vida muy a pesar de esas penurias.
ResponderEliminarEsto es una ficción, incluso intenta ser un tanto poética que no quiere decir dulce ni mucho menos, la relaidad es mucho peor, no tiene nada de escritores (en el idioma español aquí entran escritores y escritoras es que si no hay que escribir mucho más) musulmanes, ni nada de ese fabuloso Oriente, aquí hay lo de todos los sitios orientales y occidentales, un montón de hijoputas que en aras de maravillas celestiales e ideologías radicales desean ver muertos a todos los que no comulguen con la rueda de molino correspondiente. Me parece muy bien la literatura sea de donde sea pero no cambia para nada que en estos lugares puede que se crean superiores pero son... como los demás. No seré yo quien alabe al Islam como tampoco alabo a otras confesiones. La lección que están dando en esos países que citas la puedes ver todos los días en los telediarios.
EliminarUn fuerte abrazo.
Se habla de desastres naturales que dejan víctimas y secuelas pero no se habla tanto de lo que viene detrás de las guerras.
ResponderEliminarSi quitaramos al pequeño seguro diríamos que las ruinas son misteriosas porque en lo que se ha mantenido en pie guarda con celo sus historias, cuando entra el pequeño solo sientes que se oprime el corazón.
Lugares devastados que no por ello se deben olvidar y sin embargo en ellos se palpa la esperanza.
Un beso Tristán
Todo el mundo tiene esperanza pero eso alivia poco el sufrimiento diario aunque es cierto que siempre, incluso dentro de la guerra más nefasta, queda un momento para una sonrisa y un beso.
EliminarUn beso, Ame.
Terrible escenario que habla de lo que es capaz el ser humano... Un escenario olvidado por la mayoría. Es muy triste, pero tan real...
ResponderEliminarMuy bueno tu relato.
Muchos besos, Pitt.
Muchas gracias. No sólo es la batalla, es el día a día, y la suerte (la mala suerte) que corren todos los desplazados.
EliminarMuchos besos, Sakkarah.
Terrible panorama el de las guerras en donde no hay lugar seguro ni esperanza cierta. Un relato que muestra el estado de indefensión de tantas víctimas. Un abrazo
ResponderEliminarAsí es, tal como dices.
EliminarUn abrazo.
vi una habitación llena de hombres con sus martillos sangrado vi una blanca escalera todo cubierto de agua vi 10 mil charlatanes cuyas lenguas estaban rotas Vi pistolas y afiladas espadas en las manos de los niños A hard Rain... Bob Dylan
ResponderEliminarUn abrazo
Un gran poema y una gran verdad. Como se publicó cuando la crisi de los misiles de Cuba, se especulaba si tenía que ver con esa situación, pero el mismo Dylan, consultado si tenía que ver con una lluvía atómica, él respondió: "It's not atomic rain. It's just a hard rain".
EliminarEn fin que nos parecemos todos bastante porque no ha perdido vigencia.
Un abrazo.
Pensé al igual que tú y no rememorarme a temas bucólicos y estuve a un tris de hacer algo similar a lo tuyo pero pensé que hay ya bastantes desgracias en el mundo, que no por no contarlas se olvidan y hay mil dramas en cientos de paisajes distintos, pero tú lo has apuntado de una manera muy elegante y el problema es que no creo que se acaben mientras la mentalidad del Hombre sea la que es pero está bien tocar la fibra y si eso mueve conciencias, perfecto.
ResponderEliminarUn buen relato, Tristán.
Muchos besos.
Sabemos de muchos lugares pero hay que escoger, yo también me quedo con ese maravilloso lugar de mi tierra, con Ascaso, de la provincia de Huesca, ese lugar de tu relato. También toca la fibra.
EliminarMuchos besos.
Un relator tierno y estremecedor
ResponderEliminara pesar de la crueldad de la guerra.
Se me ha encogido el corazón pero te lo agradezco.
Un abrazo
Gracias por tus palabras, es la crueldad de la vida que, incluso en la paz, pensamos en la guerra.
EliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con las guerras. Los inocentes, los niños, los que no apoyan ni creen en sus ideologías de su país son los que más sufren y quedan al olvido. Mi hermano es un veterano de la Operación Tormenta del Desierto, sus recuerdos hacen temblar mi alma. ¿Cómo podría ser bueno destruir y matar? Es injusto para esta gente que, aunque sea justa por A o B razón, exista esta barbarie llamada guerra para resolver conflictos basados por lo político, ideológico y de índole religioso.
ResponderEliminarSaludo
Desde luego que sí. Pero ya sabes: si vis pacem...
EliminarSaludo.
Lugares que no deberian existir, o al menos de esa manera. Supongo que paises como Afganistan tambien tienen su belleza (sin guerra quiero decir), son imagenes que no se olvidan por más que intentan vacunarnos mostrandonos constantemente imagenes que al final parecen normales, pero nunca lo seran. Como se puede normalizar el dolor, o el hambre o la destruccion? Lo intentan pero por suerte no lo consiguen. Gracias por tu aportacion, besos.
ResponderEliminarEmociona y se me estruja el corazón con tu relato. Si has podido darle un tono poético a este pequeño vistazo de la guerra de la que sabes
ResponderEliminarTe dejo un abrazo
Tuve hace unos años ocasión de ver una exposición fotográfica de Gervasio Sánchez sobre los horrores de la guerra, siendo uno de esos lugares Afganistán. Seres anónimos, casi todos mutilados y con una honda tristeza reflejada en sus rostros. Me impresionó tanto que fui despidiéndome casi ceremoniosamente de cada uno de ellos con una enorme sensación de impotencia y rabia contra la raza humana, nuestra raza.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.