jueves, 27 de septiembre de 2018
Relatos jueveros: La línea 20
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Aseguro que he abierto el libro al azar, y he contado hasta la línea 20 de la página impar y me he encontrado, por pura casualidad, con una frase que es todo un maravilloso verso dentro de una novela: "... como una rosa que crecía en una enorme planicie nevada de silencio."
Se trata de una línea de "La insoportable levedad del ser" de Milan Kundera. Esa maravillosa metáfora, en la obra de Kundera, se refiere a la música en el tiempo de Johann Sebastian Bach y ha servido para poder destrozarla en este texto.
La rosa en la nieve
Esa mujer habitaba en las nieves del norte. Todos decían que era como una rosa que crecía en una enorme planicie nevada de silencio. Vestía una falda inmensa, toda llena de bolsillos. De los bolsillos iba sacando papelitos, uno por uno, y en cada papelito había una buena historia que contar. Y así ella iba resucitando a los olvidados y a los muertos y de las profundidades de esa falda iban brotando los andares y los amores de gente que quería volver a vivir por arte de brujería.
Volver a vivir, como esa rosa que crecía en una enorme planicie nevada de silencio.
Jundera y su levedad del ser. Como dices, una obra para dedicarle tiempo que aporta mil cosas que nos harían crecer y, sobre todo, pensar.
ResponderEliminarY tú texto para nada destroza nada sino que da una nueva perspectiva, o así lo veo yo, al recuerdo, al deseo de no querer olvidar, como las notas de música que hacen melodías en las que uno desea ser protagonista o como la escritura que crea vidas. Cuando escribimos somos como dioses creadores.
Muchísimas gracias por tener tiempo para sumarte a mi convocatoria. Te lo agradezco de corazón. Es importante para mí.
Un beso enorme y nos seguimos leyendo... o despistando :-)
Muchas gracias por la convocatoria.
EliminarUn beso y seguimos en la brecha.
es una muy buena idea la de esta semana y veo que elegiste algo que te hace sentir. me gusta eso. saludos...
ResponderEliminarTodo motor de la creatividad es bienvenido.
EliminarSaludos.
En este momento te veo exactamente igual que como lo mencionaste en alguna de tus entradas anteriores :)
ResponderEliminarLeo y vuelvo a leer y es magnífico
Besos
Gracias, eres muy amable.
EliminarBesos.
Me parece un relato sensacional, la imagen de los bolsillos de un afalda dejando ir, de una en una, las imágenes que rememorar.
ResponderEliminarBien hallado, porque esa línea 20 de tu libro te ha permitido una buena historia de rosas nevadas. Un abrazo
Gracias, escritora.
EliminarUn abrazo.
No sé si te habrás dado cuenta pero en tan solo cinco renglones nos has dejado un cuento mágico ..ojalá fuera real que de sus bolsillos sacará una bella historia para recordar aquellos que ya no están ..me encanta
ResponderEliminarUn beso con el aroma de esa rosa de las nieves.
Muchas gracias por tus palabras.
EliminarUn beso y gracias también por ese aroma.
Me gusta mucho lo que has escrito... Es mágico. Esa falda con tantos bolsillos...
ResponderEliminarEs hermoso imaginar una planicie nevada de silencio...
Preciosísimo...
Un beso muy grande.
Me alegra mucho que también te guste esta vertiente menos humorística.
EliminarUn beso.
Muy bonito relato....me a gustado mucho.....saludos
ResponderEliminarGracias, Sancdra, me alegra saberlo.
EliminarSaludos.
No hace mucho he leído el libro de Kundera, el cual sería reductivo decir que me encantó. Y tu texto, un lujo... cuando sacas este lado romántico, de ensueño, donde tus letras evocan imágenes y melodías -o silencios que dicen tanto-, que llegan y golpean dentro un@... es que adoro leerte.
ResponderEliminarUn beso.
Ese lado ramántico de mi gran sensibilidad, ya sabes.
EliminarUn beso.
Había olvidado las particularidades del libro porque hace muchos años que pasé por él. No el libro, obviamente, recuerdo que lo disfruté como tú, con un lápiz cerca para que no se me perdieran los mejores momentos. Pero desde luego la rosa que ha brotado de esa semilla en esa página, tu cuento, tiene una fragancia deliciosa y es bella por sí misma. Te lo digo aparcando un rato el humor para que no haya equívocos: me ha gustado muchísimo.
ResponderEliminarMuchas gracias de corazón, porque tus palabras son sinceras a la par que excesivas.
EliminarMuchas gracias.
Me ha hecho gracia eso de «destrozar la frase en este texto» jeje, para nada! Con breves recursos lograste mostrar mucho de ese personaje mágico y atractivo. Un abrazo
ResponderEliminarEs que utilizar una frase de Kundera...
EliminarUn abrazo.
¡¿Cómo que destrozar la frase en tu texto?! Ha sido un relato breve, pero perfecto. No he leído el libro original, pero tu reinterpretación es preciosa.
ResponderEliminarUn beso juevero, Pitt
Muchas gracias, no sabes lo que me alegro.
EliminarUn beso juevero.
Qué bonito el párrafo y tu relato. La verdad es que me ha encantado.
ResponderEliminarUn besazo.
Muchas gracias, María, muy amable.
EliminarUn besazo.
Por un momento me ha recordado el cuento de Andersen "La Reina de Las Nieves"...es pura poesía, como tu relato...
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Max.
EliminarUn abrazo.
Brevedad y concisión para una explosión de oportunidades. ¡Me encanta!
ResponderEliminarEs un honor leer este comentario de un escritor.
EliminarMuchas gracias.
Es una idea tan singular....guardar los nombres de los conocidos para refrescar su historia olvidada...eso es como volver a vivir en cada historia..besitosss
ResponderEliminarTu relato desprende un exquisito aroma a poesía y a fábula… que me ha gustado respirar…
ResponderEliminarSaludos, Pitt.
Te agradezco este comentario tan amable, muchas gracias de corazón.
EliminarSaludos.
Muy inspirado ese microrelato poetico.
ResponderEliminarSaludos.
Me gusta esa mujer.
ResponderEliminarKundera también me gusta, y La insoportable levedad del ser, ni te digo. No paré de leerle desde entonces.
Besos, Pitt.
Gracias, Vero.
EliminarBesos.
Me encantó tu texto y elección. Que estupenda convocatoria la de Mag, pero que lástima que al estar de viaje, no he podido sumarme. Tampoco podré a las siguientes.
ResponderEliminarUN abrazo desde Sudamérica
Tranqula, a disfrutar del viaje.
EliminarUn abrazo desde Europa.