jueves, 20 de septiembre de 2018
Relatos jueveros: La Naturaleza que más me impresiona
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El firmamento
Esta noche la Polar está en su sitio, como siempre. Es la única "persona" ordenada del infinito. Aldebarán enciende su fuego de estribor bajo las Pléyades. Saturno rueda por el horizonte, que envenena con su cianuro luminoso. Media vuelta... A esta hora, el Sur es más parlanchín que el Norte. Pegaso huele a la cuadra del Helicón; el Cisne canta como si su ascensión al cenit fuese a hacerle mortal; el Águila, con los fuegos de Altair en las pupilas, busca el área más cercana al dios de los espacios; Capricornio...
¡Basta! Extasiado, comprendo, como siempre, que no sé nada.
Y tu... me recuerdas a Arcturus ( Estrella Arturo).
ResponderEliminarSiempre tan amable. La gigante naranja de la constelación del Boyero, el guardián de la Osa; me quedaré agradecido de la comparación por su brillantez, y por su significado celta de "oso noble".
EliminarUn besazo.
Efectivamente basta mirar al firmamento para saber que a uno le falta demasiado por aprender; cosa que es buena, pues si todo lo supiéramos, sería demasiado aburrido.
ResponderEliminarAdoro mirar las estrellas, sobre todo en un pueblecito de Soria, que se ven con mucha claridad; pero no sé tanto como tú de ellas. Hubo un tiempo que me cargué una aplicación para saber cual miraba y cuales eran.
Muchos besos. Es un relato corto pero precioso.
Muchos gracias Sakkarah. Un lugar maravilloso en Soria para ver las estrellas, el firmamento, es Herreros, en una provincia llena de encanto y poco conocida como destino turístico.
EliminarMuchos besos.
Que lindo , fíjate pq cuando pensamos en la naturaleza nunca miramos hacía arriba ....allí en la oscuridad más absoluta es cuando más brillan las estrellas y desde luego hoy brillo tb tu mente.
ResponderEliminarGracias amigo me encanto .
Gracias. Eso que dices nos ocurre también en las ciudades, intenta asombrarte con una mirada hacia arriba de los edificios, artesonados, cúpulas, tejados, campanarios... incluso las misma placas y azulejos con los nombres de las calles, en fin, todo un mundo. Y que decir del firmamento nocturno: un embeleso.
EliminarGracias a ti.
Qué poco sabemos, y, sin embargo, cuánto sentimos… y cuántas veces nos perdemos en ese latido que, aun sin saber, nos eleva a las estrellas…
ResponderEliminarHermosa naturaleza nos dejas…
Saludos, y feliz tarde, Pitt.
Gracias, es todo tan infinito que me resulta imposible mirar sólo hacia un objetivo, y en consecuencia soy aprendiz de todo y maestro de nada, por supuesto incluído este blog, jajajajaja.
EliminarGracias y un saludo.
Siempre he pensado que el universo exterior es tan similar al interior: Es tan infinito que creo que jamás llegaremos a comprenderlo. En cambio, es tan claro, tan de nosotros. No podemos ignorar eso que decía alguien de que somos polvos de estrella, somos seres estelares...
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada, Tristán. Es brillante y no solo por las estrellas.
Un beso muy grande.
Ya lo creo. Esa frase que comentas la dijo Carl Sagan del que recordarás aquella mítica serie "Cosmos" de la que por cierto hay un magnífico remake, esa frase que es doblemente hermosa porque es tan poética como científica tiene en esto su origen:
EliminarDespués del big bang la única materia primigenia que existía eran los simples átomos de hidrógeno, materia que dio lugar a las estrellas (acabo de resumir en una frase unos cuantos eones de tiempo, pero bueno…).
Pero el único elemento que existía era ese, hidrógeno, el más básico y ligero del universo, así que… ¿cómo se generaron todos los demás elementos, el carbono, hierro, azufre, etc., los que nos rodean en nuestro día a día y de hecho forman los cimientos de nuestra propia existencia a nivel molecular?
La respuesta es tan hermosa como simple: En el interior de las estrellas.
Así pues tu comentario es de lo más conveniente e ilustrador de esa idea tan maravillosa que expresas, de esa similitud del crecimiento infinito de universo y de nuestro propio universo interior.
Muchas gracias y un beso.
Tu entrada parece una película de esas donde cada escena hace referencia a unos acontecimientos que deberíamos conocer pero - en mi caso al menos - falta mucho, mucho por aprender. Hemmingway decía que un buen relatobes como un iceberg, solo se ve una séptima parte de lo que ha costado escribirlo! Gracias por tu participación y un beso
ResponderEliminarAgradezco mucho tus palabras porque siempre tengo la sensación cuando leo una novela de que le sobran la mitad de las páginas y, sobre todo en el cuento o en el relato, que no es un boceto de novela o un fragmento de la misma, que tiene sus propias regolas, es imprescindible esa poda, no contar lo que no sirva para algo, de ahí que la estructura narrativa, empleando el símil, quede bajo el agua, y pueda flotar el relato como lo hace la literatura de Hemingway, que no consigo ni de lejos pero que agradezco como cumplido, jajajajaja.
EliminarUn beso y gracias a ti.
yo creo que ya sabes bastante más que yo....eso si, me encanta mirar al cielo estrellado
ResponderEliminar1 beso
Gracias por tu comentario, las sensaciones son lo que cuenta.
EliminarUn beso.
Tan infinito como nuestro interior.
ResponderEliminarMe hiciste recordar hace unos años que en las madrugadas salía a disfrutar él
Besos
Aquellas madrugadas, aquellos días, en que trasnochar era una delicia.
EliminarBesos.
ESe firmamento cuajado de posibles señales de las que poco sabemos. Me encantó cómo juegas con las figuras de las constelaciones.
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre ha causado un gran impacto en el hombre, la historia de la humanidad va ligada a la historia del descubrimiento paulatino del firmamento.
EliminarGracias por tus palabras.
Un abrazo.
Yo hace tiempo que tengo dos modos de regresar a la humildad. El primero mirar el firmamento como en tu precioso relato. El segundo leer blogueros de calidad que me aportan mucho (y está claro por quién lo digo). Por cierto, si leo un relato juevero en viernes... ¿Deja de ser juevero? ¿Tengo penalización?
ResponderEliminarA la primera cuestión, sólo agradecimiento y orgullo de que te guste el blog porque, dada mi elevada autoestima y mi falta de modestia, ya asumo que se trata de este bloguero, jajajajaja.
EliminarEn cuanto a lo segundo, no creo que tenga penalización, un lector sólo merece pleitesía, y tampoco creo que deje de ser juevero porque hasta la prestigiosa revista "El jueves", tiene como coletilla "la revista que sale los miércoles", sentando jurisprudencia a la hora de publicar y, no te digo nada, de leer.
Decir que este comentario tuyo ira a mi libreta: "Las cosas que me hacen sentir bien".
Muchas gracias y un abrazo.
Es realmente impresionante.
ResponderEliminarFelicitaciones por tu planteo.
Muchísimas gracias.
EliminarSólo sé que me encanta mirar el cielo.
ResponderEliminarBesossss
Es maravilloso.
EliminarBesos.
Siempre que hablamos de naturaleza pensamos en la madre tierra... pero el Universo está plagada de una naturaleza inmensa y me ha gustado cómo lo has enfocado.
ResponderEliminarUn gusto leerte, amigo Pitt.
Mil besitos para tu finde.
Una gran descripción de la vía lactea, aunque como dices, es tan inmensa que solo sabemos una íncima parte.
ResponderEliminarUn abrazo
Tienes razón, sabemos muy poco y cuanto más queremos saber,
ResponderEliminarmás nos damos cuenta de los huecos que tenemos.
Tu paisaje además de maravilloso, tiene un tinte mágico.
UN abrazo
Genial, Pitt, pero no te perdono que no te hayas acordado de Casipoea, que atrapa estrellas fugaces y todo eso :)
ResponderEliminarYo tampoco sé nada, incluso cuando sé, no sé.
Besos.
¡Hola! Una belleza mirar el cielo estrellado.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Como bien dice Demiurgo... Impresionante !!!!
ResponderEliminarUn beso.
ResponderEliminarEl encantamiento o el asombro de mirar, de contemplar algo desconocido y asombroso, engendra el deseo de saber, investigar la grandeza del universo.
Abrazo!