jueves, 4 de octubre de 2018
Relatos jueveros: Hablemos de ritos iniciáticos
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La menarquía y la granada
"El verano que cumplió quince años, Melanie descubrió que estaba hecha de carne y sangre", así comienza "La juguetería mágica", novela de Ángela Carter.
Esto me recuerda que se podría celebrar la primera menstruación de una niña, como apoyo al empoderamiento de la mujer, alejar tabúes y asumir con alegría este proceso biológico, con un ritual para dar a la joven la bienvenida a la comunidad de mujeres, como ya se hace de distintas formas en algunos lugares, en este caso utilizando elementos de los misterios eleusinos, aquellos ritos de inciación al culto de Perséfone, y que eran de los más importantes en la antigua Grecia.
La nueva mujer, en ayunas, a la que se honra, llevará un vestido tan rojo como la rica sangre de la vida, y una corona hecha de gavillas de grano sobre su frente. Para finalizar el ayuno hay que darle una tarta hecha con harina y menta, los mismos ingredientes utilizados en el kykeon en Eleusis. Finalmente, con el grupo de acompañantes femeninas, en el interior de una habitación crepuscular, contadle la historia de Perséfone, a la vez que una granada mordisqueada pasa de mujer a mujer manifestando el milagro de la sangre que las une.
Estoy de acuerdo contigo en que se deberían desterrar tabúes y festejar el paso de niña a mujer. Cuando mis hijas se hicieron mujeres no les di una fiesta, entonces no te conocía a ti para que me dieras la idea, pero sí les hice un regalo para conmemorar la fecha.
ResponderEliminarMe ha gustado ti Jueves.
Sólo se celebran chorradas. Eso sí, cuánto más caras, mejor.
EliminarGracias.
Interesante..... los tabúes son difíciles de desterrar creo yo.... Saludos
ResponderEliminarEs esta caso la verdad es que ha cambiado mucho la aceptación y normalización de un proceso biológico de la mujer.
EliminarSaludos
El origen de la Primavera. Perfecta similitud. La mitología es un universo fascinante. La iniciación que propones sería muy bonita, con esos tiempos, alimentos y compañías. Hay de promocionar que las niñas sepan que un día empezarán a tener ciclos, de fecundidad, de alegría.
ResponderEliminarUn abrazo
Había que escribir un relato de un rito y me ha parecido un tema diferente.
EliminarGracias por leer y comentar.
Me pareció un Rito en toda su regla ya que es pasar de una etapa a otra para convertirse en esa mujer adulta lista para dar lo mejor de ella entre otras cosas la vida a otro ser. Magnifico texto .
ResponderEliminarUn abrazo y feliz jueves.
Muchas gracias,podría ser un rito como tantos que se han producido en la historia.
EliminarUn abrazo
A mí me ha encantado. Sé que decirlo así no es muy profesional ni ortodoxo pero es la verdad. Es la propia Naturaleza la que se manifiesta sin reparo alguno para comprensión y, lamentablemente, también para sanción pues en algunas culturas el periodo reglar es algo repudiable.
ResponderEliminarEsas palabras, esa metáforas... la conjugación de todas ellas.
Un beso enorme y un gusto leerte.
Feliz tarde.
Muchas gracias y me alegra que te gusta.
EliminarUn beso.
Muchísimo mejor celebrar con un fiestorro que no convertirlo en secretismo y decirles a las niñas: ahora no te juntes con niños, como le pasó a alguna compañera mía de cole.
ResponderEliminarJajajajaja, que no juegue con niños, y luego si "jugaba" con niñas también pondrían mala cara.
EliminarTodavía peor! :D
EliminarEs muy bonito... Aunque no me gustaría ser Persefone...
ResponderEliminarVeo que te encanta la mitología. Muy bueno, Pitt.
Un beso grande.
No nos gustaría ser ninguno de esos personajes mitológicos, tan trágicos ellos, jajajaja.
EliminarBesosm
Si los rituales son de celebración, está muy bien, si se interpreta la maduración de la mujer como síntoma de impureza o sometimiento, no es algo que sea positivo. Un abrazo
ResponderEliminarQue así sea.
EliminarUn abrazo.
el rito de celebracion de la plenitud de la mujer , el simbolo de la granada y la sangre, mucho que aprender de aquellas mujeres Un abrazo
ResponderEliminarAsí es.
EliminarUn abrazo.
Una idea muy buena.
ResponderEliminarAbrazo en rojo.
Muchas gracias.
EliminarMe uno al abrazo en rojo.
La celebración es una bonita manera de quitar lo duro del momento
ResponderEliminarUn beso, Tristán
Formación e información y, además, fiesta.
EliminarUn beso.
Pues tengo dos hijas y hemos festejado la primera menstruación de cada una, las razones, las que cuentas y la idea no fue propia, sino que nos lo contaron unos amigos que así lo hicieron con su hija y eso, nos pareció una iniciativa digna de copiar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una magnífica idea llevada a la práctica. Enhorabuena.
EliminarUn abrazo.
Cualquier celebración cuyo propósito sea positivo, así como hacer ver las cosas con la naturalidad que por esencia lo son, me parece perfecto. Y si a eso le añadimos, como es el caso, el momento en el que una mujer puede crear vida, es motivo más que suficiente para celebrar.
ResponderEliminarInteresante y con un bonito ingrediente mitológico. La imagen, muy hermosa; comulga muy bien con el texto.
Saludos, Pitt.
Cualquier celebración, cualquier fiesta es alegría para el que la siente así, por eso es importante la libertad, aunque no seamos partidarios de un rito, debemos respetarlo.
EliminarSaludos y gracias.
Deméter y Perséfone las diosas gemelas percibidas como madre e hija ... Entonces deja de llorar y acepta las semillas de una granada que Hades le ofrece una granada, simbolizando la menarquía, el inicio de la continuación vital, y la fecundidad a través de las tinieblas, lo desconocido .... del milagro que las convierte en una potente fuente de alimento y prosperidad: la perpetuación del milagro del movimiento, la vida y la felicidad en contraprestación de la quietud, la muerte y la oscuridad.
ResponderEliminarBonito relato!
Debería cambiar la entrada y poner tu comentario. ¡Qué mujer tan sabia!
EliminarEs un buen punto el que planteas, es algo que quedó fuera de toda planificación ritual.
ResponderEliminarLa cuestión central de los ritos es perder aquello oscuro que tienen, el tabú, y así luego pueden derivar en una celebración o en una ceremonia, según el caso.
Abrazo!
Gracias Frodo, siempre ves un apreciado punto de vista.
EliminarAbrazo.
Pues algo bastante diferente al drama que yo vivi y es que las madres no sabian ni como ponerse....y yo que pensaba que las cosas habian cambiado...seguro que si se viviera como una fiesta todo seria diferente, recojo tu idea, besos.
ResponderEliminarCuando yo era adolescente era un tema casi tabú hablar de la regla y muchas mujeres nos sentíamos impuras y sucias en esos días...afortunadamente hoy en día todo eso ha cambiado para bien y el tema se toma con la naturalidad que se merece. No estaría mal hacer lo que propones.
ResponderEliminarMe anoto el título de la novela porque me encanta el principio y promete ser muy interesante.
Un placer conocerte y leerte.
Pues estoy totalmente de acuerdo...se desnaturalizan cosas que deberían celebrarse como dices para empoderar y otras tantas se hacen comunes cuando son trucos vacíos de artificio...me sumo al rojo...
ResponderEliminarUn abrazo