viernes, 22 de febrero de 2019
Libro del desasosiego
El que lee el blog a menudo conoce mi postura escéptica, mi apuesta por la duda, pero esto no contradice para nada mi rechazo a la mentira, sobre todo a la mentira interesada, a la vil propaganda, tal y como señalaba en la anterior entrada, y que mejor para expresarlo, con palabras más adecuadas, que este pasaje de “Libro del desasosiego” de Fernando Pessoa:
“Enciérrate, pero sin dar un portazo, en tu torre de marfil. Y tu torre de marfil eres tú mismo. Y si alguien te dice que esto es falso y absurdo, no lo creas. Pero tampoco creas en lo que yo te digo, porque no se debe creer en nada (…) Desprécialo todo, pero de modo que el despreciar no te cause molestias. No te juzgues superior a tu despreciar. El arte del desprecio está es eso”.
Te lo compro jjaja ..bromas a parte totalmente de acuerdo ..estás muy filosófico y eso es muy interesante al menos para el que te lee ..( mi caso)
ResponderEliminarUn abrazo y a seguir siempre aprendiendo .
Hola Pitt!! Sí, muy filosófica tu entrada, me anoto este libro de Pernando Pessoa, a mi tío le encanta. Ya me tienes como seguidora!! Besos!!
ResponderEliminarMe gusta mucho Pessoa, te hace pensar...
ResponderEliminarGracias por tu visita. Me he bajado un par de libros de Pessoa, al que no conozco, pero al que voy a conocer en breve. 😊 Saludos!
ResponderEliminarTe comprendo, hace unos momentos tuve una fuerte discusión que desencadenó en varias mentiras interesadas y ahora me siento un poco/mucho devastada. Me toca arrinconarme y lamer las heridas mientras tomo fuerza para ir con todo :/
ResponderEliminarTe invito un Baylis y mientras charlamos
Un fuerte abrazo
Una reflexión más que acertada, la verdad, máxime cuando la verdades y las mentiras dependen tanto de l avisceralidad de quien las pronuncia y el estado de quien escucha
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por traer a Pessoa
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
ResponderEliminarFeliz finde.
Interesante reflexión.
ResponderEliminarMuy a tener en cuenta.
Solo sé que no sé nada. Pero te equivocas!
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