Este hábito de la mentira encantadora, ese contínuo embellecimiento de la realidad, esta pomada aplicada a la verdad... ¿Es la verdad algo demasiado pobre para nosotros?
Pues algo pasa porque la verdad por sí sola parece que no le gusta a nadie. Sin embargo los embustes son aplaudidos, coreados y adquieren seguidores allá por donde se siembran.
Un apunte al concepto filosófico de "verdad". La "verdad" hay que distinguirla de la realidad, luego hay que distinguirla de lo "verdadero". Para nosotros una cosa puede ser verdad, pero puede que no sea verdadera. Cuando probamos unos fresones, si los consideramos buenos, decimos que su sabor es verdadero ¡esto si que es un verdadero fresón¡, exclamamos, pero ¿con respecto a qué gusto?, con respecto al nuestro, que por supuesto no tiene porque ser el gusto de los demás. Así, Sr PITT, la verdad no es pobre , ni deja de serlo, la verdad será la realidad manifiesta, pero que nosotros siempre matizaremos según nuestro prisma. Un ejemplo: Ud y yo vemos una tapadera de sopa. Ud la ve por delante, yo por detrás. Ud ve algo redondo, plano y con asa; yo veo algo redondo, plano y completamente liso. La tapadera es lo verdadero, lo real, pero su verdad no es la mía, y ni ud , ni yo, mentimos. Un abrazo y perdón por la cháchara, que se, aburre, pero era un matiz. Salut
No aburre para nada, como va a aburrir si estamos eimpre con la palabra "diálogo" en la boca, de hecho me parece una tremenda paradoja lo que ha comnentado, no ahora, algún seguidor que dice ¿pero otra vez vamos a hablar de política?, y a continuación dice que los problemas políticos se arreglan con el diálogo, jajajajaja, así somos la gente. Lo de la Verdad no es sino un tema de discusión filosófica, quizá otra cosa sería hablar de franqueza.
Y mire , y perdone, SR PITT, y al hilo Este tuiter es el que ha publicado RTV Española en Catalunya, hoy, con respecto a la noticia de un policía herido en la manifestación:
Telediarios de TVE @telediario_tve 🔴 Dos personas muy graves en hospitales, una chica y el agente que este viernes a quien le cayó una piedra en la cabeza. Además hay otras 16 heridos ingresados. Desde el lunes se han atendido a 576 personas.
Lo real, la verdad, es que si, que al agente le cayó una piedra en la cabeza, lo verdadero es que la piedra fue "lanzada", con toda intención de hacer mal. No fue un meteorito, un desprendimiento de un balcón o una casualidad. Es por eso que los conceptos, las palabras, y las formas en que las expresamos, a veces esconden más cosas de las que en realidad nos quieren enseñar. Salut
Es verdad. Es curioso obervar como se redactan ciertas noticias, más parecen una ficción que el reflejo objetivo de la realidad y no te digo nada desde que hay que ser polçiticamente correcto. Me pregunto que pasaría si, ante la violencia contra la mujer, la tan traída y llevada violencia de género se dijera: en realidad la mayoría de los machistas, la inmensa mayoría, son personas pacíficas.
Está muy bien que rechaces la violencia de estos grupos de los CDR y los antisistema, está muy bien que los educadores como tú demuestren a la juventud, a vuestros educandos, que el respeto a las leyes es la base de la democracia, la libertad y los derechos de todos los ciudadanos. Que el diálogo es previo a la sedición, es previo a la algarada, es previo a la desobediencia, que cuando todo eso se produce sin resultados el diálogo ha sido superado por la beligerancia y entonces el único camino ya no es el diálogo sino la rendición o la guerra, y después de la guerra, la rendición.
Hay otros demagogos que quieren equiparar la "violencia" de quien defiende el orden público, el que defiende al ciudadano con la "violencia" del delincuente. Manipulación se llama. Manipulación que utiliza la mala gente, como la que utiliza la extema derecha, los neonazis, los antisistema, los CDR...
"Cuenta la leyenda que un día la Mentira y la Verdad se encontraron en un río. Entonces, la Mentira le dijo a la Verdad: – Buenos días, doña Verdad Y la Verdad, que no se fiaba mucho de su nueva amiga, comprobó si realmente era un buen día. Miró al cielo azul sin nubes, escuchó cantar a los pájaros y llegó a la conclusión de que, efectivamente, era un buen día. – Buenos días, doña Mentira. – Hace mucho calor hoy, dijo la Mentira. Y la verdad vio que tal y como decía la Mentira, era un día caluroso. La Mentira entonces invitó a la Verdad a bañarse en el río. Se quitó la ropa, se metió al agua y dijo: – Venga doña Verdad, que el agua está muy buena.
Por aquel momento la Verdad ya sí se fiaba de la Mentira, así que se quitó la ropa y se metió al río. Pero entonces, la Mentira salió del agua y se vistió con la ropa de la Verdad mientras que la Verdad se negó a vestirse con la ropa de la Mentira, prefiriendo salir desnuda y caminar así por la calle. La gente no decía nada al ver a la Mentira vestida con la ropa de la verdad, pero se horrorizaba al paso de la Verdad desnuda.
Una fábula que admite muchas interpretaciones morales y que también simboliza perfectamente el que, a mi juicio, es el principal pecado de muchas empresas o grupos de trabajo: prefieren autoengañarse creyendo una mentira que eso sí, está muy bien presentada para que parezca verdad, antes que enfrentarse a la auténtica verdad sin tapujos. La historia está llena de ejemplos: la empresa de carretes fotográficos que nunca reconoció el auge de las cámaras digitales a pesar de las primeras cifras de ventas o el fabricante de teléfonos móviles que ignoró la fiebre por las grandes pantallas en lugar de los teclados.
Esto de preferir la mentira disfrazada de verdad es de lo más humano. Para todos nosotros nuestro hijo es el más guapo y las grandes orejas de soplillo que tiene le dan un toque gracioso a su cara. Pero en un entorno profesional donde las decisiones deben ser calculadas y normalmente poco emocionales, habría que quedarse con la verdad. Como me decía un buen amigo una vez, hay departamentos que persiguen la verdad (se refería a equipos técnicos que buscan medir la eficiencia de una máquina, por ejemplo) mientras que hay otros huyen de la verdad, dándole vueltas y vueltas hasta que parezca otra cosa.
En una empresa o grupo de trabajo, el objetivo no es siempre encontrar la verdad. A veces, se trata de que el jefe de turno deje su impronta para lo que es necesario deshacer lo que hiciera el jefe anterior. En otras ocasiones, se trata de tomar decisiones políticamente correctas aun a sabiendas de que no es lo que se necesita en ese momento… En cualquier caso, se tiende a mirar con mejores ojos datos incompletos o meras estimaciones que ayuden a corroborar ideas preconcebidas antes que las pruebas ciertas que indiquen que no se va por el buen camino.
Y sin embargo, una mentira por pequeña y piadosa que sea, no deja de ser un obstáculo para la confianza. Si sale a la luz, una mentira puede arrojar dudas sobre cien verdades anteriores haciendo que nos cuestionemos experiencias anteriores que creíamos verdaderas. Y la falta de confianza acaba repercutiendo en falta de rendimiento y de resultados en un entorno laboral.
Pero como decía anteriormente, esto de disfrazar la mentira de verdad es de lo más humano. Leí un artículo que citaba un estudio de una prestigiosa universidad americana (como siempre) que decía que mentimos en un 35% de nuestras conversaciones. Me lo creo. Pero al menos, seamos conscientes de ello y de que mucho de lo que vemos en el día a día del trabajo no es exactamente lo que parece.
No te disculpes por la extensión, personalmente estoy encantado por tu interés y tu esfuerzo. En cuanto a la leyenda, es apasionante y se puede dedicar un tiempop a la reflexión del texto, cuya publicación te agradezco y debería de merecer una entrada en sí mismo, todo nota y seguro que lo hago. Es muy interesante el resto del comentario, esa reflexión en voz alta con la que estoy totalmente de acuerdo. Añadiría que una de las máximas no escritas de una empresa es no decir nunca la verdad y lo vemos siempre que hay ocasión de corroborarlo como son las quiebras, los balances falseados y los accionistas, proveedores y clientes engañados por sus declaraciones. También se engaña a los propios trabajadores a los que se les pide sinceridad lo cual es muy útil porque si eres sincero conmigo simpre podré utilizarlo en tu contra. También estoy de acuerdo con ese estudio de que mentidos muchísimas veces al día. Mi táctica cuando alguien no me conoce es decir justo lo contrario a lo que pienso, de este modo si te acoge como adpto sabes que lo hace porque se siente cómodo con tu opinión porque es igual que la suya, si, por el contrario te rebate tu postura siempre es más fácil reconocer que lo hacías por no provocar su rechazo y es muy sencillo argumentar a favor de lo que verderamente crees. no sé si realmente lo hagoi, jajajajajaja, pero me gustaría hacerlo, jajajajajaja.
Jajajajaja. Incluso hay quien acude a la mentira ni siquiera para ser inmensamente rico, que eso lo teníamos asumido, la gran plaga que nos azota es la de aquellos que, además de no sacar ningún partido económico de la mentira, son capaces de ser su cómplice. Además de seguir siendo pobres serán inmensamente... idiotas.
Es complicado encontrar la verdad, actualmente. Si que sobra demasiado maquillaje. ¿Pero, quiere esa imagen ser un viento de esperanza? Porque los fractales en la naturaleza si son verdad.
Considero más bien que la cuestión es... "lo que oyes te regala los oídos o reniegas de lo que oyes?"
Independientemente que sea verdad o mentira, lo que sea más cercano a nuestro modo de pensar o lo que consideremos "correcto", será aceptado como verdadero hasta que se demuestro lo contrario.
La desgracia es que, la mayoría de veces, la verdad duele y se prefiere ignorar viviendo una mentira.
Lo has clava'o. Yo voy pasando páginas y me voy quedando con las que me regalan los oidos. De hecho la gente dice de si misma, presentando como defecto lo que saben virtud: "soy demasiado sensible"; "soy demasiado generoso"... Nadie confiesa: "Soy mezquino, envidioso, tacaño o resentido", o cualquiera de las cosas que tanto menudean en la condición humana.
La verdad como tal no existe. Hay tantas como observadores, como versiones. Y es a su vez una mezcla de todas. La verdad contiene todas nuestras distintas verdades. Es imposible abarcarla
Es una discusión filosófica. De momento nos quedamos con la idea de que todos mentimos y de que todos somos iguales, aunque, como dice un amigo mío, algunos somos más iguales que otros.
Partiendo de la base de que cualquier verdad no es completa, sino relativa, pues se puede decir que dentro de esa relatividad de las cosas y a que somos imperfectos o finitos, por lo que jamas podremos tener certeza absoluta de nuestras verdades relativas. Constantemente nos enredamos dándole vueltas a la tortilla para decir verdades a medias o «dulces mentiras», porque es más sencillo mentir que tener que dar explicaciones o lidiar con la cruda realidad. Saludos, Pitt.
Tienes mucha razón y ya sabes que, si se nos presenta la ocasión de hacer algo más fácil, vamos de cabeza. Y también es humano ese embellecimiento que, más que mentira, nos luce una verdad que de brocado de oro blanco viste tabardo tudesco, de rubias martas orlado.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJoé, Pitt!
ResponderEliminarQuedo encantado con cada nuevo post. Leerte es una auténtica delicia.
Gracias por compartir.
Saludos
Jajajaajaja, qué amable.
EliminarUn abrazo.
La verdad es tremendamente encantadora cuando no se distorsiona.
ResponderEliminarLa mente puede poner alas a la verdad.
Saludos
Pues algo pasa porque la verdad por sí sola parece que no le gusta a nadie. Sin embargo los embustes son aplaudidos, coreados y adquieren seguidores allá por donde se siembran.
EliminarSaludos.
A veces un poquito de verdad endulzada no viene mal, aunque si son embustes de los gordos...ya es otra cosa, je, je. Un abrazo y feliz domingo, Pitt.
ResponderEliminarTienes razón, es como el veneno, todo es cuestión de la dosis.
EliminarAbrazo.
La de problemas que tiene mi Eva más directa por decir cuatro verdades...
ResponderEliminarLo que es pobre es el espíritu de algunos.
Un beso rabiosamente sincero.
Hay situaciones en que la Verdad es más agresiva que la Mentira.
EliminarEse beso, que en los besos tanto lo rabioso como lo sincero es para morir de placer.
Que buena pregunta.
ResponderEliminarSaludos.
Siempre suelen ser más interesantes las preguntas que las respuestas, jajajajaja.
EliminarSaludos.
Un apunte al concepto filosófico de "verdad".
ResponderEliminarLa "verdad" hay que distinguirla de la realidad, luego hay que distinguirla de lo "verdadero". Para nosotros una cosa puede ser verdad, pero puede que no sea verdadera.
Cuando probamos unos fresones, si los consideramos buenos, decimos que su sabor es verdadero ¡esto si que es un verdadero fresón¡, exclamamos, pero ¿con respecto a qué gusto?, con respecto al nuestro, que por supuesto no tiene porque ser el gusto de los demás.
Así, Sr PITT, la verdad no es pobre , ni deja de serlo, la verdad será la realidad manifiesta, pero que nosotros siempre matizaremos según nuestro prisma. Un ejemplo: Ud y yo vemos una tapadera de sopa. Ud la ve por delante, yo por detrás. Ud ve algo redondo, plano y con asa; yo veo algo redondo, plano y completamente liso. La tapadera es lo verdadero, lo real, pero su verdad no es la mía, y ni ud , ni yo, mentimos.
Un abrazo y perdón por la cháchara, que se, aburre, pero era un matiz.
Salut
No aburre para nada, como va a aburrir si estamos eimpre con la palabra "diálogo" en la boca, de hecho me parece una tremenda paradoja lo que ha comnentado, no ahora, algún seguidor que dice ¿pero otra vez vamos a hablar de política?, y a continuación dice que los problemas políticos se arreglan con el diálogo, jajajajaja, así somos la gente.
EliminarLo de la Verdad no es sino un tema de discusión filosófica, quizá otra cosa sería hablar de franqueza.
Salut.
Y mire , y perdone, SR PITT, y al hilo
ResponderEliminarEste tuiter es el que ha publicado RTV Española en Catalunya, hoy, con respecto a la noticia de un policía herido en la manifestación:
Telediarios de TVE
@telediario_tve
🔴 Dos personas muy graves en hospitales, una chica y el agente que este viernes a quien le cayó una piedra en la cabeza. Además hay otras 16 heridos ingresados. Desde el lunes se han atendido a 576 personas.
Lo real, la verdad, es que si, que al agente le cayó una piedra en la cabeza, lo verdadero es que la piedra fue "lanzada", con toda intención de hacer mal. No fue un meteorito, un desprendimiento de un balcón o una casualidad. Es por eso que los conceptos, las palabras, y las formas en que las expresamos, a veces esconden más cosas de las que en realidad nos quieren enseñar.
Salut
Es verdad. Es curioso obervar como se redactan ciertas noticias, más parecen una ficción que el reflejo objetivo de la realidad y no te digo nada desde que hay que ser polçiticamente correcto. Me pregunto que pasaría si, ante la violencia contra la mujer, la tan traída y llevada violencia de género se dijera: en realidad la mayoría de los machistas, la inmensa mayoría, son personas pacíficas.
EliminarSalut.
La violencia se rechaza. No hay más
ResponderEliminarSaludos
Está muy bien que rechaces la violencia de estos grupos de los CDR y los antisistema, está muy bien que los educadores como tú demuestren a la juventud, a vuestros educandos, que el respeto a las leyes es la base de la democracia, la libertad y los derechos de todos los ciudadanos. Que el diálogo es previo a la sedición, es previo a la algarada, es previo a la desobediencia, que cuando todo eso se produce sin resultados el diálogo ha sido superado por la beligerancia y entonces el único camino ya no es el diálogo sino la rendición o la guerra, y después de la guerra, la rendición.
EliminarHay otros demagogos que quieren equiparar la "violencia" de quien defiende el orden público, el que defiende al ciudadano con la "violencia" del delincuente. Manipulación se llama. Manipulación que utiliza la mala gente, como la que utiliza la extema derecha, los neonazis, los antisistema, los CDR...
Saludos.
Pido perdón por la respuesta muy longa:
ResponderEliminar"Cuenta la leyenda que un día la Mentira y la Verdad se encontraron en un río. Entonces, la Mentira le dijo a la Verdad:
– Buenos días, doña Verdad
Y la Verdad, que no se fiaba mucho de su nueva amiga, comprobó si realmente era un buen día. Miró al cielo azul sin nubes, escuchó cantar a los pájaros y llegó a la conclusión de que, efectivamente, era un buen día.
– Buenos días, doña Mentira.
– Hace mucho calor hoy, dijo la Mentira.
Y la verdad vio que tal y como decía la Mentira, era un día caluroso.
La Mentira entonces invitó a la Verdad a bañarse en el río. Se quitó la ropa, se metió al agua y dijo:
– Venga doña Verdad, que el agua está muy buena.
Por aquel momento la Verdad ya sí se fiaba de la Mentira, así que se quitó la ropa y se metió al río. Pero entonces, la Mentira salió del agua y se vistió con la ropa de la Verdad mientras que la Verdad se negó a vestirse con la ropa de la Mentira, prefiriendo salir desnuda y caminar así por la calle. La gente no decía nada al ver a la Mentira vestida con la ropa de la verdad, pero se horrorizaba al paso de la Verdad desnuda.
Una fábula que admite muchas interpretaciones morales y que también simboliza perfectamente el que, a mi juicio, es el principal pecado de muchas empresas o grupos de trabajo: prefieren autoengañarse creyendo una mentira que eso sí, está muy bien presentada para que parezca verdad, antes que enfrentarse a la auténtica verdad sin tapujos. La historia está llena de ejemplos: la empresa de carretes fotográficos que nunca reconoció el auge de las cámaras digitales a pesar de las primeras cifras de ventas o el fabricante de teléfonos móviles que ignoró la fiebre por las grandes pantallas en lugar de los teclados.
Esto de preferir la mentira disfrazada de verdad es de lo más humano. Para todos nosotros nuestro hijo es el más guapo y las grandes orejas de soplillo que tiene le dan un toque gracioso a su cara. Pero en un entorno profesional donde las decisiones deben ser calculadas y normalmente poco emocionales, habría que quedarse con la verdad. Como me decía un buen amigo una vez, hay departamentos que persiguen la verdad (se refería a equipos técnicos que buscan medir la eficiencia de una máquina, por ejemplo) mientras que hay otros huyen de la verdad, dándole vueltas y vueltas hasta que parezca otra cosa.
En una empresa o grupo de trabajo, el objetivo no es siempre encontrar la verdad. A veces, se trata de que el jefe de turno deje su impronta para lo que es necesario deshacer lo que hiciera el jefe anterior. En otras ocasiones, se trata de tomar decisiones políticamente correctas aun a sabiendas de que no es lo que se necesita en ese momento… En cualquier caso, se tiende a mirar con mejores ojos datos incompletos o meras estimaciones que ayuden a corroborar ideas preconcebidas antes que las pruebas ciertas que indiquen que no se va por el buen camino.
Y sin embargo, una mentira por pequeña y piadosa que sea, no deja de ser un obstáculo para la confianza. Si sale a la luz, una mentira puede arrojar dudas sobre cien verdades anteriores haciendo que nos cuestionemos experiencias anteriores que creíamos verdaderas. Y la falta de confianza acaba repercutiendo en falta de rendimiento y de resultados en un entorno laboral.
Pero como decía anteriormente, esto de disfrazar la mentira de verdad es de lo más humano. Leí un artículo que citaba un estudio de una prestigiosa universidad americana (como siempre) que decía que mentimos en un 35% de nuestras conversaciones. Me lo creo. Pero al menos, seamos conscientes de ello y de que mucho de lo que vemos en el día a día del trabajo no es exactamente lo que parece.
No te disculpes por la extensión, personalmente estoy encantado por tu interés y tu esfuerzo.
EliminarEn cuanto a la leyenda, es apasionante y se puede dedicar un tiempop a la reflexión del texto, cuya publicación te agradezco y debería de merecer una entrada en sí mismo, todo nota y seguro que lo hago.
Es muy interesante el resto del comentario, esa reflexión en voz alta con la que estoy totalmente de acuerdo. Añadiría que una de las máximas no escritas de una empresa es no decir nunca la verdad y lo vemos siempre que hay ocasión de corroborarlo como son las quiebras, los balances falseados y los accionistas, proveedores y clientes engañados por sus declaraciones. También se engaña a los propios trabajadores a los que se les pide sinceridad lo cual es muy útil porque si eres sincero conmigo simpre podré utilizarlo en tu contra.
También estoy de acuerdo con ese estudio de que mentidos muchísimas veces al día. Mi táctica cuando alguien no me conoce es decir justo lo contrario a lo que pienso, de este modo si te acoge como adpto sabes que lo hace porque se siente cómodo con tu opinión porque es igual que la suya, si, por el contrario te rebate tu postura siempre es más fácil reconocer que lo hacías por no provocar su rechazo y es muy sencillo argumentar a favor de lo que verderamente crees. no sé si realmente lo hagoi, jajajajajaja, pero me gustaría hacerlo, jajajajajaja.
También esto es largo.
Salut.
La verdad es algo tremendamente pobre. ¿Cuántos acuden a la mentira para ser inmensamente ricos?
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
Jajajajaja. Incluso hay quien acude a la mentira ni siquiera para ser inmensamente rico, que eso lo teníamos asumido, la gran plaga que nos azota es la de aquellos que, además de no sacar ningún partido económico de la mentira, son capaces de ser su cómplice. Además de seguir siendo pobres serán inmensamente... idiotas.
EliminarSalud.
Algo que no soporto es la mentira. De la Verdad solo puedo decir que solo es Verdad si es suma de verdades, sin endulzar.
ResponderEliminarMil besos.
Encantadora Lucía, ya sólo nos queda por dilucidar cual es la mentira que no soportas.
EliminarMil besos.
Es complicado encontrar la verdad, actualmente. Si que sobra demasiado maquillaje.
ResponderEliminar¿Pero, quiere esa imagen ser un viento de esperanza? Porque los fractales en la naturaleza si son verdad.
Salud
Los fractales son, en mi opinión, fundamentalmente bellos y la belleza es verdad y la verdad, belleza.
EliminarSalud.
Siempre la verdad aunque duela.
ResponderEliminarBesos.
A mí también me gusta que le digan la verdad... a los demás. Para dirigirse a mi prefiero la educación.
EliminarBesos.
Considero más bien que la cuestión es... "lo que oyes te regala los oídos o reniegas de lo que oyes?"
ResponderEliminarIndependientemente que sea verdad o mentira, lo que sea más cercano a nuestro modo de pensar o lo que consideremos "correcto", será aceptado como verdadero hasta que se demuestro lo contrario.
La desgracia es que, la mayoría de veces, la verdad duele y se prefiere ignorar viviendo una mentira.
Saludos
Lo has clava'o.
EliminarYo voy pasando páginas y me voy quedando con las que me regalan los oidos. De hecho la gente dice de si misma, presentando como defecto lo que saben virtud: "soy demasiado sensible"; "soy demasiado generoso"... Nadie confiesa: "Soy mezquino, envidioso, tacaño o resentido", o cualquiera de las cosas que tanto menudean en la condición humana.
Saludos.
La verdad como tal no existe. Hay tantas como observadores, como versiones. Y es a su vez una mezcla de todas. La verdad contiene todas nuestras distintas verdades. Es imposible abarcarla
ResponderEliminarBesos
Es una discusión filosófica. De momento nos quedamos con la idea de que todos mentimos y de que todos somos iguales, aunque, como dice un amigo mío, algunos somos más iguales que otros.
EliminarBesos.
La mentira repetida... ya sabes. Goebbels en estado puro. Como vemos, creó escuela.
ResponderEliminarUn saludo.
Ya lo creo, cómo olvidarlo si ya nos lo están recordando a cada instante en Espanya.
EliminarUn saludo.
ResponderEliminarPartiendo de la base de que cualquier verdad no es completa, sino relativa, pues se puede decir que dentro de esa relatividad de las cosas y a que somos imperfectos o finitos, por lo que jamas podremos tener certeza absoluta de nuestras verdades relativas.
Constantemente nos enredamos dándole vueltas a la tortilla para decir verdades a medias o «dulces mentiras», porque es más sencillo mentir que tener que dar explicaciones o lidiar con la cruda realidad.
Saludos, Pitt.
Tienes mucha razón y ya sabes que, si se nos presenta la ocasión de hacer algo más fácil, vamos de cabeza.
EliminarY también es humano ese embellecimiento que, más que mentira, nos luce una verdad que de brocado de oro blanco viste tabardo tudesco, de rubias martas orlado.
Saludos, Estrella.
La verdad es tan sencilla, a veces, que da miedo. Y por eso hay que taparla, decorarla, manosearla...
ResponderEliminarSalu2.
Si quieres cagarla, di la verdd desnuda.
EliminarSaludos.