Leo el demoledor texto en el /http://francesccornado.blogspot.com/ muy recomendble blog del erudito Francesc Cornadó y pienso que todo este pesimismo que arrastramos tiene que ver con el desacuerdo que sufrimos cuando las cuatro certezas que habíamos asumido como propias (ideas heredadas sobre lo que es o debe ser la familia, la amistad, el trabajo, la solidaridad, la educación...) se desmoronan al chocar con nuestra propia experiencia vital. Se produce ahí un resquebrajamiento como el del bloque de hielo que se desprende del glaciar y se convierte en un iceberg que ha de navegar por su cuenta. Hay en esa ruptura dolor y soledad pero, quien sabe, si también esperanza y desafío.
Acabo de leerlo y me ha parecido un escrito fabuloso además que muy de certero en sus letras. No hace falta ser pesimista sino ver la realidad del día a día. Pero para terminar un poquito más contentos sonriamos mientras podamos. Un abrazo y feliz semana Pitt.
ResponderEliminarMuito interessante este post, gostei da imagem.
ResponderEliminarArthur Claro
http://www.arthur-claro.blogspot.com
Pues te doy la razón. Tenemos unasideas heredadas y a veces la realidad no se corresponde y ahí se nos rompen los esquemas.
ResponderEliminarAhora no puedo pero prometo leer el texto, es muy apetecible.
Feliz semana.
Hola Pitt. Leí el blog de el enlace y realmente es para volverse locos tantos cambios en tan poco tiempo. La pintura que pone Francesc Cornadó supongo que está relacionada con alguna otra pandemia. Tal vez la de la mal llamada Gripe Española. La dama luce mascarilla.
ResponderEliminarNos ha cambiado la vida por completo. Siempre que hay una bajada de la economía por cualquier motivo, bien sean guerras, pandemias,... al final todo se vuelve a normalizar y las personas somos mejores. Lo malo de todo esto son las personas que quedan por el camino y el sufrimiento humano que todo esto está causando. Ahora mismo somos como ese iceberg a la deriva.
Saludos
Si uno transita la historia de todos los tiempos, esta está jalonada por las crisis que son recurrentes y de mayor o menor profundidad. A veces estas crisis son terribles: hambrunas, pandemias, guerras... Nuestro mundo ahora sufre una pandemia pero nunca ha estado la humanidad más pertrechada para enfrentarla que ahora. En la gripe española murieron más de cincuenta millones de personas en el mundo y ello tras una terrible guerra mundial. Eso fue una crisis. Nos hemos acostumbrado a los buenos tiempos, a tiempos en que vivimos protegidos por el estado y la sociedad, pero esto no ha sido el común de la historia que ha sido atroz. Tenemos miedo a perder, está claro, y puede que situaciones de pobreza crezcan -de hecho así es-, pero no podemos olvidar que la historia ha sido así. Ciertamente, hay muchas personas en situaciones aflictivas y nuestros hijos, que han vivido tiempos excelentes, se encuentren tiempos mucho peores -yo tengo dos hijas, una que acaba enfermería y otra biomédica: pienso que van a vivir cosas que no se esperan respecto a lo que han conocido hasta ahora que es jamón jamón-. La historia y la vida es así. El catastrofismo que intuyo en el post de Francesc Cornadò es excesivo y fruto de una mirada de persona mayor. Los jóvenes son mucho más optimistas y no se plantean las cosas así. Nuestras generaciones mayores tienden a ver las cosas peor de lo que son. Son generaciones que han vivido un periodo excepcionalmente bueno y se dan cuenta con excesivo miedo que las cosas ciertamente van a cambiar, pero forma parte de la dinámica de la historia. Saludos.
ResponderEliminarPITT: Con tu permiso y el de Francesc. Soy uno de los tipos más afortunados en tener una relación de auténtica amistad con él.
ResponderEliminarTipo inteligentísimo, amigo de su amigos, culto, prudente, reservado y siempre dispuesto a darte una mano (fué gracias a él que me atreví a escribir un libro, y fue él el que me lo corrigió hasta diez veces, tanto ortograficamente como estructuralmente.
Juntos creamos un bloc, http://escritoresreconditosmistral.blogspot.com/ (ahora parado por lo de la pandemia) , y juntos cambiamos ideas.
Dicho esto, puedo presumir que lo conozco, y decir que no es una persona mayor, sino una persona con un profundo sentido común. Que viene de una familia obrera, y que sabe lo que es pasar frio.
Francesc cuando habla siempre se refiere a la cultura, a la belleza y al arte, y desde allí traza su perspectiva hacia lo humano.
Un abrazo
Salut
Percibo una insatisfacción por tu parte en mi comentario y pido disculpas si me he expresado torcidamente. Sé que Francesc es un hombre generoso, inteligente y sensible, además de un extraordinario amigo personal tuyo. En ningún momento he querido poner en cuestión nada de esto. Es a otra cosa a lo que me refiero. Percibo en las personas que tienen nuestra edad, lo veo en tu blog y en otros, una mirada fatalista acerca del presente. Es un signo de la edad, es una firma inconsciente de la etapa de la vida en que estamos. Cuando te leo, lo veo con claridad. Sientes profundamente la crisis que nos aflige y lo sientes por esas personas desprotegidas que ves cada día. Lo entiendo, pero yo he sido profesor de alumnos cuyos padres estaban en el paro o cobraban cuatrocientos euros para toda la familia que era de cinco o seis miembros. Su mirada no dejaba de estar preocupada pero no acongojada. Los jóvenes ven el mundo con esperanza. Lo veo por mis hijas, y lo veía por mis alumnos. Una clase de muchachos de quince o dieciséis años es un mundo de alegría e ilusiones, además de alboroto, claro está. Es su firma vital pese a las dificultades que vean en su familia. Trabajar con adolescentes es difícil pero es un mundo bastante divertido, a pesar de su inconsciencia. En cada etapa de la vida vemos las cosas de un modo diferente. Nosotros los mayores podemos aportar un conocimiento y experiencia, y en muchos casos una mirada ética, pero no podemos dar pautas de cómo debe ser el mundo porque tenemos una mirada condicionada por el pasado. Es nuestro sello personal. No es malo ser una persona mayor y ello no niega ser sensible, culto e inteligente, y haber vivido la dureza de la vida, pero condiciona, tenemos miedo, mucho miedo, no por nosotros sino por nuestros hijos, nuestros nietos, por los jóvenes que vienen. Es a eso a lo que me refería. Vivimos una crisis seria, pero la historia ha tenido crisis infinitamente más profundas y estamos más preparados que nunca. No todo va tan mal, esa mirada oscura me asusta y no me gusta. Pienso que hay esperanza, la historia es un vaivén de momentos altos y bajos. Ahora toca uno bajo pero hay resortes de protección social y antes no los había. Se estaba desnudo. Recibid un fuerte abrazo, Miquel, tú y Francesc.
EliminarJOSELU: Sucede que me siento reflejado en Francesc e intuyo porque escribe tan apesadumbradamente. Sólo faltaba esto del procces, que nos está haciendo tanto mal, y los que hemos conocido la Barcelona reluciente , dinámica, abierta a todos y con posibilidades de futuro, la vemos reducidas a escombros. Y eso le duele.
EliminarEstoy de acuerdo en que "Los jóvenes ven el mundo con esperanza", son jóvenes, y ello les da la esa fuerza de poder con todo, te doy la razón en el postulado de: "tenemos miedo por ellos", así es, ciertamente.
Por otro lado, y desde aquí, JOSELU, comentarte que me estoy haciendo selectivo, quizá porque considero que el bloc es una célula de resistencia. Me agrada como te significas, así que me quedé en tu página, y la puse a mi derecha, como he hecho con algún seguidor tuyo, como he hecho con la de PITT, que si le escarbas encuentras petróleo; y evidentemente, he borrado otras que siendo buenas, no me aportaban nada.
Te diré un detalle que sólo sabe Francesc. Hasta la semana pasada, pertenecía a un voluntariado llamado REIS (Reincerció escolar Inmersió social), te adjunto la página para que veas lo que era, se que te gustará, y era un éxito sin precedentes en Barcelona:
https://totbarcelona.blogspot.com/search?q=reis
Me han comunicado que debido a la pandemia y cómo no saben lo que durará, el proyecto tal como lo conocemos y en el que llevo desde el 2003/4 se ha anulado para siempre jamás. Te digo que lloré. Se que Francesc no me lo tendrá en cuenta si lo digo, pero su señora estaba también en el proyecto, y era un puntal.
Me alegro de encontrarte por aquí. Me alegro de charlar contigo. Me alegro de aclarar conceptos.
Cuidate, que esto va para largo
Salut
Boa tarde Pitt um rico momento le-te admiro as visões objetivas
ResponderEliminare o conteúdo de reflexão.
A tua postagem abre um leque que nos adicionam
conhecimento na jornada desta nossa evolução.
Agradeço sua visita em meu blog de Composição Visual
e estendo um convite ao meu blog de poesia
será uma honra te receber.
http://marlifranco.blogspot.com/
Uma boa semana
saudações poéticas
Ese dolor se sufre lamentablemente culpa de la sociedad y lo que espera de vos como un estereotipo.
ResponderEliminarUn beso Pitt desde Plegarias en la Noche.
Muchas gracias Pitt por citarme en tu blog.
ResponderEliminarEscribí el texto solo como una reflexión sobre lo que se presenta ante mis ojos: una pandemia incontrolada, miles de muertos y una economía derrumbada que causará mucho dolor. Una gran oscuridad, sí, y seguro que en medio de todo esto se encenderá algún faro para iluminarnos.
Entiendo el afán esperanzado de mi amigo Joselu, sus opiniones son inteligentes y pueden aportarnos alguna esperanza, y lo entendemos así cuando vemos a nuestros hijos, muchos de ellos preparadísimos, forjados en el estudio y en el trabajo esforzado. Pero ¡ay amigos!, ¿qué ocurrirá con toda esta oscuridad?
Confío en la capacidad de adaptación del ser humano, en la inteligencia y la creatividad individual y en amigos como vosotros.
Un abrazo.
Francesc Cornadó
De nada. Tendría motivo para citarte a diario. A excepción hecha de tus hijos y nietos si los tienes y los de los lectores de este blog, ya ves el comportamiento manifiestamente insolidario que tienen los jóvenes ante la pandemia y el cumplimiento de ese pequeño esfuerzo de quedarse cómodamente en su casa, qué vamos a esperar del futuro, no te falta ni una pizca de razón.
EliminarUn abrzo.
Son tiempos de oscuridad sin duda, pero hemos llegado a una degeneración tan grande en todos los ámbitos, social, cultural, político ... que solo queda el golpe de gracia, igual el virus que ahora acecha, para que todo se derrumbe, porque es insostenible e igual hay que plantearse otro sistema, más equilibrado. Quiero creer que otro mundo es posible, porque este sistema de vida en el que nos hemos instalado hace aguas por todas partes.
ResponderEliminarUn abrazo.
En el filo de una época que muestra la desintegración de los árboles a los que nos agarrábamos, eran un pilar seguro para tiempos de huracán. Y ahora sabemos que estamos solos y que había mucha retórica detrás de las ideologías que creímos progresistas. El iceberg es una buena imagen que refleja el inmenso frío que sentimos en esta deriva sin tierra a la vista.
ResponderEliminarSaludos
Sé que hay que salvar las direrencias, pero creo que es una época parecida a las de otras pandemias. Tenemos muchas más ventajas (algunas personas, no todas), pero son tiempos de oscuridad aunque brille el sol, aunque tengamos una bombilla para iluminar. Y no creo que sea tanto pesimismo como realidad.
ResponderEliminarSaludos.
Cuando tu mundo se desmorona, hay que echarle fuerza porque viene un tiempo de cuestionamiento en tierra de nadie.
ResponderEliminarEl desafío y la esperanza es actitud.
Besos, Pitt.