Stalin. Primo de Rivera. Nuevas modas políticas

 

Imagen: Una niña en Moscú con uno de los polémicos cuadernos.

 Ni siquiera Vladímir Lenin, el cabecilla de la Revolución Bolchevique de 1917 y fundador del Estado soviético, levanta tantas pasiones entre los rusos como Iósif Stalin, que sucedió al primero y convirtió el país en un enorme cementerio para millones de sus víctimas.

La última iniciativa en apoyo del cruel déspota ha venido de la mano de la firma rusa de papelería «Alt», que ha puesto a la venta una tirada de cuadernos para escolares con la imagen de Stalin ataviado con su uniforme militar de gala y el pecho repleto de medallas.

Elisa García Grandes, hija de Luis García Montero, escritor y director del Instituto Cervantes y de la popular escritora Almudena Grandes, fue ponente en una conferencia en la que fue presentada como "camarada falangista". En sus intervenciones defiende las teorías de José Antonio Primo de Rivera y apoya sin dudar el nacionalsindicalismo.

Y despliega un sinfín de citas para demostrar por qué la Falange es actual. «El nacionalsindicalismo –dice– es vida. Tanto es vida que estamos dispuestos, como tantos camisas azules, a sembrar con sus propias vidas la voluntad del imperio, una vida para la patria». Es la madurez recién estrenada de la joven: camarada de la organización que encabezó José Antonio Primo de Rivera con ideología antiparlamentaria, contraria a los partidos políticos y promotora de un Estado totalitario.

En fin, con este panorama ¡como para preocuparse del cambio climático!, ya decía yo que eso del clima era una cortina de humo. A los chavales y chavalas no les va a dar tiempo a que los mate el tiempo, valga la redundancia, ni el meteorológico ni el otro.