En Sevilla luce un sol que maravilla, y esta moza luce su mascarilla. Habrase visto vez alguna un oximoron así, quizás en Fuenteovejuna pero jamás en Sevilla.
El verdadero oximoron son los derechos de los animales, tal como los plantean hoy en nuestra cursi sociedad. Quién ha visto derechos sin obligaciones, y quién sería capaz de "obligar" a un animal con "derechos"... Sí, quizá en algún lugar... pero jamás en Sevilla.
El gusto, la sensación sobre una manifestación artística es algo personal, íntimo e intransferible; puede que a uno le guste la música -esa que había muerto y ahora tiene un extraño renacer- o la pintura, o la literatura, pero le gusta un periodo o unos autores determinados. Tu caso es una excepción porque eres una persona, a tenor de tu blog y tus palabras, no solo con sensibilidad, lejos de la sensiblería se entiende, de fina inteligencia y de cultura, y digo que eres una excepción porque lo que ocurre con la tauromaquia es que estamos en una sociedad sentimental, infantiloide y muy ignorante y muy analfabeta donde difícilmente se entiende un arte que supone sacrifico, donde se sacrifica a una bestia y a veces a un humano, y su interpretación y conocimiento es extremadamente sofisticado, de gran complejidad. Lo que menos nos importa a muchos taurinos es la celebración de la ceremonia, lo que nos interesa en la categoría artística de lo que no es sino un baile con la muerte, por eso también es muy raro que el toreo haya llegado a nuestros días y por eso lo valoramos tanto, por su extrañeza, por su misterio y nos ayuda enormemente -también nos molesta como falta de educación y demostración de violencia hacia las personas- la lucha antitaurina, ¡qué importantes somos! para que una minoría como la nuestra, para que una afición artística sea tan atacada, vilipendiada, insultada, ninguneada en los países donde ha sido cultura ancestral, pero el arte no depende de la economía ni de la política, el arte tiene su propia vida.
Es raro que hayas llegado hasta aquí. Por si quieres un resumen: a los toros no vamos a divertirnos, vamos a emocionarnos.
Por tu condición no eres de juzgar a nadie, yo, por mi condición, soy de que no me juzgue nadie y eso, lo que son las cosas, lo tengo peor que tú. Abrazo.
En Sevilla luce un sol que maravilla,
ResponderEliminary esta moza luce su mascarilla.
Habrase visto vez alguna un oximoron así,
quizás en Fuenteovejuna
pero jamás en Sevilla.
El verdadero oximoron son los derechos de los animales, tal como los plantean hoy en nuestra cursi sociedad. Quién ha visto derechos sin obligaciones, y quién sería capaz de "obligar" a un animal con "derechos"... Sí, quizá en algún lugar... pero jamás en Sevilla.
EliminarNo me hacen gracia esas cosas, tal vez no las entienda, ni las comparta, quien soy yo para juzgar a nadie.
ResponderEliminarEl gusto, la sensación sobre una manifestación artística es algo personal, íntimo e intransferible; puede que a uno le guste la música -esa que había muerto y ahora tiene un extraño renacer- o la pintura, o la literatura, pero le gusta un periodo o unos autores determinados. Tu caso es una excepción porque eres una persona, a tenor de tu blog y tus palabras, no solo con sensibilidad, lejos de la sensiblería se entiende, de fina inteligencia y de cultura, y digo que eres una excepción porque lo que ocurre con la tauromaquia es que estamos en una sociedad sentimental, infantiloide y muy ignorante y muy analfabeta donde difícilmente se entiende un arte que supone sacrifico, donde se sacrifica a una bestia y a veces a un humano, y su interpretación y conocimiento es extremadamente sofisticado, de gran complejidad. Lo que menos nos importa a muchos taurinos es la celebración de la ceremonia, lo que nos interesa en la categoría artística de lo que no es sino un baile con la muerte, por eso también es muy raro que el toreo haya llegado a nuestros días y por eso lo valoramos tanto, por su extrañeza, por su misterio y nos ayuda enormemente -también nos molesta como falta de educación y demostración de violencia hacia las personas- la lucha antitaurina, ¡qué importantes somos! para que una minoría como la nuestra, para que una afición artística sea tan atacada, vilipendiada, insultada, ninguneada en los países donde ha sido cultura ancestral, pero el arte no depende de la economía ni de la política, el arte tiene su propia vida.
EliminarEs raro que hayas llegado hasta aquí. Por si quieres un resumen: a los toros no vamos a divertirnos, vamos a emocionarnos.
Por tu condición no eres de juzgar a nadie, yo, por mi condición, soy de que no me juzgue nadie y eso, lo que son las cosas, lo tengo peor que tú. Abrazo.