Garcigrande es el nombre de la ganadería brava propiedad
de Domingo Hernández y que pertenece a la Unión de Criadores de Toros de Lidia.
La vacada, fundada en 1980, pasta en las fincas Garcigrande, situada en Alaraz,
y Juarros, en Chagarcía
Medianero, ambas en la provincia de
Salamanca.1
El debut de la ganadería en la Plaza de toros
de Las Ventas tuvo lugar el 29 de junio de 1982, momento en el
que adquirió la antigüedad; lidiando una novillada con picadores que fue
estoqueada por Juan Boquerín, Domingo García "Dominguín" y Emilio
Silvera.
Historia de la ganadería[editar]
En 1980 el empresario salmantino Domingo
Hernández decidía dar el salto al mundo del toro bravo y adquirir para sí la
ganadería que había pertenecido a los hermanos Blanco Corisco y que se anunció
como "Maribáñez". La compra de lotes de vacas y sementales que hizo,
de origen Contreras y Santa Coloma, fue desechado por el nuevo propietario y
pasando a conformar la nueva vacada con animales procedentes del hierro andaluz
de Juan Pedro Domecq.2
Sin embargo el origen de la ganadería se
remonta a 1929, cuando Gabriel González Fernández crea su propio hierro a
partir de una punta de ganado de a vacada de Arribas Hermanos. A la muerte del
propietario, el hierro pasó a dividirse entre sus herederos, yendo a parar el
hierro a manos de doña Florencia González Martín, quien regenentaría la
ganadería hasta su muerte. En 1955 tomará las riendas de la vacada Isabel Rosa
González aunque en 1961 terminará por desprenderse de ella, vendiéndola a
Germán Pimentel Ganazo.
Cuatro años más tarde, en 1965, la
ganadería sale a la venta y la adquieren los hermanos Blanco Coriso,
cambiándole el nombre y modificando el hierro. Tres lustros estará la familia
al frente de esta vacada de toros bravos hasta su venta a Domingo Hernández.
Las reses pasarían a pastar ahora a la finca de "Garcigrande" de la
cual tomará el nombre la nueva ganadería, modificándose también su hierro. La
renovación genética de la ganadería, al eliminarse todas reses de procedencia
anterior, se construye sobre el ganado del encaste Domecq.
La temporada de 1986 resultó decisiva
para la ganadería de Domingo Hernández, al conseguir anunciarse por primera vez
en la Plaza de toros de Madrid. Una novillada seria y grande se envió hasta los
corrales del coso, esperando enfrentarse a tres jóvenes novilleros: Juan
Buquerín, de nazareno y oro; Domingo García "Dominguín", de blanco y
plata; y Emilio Silvera, que aparecía vestido de azul y oro. El periodista
Vicente Zabala, en su crónica La lección mañanera de la televisión para
el periódico ABC señalaba como "la novillada fue
tediosa":3
Entre la moruchada de Garcigrande y el escaso conocimiento de los muchachos
pasamos una tarde horrenda. No hubo ni un solo momento de diversión ni siquiera
de distracción. A la vista del ganado anunciado, estaba cantado
Sin embargo los resultados iniciales
contrastan con el favor que goza esta ganadería en la actualidad por parte de
las principales figuras del toreo y también por parte de los empresarios,
reclamando los toros de Domingo Hernández - indistintamente del hierro - para
conformar parte de los festejos que se celebran; por lo que se convirtieron en
las ganaderías que más lidiaron en las temporadas de 2018 y 2019: lidiando 127
reses y 123, respectivamente. Tras la muerte, en 2018, del ganadero Domingo
Hernández fue su hijo, Justo Hernández, junto con su viuda, Concepción Escolar,
hermana del también ganadero José Escolar Gil, son quienes regentan la
dirección de estas dos ganaderías señeras del campo bravo español.4
Características del toro de Garcigrande[
La compra realizada por Domingo
Hernández al ganadero gaditano Juan Pedro Domecq determinó el nuevo rumbo de la
empresa, componiéndola con una nueva procedencia genética, y cuyas
características define la legislación vigente:5
·
Toros elipométricos y eumétricos, más bien brevilíneos con perfiles rectos
o subconvexos.
·
Bajos de agujas, finos de piel y de proporciones armónicas. Bien
encornados, con desarrollo medio, y astifinos, pudiendo presentar encornaduras
en gancho.
·
El cuello es largo y descolgado, el morrillo bien desarrollado y la papada
tiene un grado de desarrollo discreto. La línea dorso-lumbar es recta o
ligeramente ensillada. La grupa es, con frecuencia, angulosa y poco
desarrollada y las extremidades cortas, sobre todo las manos, de radios óseos
finos.
·
Sus pintas son negras, coloradas, castañas, tostadas y, ocasionalmente,
jaboneras y ensabanadas, estas últimas por influencia de la casta Vazqueña.
Entre los accidentales destaca la presencia del listón, chorreado, jirón,
salpicado, burraco, gargantillo, ojo de perdiz, bociblanco y albardado, entre
otros.
Video:
https://www.youtube.com/watch?v=UZ_1immI67g&ab_channel=LaDehesayElToro
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