La mala raza que pasta en buena hierba
Editorial del 15 de septiembre de 2023
Las plataformas de Netflix, HBO y Amazon prohíben llegar a acuerdo alguno o producir cualquier tipo de serie o documental sobre la Tauromaquia cuyo contenido sea favorable o, al menos, no contenga la discrepancia entre sus “maldades” y sus “bondades”. No se arriesgan a emitir nada de la calidad que sea, si el contenido no pone en duda las virtudes del toreo. Estas mismas plataformas, están buscando con avidez a asesinos, ladrones, extorsionistas, violadores que ya han cumplido pena, para firmarles contratos sustanciosos para exponer sus “hazañas”. Este es el arte y la cultura.
En el Festival de Cine de San Sebastián, se va a proyectar un documental de Netflix sobre Yosu Ternera, un asesino de la banda asesina ETA. Ya se sabe que la gente del cine es muy progresista, moderna y moralmente superior. Eso, sí, con la pasta de los ciudadanos, porque generar, no generan riqueza ni hartos de estulticia. En estos festivales de alto prepuesto cubierto con dinero público, cabe todo. En este caso, una maldad perfecta. Y la maldad es que Jordi Évole, autor del documental (sic), un rico del progresismo, comete una licencia inhumana.
En 1976, el alcalde de Galdácano (Vizcaya), Víctor Legorburu, fue ametrallado por asesinos de ETA, cuando paseaba con su escolta. Uno de ellos, les dio los disparos, no el disparo (llamado de “gracia”), en el suelo, a menos de un metro. Su escolta, el policía municipal Francisco Ruiz, salvó la vida de milagro, después de recibir 11 balazos en el cuerpo. Se detuvieron a tres etarras y se juzgaron, afirmando la sentencia que en el acto criminal intervinieron dos personas más. José Ternera confiesa a Évole que él fue uno de ellos. Nunca fue juzgado ni acusado. Es más, con la amnistía de 1977, nadie fue condenado.
La maldad del morbo del genio, cultura sin duda para un festival, es inaudita. Graba el documental basándose en una extensa entrevista al asesino Ternera. A partir de lo que dice el asesino, acude a otros personajes para confrontar, crear polémica, morbo, duelo… a otros personajes. Cuando se encuentra con esa perla, Ternera diciendo que participó en ese atentado, va y entrevista a Francisco Ruiz y le muestra las declaraciones en las que el Etarra confiesa haber participado en el asesinato de Legorburo y en los 11 tiros que el propio Ruiz recibió en el cuerpo. Y con esa escena comienza el llamado documental. Porque todo vale, todo es cine, todo es libertad de expresión, cultura y vamos que nos vamos. Vale todo y vale decirle a Francisco Ruiz, oye mira esto. ¿Qué opinas? A eso se llama ahora Cine. Arte.
En este país, todo vale. A recurrentes cuya moral es la suya, se les hace ricos. Sus infamias son cantadas como logros. Ternera es un asesino, pero eso fue antes. Ahora no, claro. Lo fue hace dos décadas. Hoy ya no. Ni los muertos. Ni existe moral alguna para tratar con la dignidad que merecen los 11 balazos a un hombre que recibió la extremaunción. Un hombre que, estaba tan malherido, que algunos diarios lo titularon como muerto.
Ruiz dejó su sangre en el suelo por 11 agujeros, pero no pasa nada y a ese hombre que lleva dos décadas preguntándose quién hizo ese crimen horrendo, se le contesta a esas ansiedades horribles desde una yablet que le muestra el intrépido Évole con la confesión del criminal. Los hijos del asesinado tampoco existen. Ni sus sentimientos. En España todo vale, sobre todo, en este mundo del cine que, digan lo que digan, de arte no tiene nada; de productividad, menos y que mucho tienen que callar y callan y tapan en sus excesos feminicidas fascistoides que tapan entre ellos.
Pero eso sí. Una película o documental que pretenda blanquear al toreo (según dicen ellos) no se emite. Lo de un asesino serial sí. Los asesinos son la gente del toreo, los violentos, los inmorales. Raza a exterminar. Mala hierba. La lacra de España. Nunca el cine cayó tan bajo. ¿Desde cuándo este episodio narrado es cine, es arte y es cultura? Sólo es basura de una catadura inmoral catedralicia. Mala raza anda pastando la hierba buena de este bendito país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario