Sublime tarde de Paco Ureña. Lorca a sus pies. Dimensión de figura del toreo en una tarde cargada de registros y de fondo. Mucho fondo. Cinco orejas y un rabo en un exhibición de capacidad y puesta a punto. Inteligencia para resolver, valor y aplomo para manejar a cada toro con una precisión impecable, rotundo para vaciarse y compactar por abajo las embestidas y corazón para saber mantener la emoción de una tarde que pasará a la historia. Gran tarde de Paco Ureña que hierve una Tauromaquia ahora si asentada de verdad, de muñeca de seda, de temple soberano.
Paco Ureña cortó las dos orejas y el rabo frente a un buen tercero de Domingo Hernández, al que cuajó en una faena sobresaliente llena de temple, hondura e intensidad. Roto por abajo, llevando la embestida cosida y por abajo con autoridad. Vibró el coso de Sutullena con su torero.
La del sexto fue una faena de máxima entrega y plenitud de Ureña con un toro nada fácil y encastado de Fuente Ymbro. Ureña siguió con su tónica general de la tarde, muy dispuesto, firme y pudiéndole en la embestida, rematando su labor con una gran estocada, prólogo de un apoteósico y emotivo final dando la vuelta al ruedo junto a su hija.
Con el quinto logró una faena importante Paco Ureña con el cuarto de Victorino Martín, un animal encastado, bueno y con volumen, al que entendió a la perfección en una faena de planta firme, llevando al toro por abajo con la izquierda muy ligado y cosida. Una labor en la que había que poner mucho, logrando el lorquino una conjunción perfecta con el de Victorino. Perdió con los aceros una faena de dos orejas que fue brindada al maestro Pepín Jiménez, saludando una ovación.
La primera oreja de la tarde para Ureña vino con el segundo toro de El Torero, un animal complicado a pesar de su buena movilidad. Ureña le busco el fondo con ahínco y logró acompasar su embestida en una labor sólida, rematada de una gran estocada y cortando un apéndice.
Con el primero, Paco Ureña ha pinchó una faena de compromiso y verdad frente a un toro de Juan Pedro, que tuvo movilidad aunque sin criterio. Lo más destacable llegó por el pitón izquierdo, donde han surgido los mejores pasajes de la faena del lorquino. Silencio.
El quinto de García Jiménez fue un animal noble pero que no tuvo ni clase ni fondo, lo que imposibilitó el triunfo de Paco Ureña, que estuvo centrado y firme durante toda la faena y se expuso por ambos pitones pero sin opciones de triunfo. Silencio.
Ficha del Festejo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario