Un triunfo que roza la tragedia y unos niños sin enseñanza
Supo Tomás Rufo leer una tarde que se escapaba por la vacía corrida de El Pilar, que volvió a confirmar el nuevo toro de Santander. El toledano, conocedor como triunfador del siempre predispuesto público de Santander, fue el más listo de la tarde, para abrir una Puerta Grande que pudo rozar la tragedia en el último momento. Una fuerte voltereta con el pitón perdido en el viento estremeció a unos tendidos que después disfrutaron con la salida en hombros tras una tarde tediosa que deja varias reflexiones y a unos niños sin enseñanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario