La religión de Morante en Huelva
Miguel Ángel Perera cortó la única oreja de la tarde frente al segundo y Daniel Luque saludó una ovación tras lidiar al tercero.
Había llegado Huelva de peregrinaje para ver a Morante de la Puebla. Un golpe de esperanza en el verano taurino de intereses tan cambiantes. Algo que va en contra con la religión de Morante. Y ésta es capaz de poner un parche a todos los defectos. Dos faenas de Morante fueron argumento a una tarde condicionada ya no solo por el juego, sino por la presentación de la corrida de Zalduendo. Una distancia entre toro y toreros que sumió la tarde en un tedioso ambiente. Una oreja cortó Miguel Ángel Perera, mientras que Daniel Luque no tuvo opciones. A veces, la religión no puede tapar todo. Aunque sea la de Morante.
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