Borja Jiménez y una faena cumbre en Sevilla.

Llegaba Borja Jiménez a Sevilla como primera parada a un final de temporada de primera. Sevilla, Madrid, Zaragoza y Bilbao. Cuando ya la temporada busca su remate, el pozo de la ambición de Borja Jiménez no termina. Un hueco ganado en el ruedo y negado a lo largo del año en ocasiones en los despachos. Cuajó el de Espartinas una faena en Sevilla rotunda, como eje de su evolución. De abril a septiembre: dos grandes faenas de dos orejas con un idéntico final. Un acero poco afinado que le alejó del trono de Sevilla. No del clamor de sus tendidos. Una faena a más de Roca Rey, que destacó al natural, mientras que Manzanares no tuvo opción con una decepcionante corrida de Garcigrande.

El sevillano arruinó por el acero su excelsa obra al quinto, que inició a portagayola, antes de soñar el toreo con la muleta.

Roca Rey: un toreo al natural que convence a Sevilla.