"Damnatio memoriae", me odenaba mi abuelo.
"Bórralo de tu memoria".
Olvida al enemigo del pasado. No pienses en él, no hables de él, no escribas de él, no vuelvas al lugar donde fuiste herido.
Breves apuntes sobre cultura y pasión taurina
Breves apuntes sobre cultura y pasión taurina
Salvo en el último punto, con el resto, no estoy de acuerdo, tendría discrepancias, es normal, son dos puntos de vista aunque no totalmente opuestos.
ResponderEliminarSaludos
Comprendo, es una postura propia del ser humano, y también comprendo el sentido de tus palabras. No eres el único de esa opinión también la defienden los partidarios de VOX, ya sabes esos que fusilarían a la mitad de los españoles, de la otra mitad ya se encargarían sus antagonistas. Yo no conoceré otra España.
EliminarSaludos.
¿Quién dijo que España es un país de cainitas?, Seguro que tú lo sabes.
EliminarVeréis llanuras bélicas y páramos de asceta
Eliminar-no fue por estas tierras el bíblico jardín-
Son tierras para el águila, un trozo del planeta
por donde cruza errante la sombra de Caín.
En España parecemos una obra de Chejov -autor que ya utilizaba la técnica de diálogos divergentes-, donde cada uno expresamos nuestros sentimientos pero somos incapaces de comunicarnos y nos vamos alejando unos de otros.
Otra vez al borde del mismo precipicio.
Un abrazo.
Si lo olvidas, no le das poder. Pero si las circunstancias lo ponen ante ti, recuerda que el tiempo ha pasado y que las cosas ya no son igual. Besos Pitt :D
ResponderEliminarYo lo acepté, lo digo con toda sinceridad, para mi propio beneficio, vivo mejor aunque pasé por la etapa del disgusto, del enfrentamiento, incluso del odio; fue cuando me di cuenta de que el mayor perjudicado era yo cuando cambie la táctica por la aparente sumisión, incluí a ello la pereza, la desatención y el ignorar al oponente. Vivo feliz desde entonces y me rio, me Rio de Janeiro.
EliminarBesos.
¡Sabias palabras las de tu abuelo!No es bueno acumular rencores, lo mejor es pasar página, pero que sirva de lección, ¡eso si!
ResponderEliminarUn abrazo, Pitt
Cuesta darse cuenta pero sí son unas sabias palabras.
EliminarUn abrazo.
Los enemigos que me gustan tocan un rock madrileño bestial
ResponderEliminarSaludos
Genial.
EliminarSaludos.
Un buen consejo de un hombre sabio al enemigo mejor ignorarle si lo mencionas le das valor. Un abrazo y feliz lunes.
ResponderEliminarAl menos es más sano.
EliminarUn abrazo.
Para cuatro ratos que estamos en esta vida, no merece la pena perder un minuto con gente así. Los abuelos y las abuelas siempre han sido sabios y sabias. Muy sabios.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Comprendo al que siente rencor u odio pero es como el que se bebe un veneno para que se muera el otro.
EliminarBesines.
Perdón, no es la primera vez, soy tu seguidora y a mucha honra. Saludos.
ResponderEliminarAnte todo, muchas gracias. Como eres una seguidora de hace tiempo ya sabrás que no soy muy espabilado así que no te extrañe si te digo que no he entendido muy bien este mensaje aunque, no obstante, agradezco tu fidelidad y me congratula que me des la ocasión de seguir tu blog también a mucha honra.
EliminarSaludos.
El único enemigo que puede olvidarse es el que fue derrotado.
ResponderEliminarLos demás nos persiguen siempre.
No lo dijo mi abuelo, lo digo yo, qué tanto.
Saludos,
J.
Verás que, en España, ese enemigo tampoco se ha sido olvidado y, quizá, en tantos lugares.
EliminarSaludos.
Tu abuelo es muy sabio y tiene mucha razón, pero es tan difícil olvidar que ...
ResponderEliminarAbrazos
Te comprendo pero no deja de ser un enorme peso que causa más sufrimiento que otra cosa.
EliminarAbrazos.
Pues sabias palabras. Aunque yo creo que no siemprehay que olvidar del todo porque estaríamos condenados a repetirel error. Se trata de avanzar, sin más.
ResponderEliminarFeliz día.
Observa que se habla de olvidar al enemigo no a las causas. También somos conscientes de que todos queremos avanzar pero no todos pensamos en la misma dirección ni en la misma forma de avanzar.
EliminarMuchas gracias y feliz día.
Tal consejo, sin que me lo diera tu abuelo ni el mío, lo sigo a rajatabla. No malgasto energía en recordar el daño ni quien me lo hizo.
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