Me atraen toda clase de mercados, todos los puestos con sus artículos amontonados y ordenados, ya sean pescados y mariscos, o frutas y verduras, pero la verdad es que tienen un colorido y encanto extraordinario esos mostradores de especias, que tan bien relata José Luis Corral en este fragmento de "El salón dorado":
"Un grupo de tiendas presentaban sacos colmados de especias de múltiples colores: azafrán amarillo y bermellón, amomo medicinal, anacardo molido de las riberas del Ganges, ajonjolí en grano y pimienta negra de la India, canela castaña de las islas del mar del Sur, cardamomo grana del Paraíso, áloe amargo de Grecia, odorífero clavo albazano de Irán, mostaza y pimienta verde de las Molucas, cinamomo, maná y macis del Yemen, rojo pimentón de Egipto y nuez moscada de Arabia rivalizaban en olores y colores en el mercado de las especias."