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sábado, 31 de diciembre de 2022

Presentación de los carteles de Illescas (Toledo). Feria del Milagro, los días 11 y 12 de marzo de 2023

 

La Feria del Milagro de Illescas 2023, oficial: un cartel inédito a pie y una corrida de lujo a caballo

Cultoro.


La Feria del Milagro de Illescas se ha ganado por méritos propios ser una referencia en el inicio de la temporada: estos son sus carteles.



La Feria del Milagro de Illescas se ha ganado por méritos propios ser una referencia en el inicio de la temporada durante los últimos años y en 2023 no será menos. El serial toledano, que contará con las máximas figuras de toreo a pie y a caballo, se celebrará los días sábado 11 y domingo 12 de marzo y estará compuesto por una corrida de toros y otra de rejones. El primer día harán el paseíllo en la cubierta del coso illescano José María Manzanares, Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey frente a un encierro de Daniel Ruiz. Al día siguiente, torearán a caballo Rui Fernandes, Diego Ventura y Guillermo Hermoso de Mendoza con una corrida de Capea como materia prima ganadera. Dos carteles, sin duda, de máximos alicientes y para los que ya se pueden adquirir localidades, y es que gracias a Illescas se puede regalar un auténtico Milagro en Navidad.

Si algo llama la atención de la presencia de José María Manzanares en esta cita es que el alicantino abrirá plaza. Es algo a lo que en los últimos años no había accedido y, de esta forma, Illescas marcará un precedente en una corrida inédita. Jamás se había dado este cartel en la historia del toreo. Alejandro Talavante tiene el reto de prologar su temporada sabiendo que de él depende sacar el mejor toreo. Porque el extremeño lleva dentro aquella gloria con la que ha hecho salir toreando por las calles a miles de aficionados durante lustros, y en esta tarde tiene una oportunidad perfecta para iniciar de forma triunfal su temporada. Roca Rey fue, sin duda, el gran suceso de la Feria del Milagro 2022: el peruano saldó a hombros un compromiso lleno de entrega, de toreo de mano baja y, en definitiva, de verdad.



jueves, 29 de diciembre de 2022

Sevilla. Temporada 2023

Esta es la temporada 2023 de la Maestranza de Sevilla

Así será la temporada taurina hispalense



 Un total de 24 festejos de abono componen la que será la temporada 2023 de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. La empresa Pagés ya tiene listo el calendario del próximo curso, una temporada cuyas bases principales son el Domingo de Resurrección, fecha en que arrancará la temporada taurina con un cartel de lujo, la posterior Feria de Abril y la Feria de San Miguel, ciclos ambos que suman en conjunto diecisiete corridas de toros.

La Maestranza dará el pistoletazo de salida el 9 de abril, Domingo de Resurrección. Seguidamente, la Feria de Abril comenzará el domingo 16 y se extenderá hasta el 1 de mayo, con trece corridas de toros y un festejo de rejones, fijado para el domingo 23.

El término del ciclo abrileño dará paso a seis novilladas con picadores de abono, que arrancarán el domingo 7 de mayo para continuar el 14 de ese mismo mes y todos los jueves de junio, Corpus incluido. Posteriormente, en julio llegan cuatro novilladas de promoción programadas los jueves.

El otro plato fuerte del año será la Feria de San Miguel, con tres corridas de toros, que comenzarán el viernes 29 de septiembre hasta el domingo 1 de octubre.

Finalmente, el Festival de la Hermandad del Rocío bajará el telón en la Maestranza como es tradición el 12 de octubre.

martes, 27 de diciembre de 2022

Presentación de los carteles para la Feria de Olivenza 2023.

 



La Fusión Internacional por la Tauromaquia ha hecho oficiales los carteles de la Feria Taurina de Olivenza 2023. El acto se ha celebrado en el céntrico Hotel de la localidad “Olivenza Palacio” .

La feria se compone de 4 festejos: 2 corridas de toros, una corrida de toros mixta y 1 novillada con picadores y como viene siendo habitual con las grandes figuras del toreo como protagonistas.

Se conmemora el 25 aniversario de alternativa de Julián López “El Juli”, uno de los toreros que más veces ha hecho el paseíllo en esta plaza. La apuesta por los toreros de la tierra se traduce en que debutarán con picadores dos novilleros de la Escuela Taurina de la Diputación de Badajoz.



Las combinaciones son las siguientes:

  • VIERNES 4 DE MARZO.  Novillada de la ganadería de Talavante para los novilleros con picadores. Carlos DomínguezSergio Sánchez y Tristan Barroso. Estos dos últimos debutarán como novillero con picadores

 

  • SÁBADO 5 DE MARZO. Toros de Domingo Hernández – Garcigrande para Julián López “El Juli”Alejandro Talavante  y Emilio de Justo.

 

  • DOMINGO 6 DE MARZO.12 h Corrida de toros mixta. 2 toros de María Guiomar Cortés de Moura para Diego Ventura y 4 toros de Victorino Martín para Antonio Ferrera y Leo Valadez.

 

  • DOMINGO 6 DE MARZO. 30 h. Toros de Núñez del Cuvillo para José María Manzanares, Roca Rey y Pablo Aguado.

 


lunes, 26 de diciembre de 2022

Artículo "El gran teatro del ruedo", de Ernesto Caballero

 El gran teatro del ruedo


Desde la andanada del 7, junto al amigo Talavera, contemplo la plaza y pienso en el sentido profundo y originario de la palabra 
Fiesta. La población reunida en torno a un círculo jubiloso para celebrar colectivamente el misterio de la vida mediante el recuerdo real de lo que a ninguna otra especie mortal le ha sido concedido por los dioses: la conciencia de la muerte. Y pienso en los orígenes de la antigua tragedia, en los ritos festivos en honor al dios Dionisos, en las voces exultantes de los coros profiriendo “Evohé”, tan emparentado con ese “Olé” que ahora resuena en el graderío ante los primeros pases del diestro, el primer actor de la ceremonia. Y al contemplar la exquisita y precisa maquinaria de la lidia, sus inveterados códigos, la impecable distribución de funciones de todos y cada uno de sus oficiantes -desde el arenero al chulo de toriles- me pregunto cómo es que los grandes nombres del teatro del siglo pasado (Brecht, Artaud…) al reivindicar el teatro del Extremo Oriente por su carácter simbólico y ceremonial, no repararon en el arte de la tauromaquia que les pillaba más cerca.

Desde la andanada del 7 diviso ahora a un actor, comprometido en extremo con una actuación donde pone en juego ni más ni menos que su propia vida; y me pasmo ante este acto de entrega absoluta; la suya y la de toda la cuadrilla pendiente de cada lance de la lidia. Y me embelesa el exquisito arte de vencer la indómita naturaleza mediante una refinada danza con el animal. La vida en juego, qué estremecedora consigna para un teatro que pretenda una conmoción verdadera, más allá del mero simulacro de peligrosidad.

Desde la andanada del 7 añoro un teatro que no esté resguardado detrás de la barrera de la representación, un teatro que recupere en el estricto marco de sus propias convenciones un inopinado espacio de imprevisión donde actores y público se entreguen a una porfiada ceremonia de exaltación y gratitud vital.

 

Desde la andana del 7 pienso en el drama y su estructura ternaria que en la lidia se reformula en tres partes canónicas: recibimiento (capote), nudo (muleta) y desenlace (la suerte máxima). El drama de dos fuerzas antagónicas y a la vez complementarias, esa paradójica unidad de opuestos que palpita siempre en el buen teatro; porque, así como el diestro no existe sin el toro de lidia, éste tampoco, literalmente, existiría sin la figura del torero. Mihura (el comediógrafo) echaba de menos poder escuchar al toro y al torero dialogando entre sí… cosas de don Miguel. Como si no bastara la elocuencia de ese encuentro arriesgado y mortal que establecen el protagonista y el antagonista en el ruedo. La palabra en el toreo se halla encapsulada en esos silencios que en ocasiones exhala la plaza hacia las alturas, así el sublime momento de entrar a matar donde las palabras se condensan en una acción definitiva: la suerte suprema. El hacha que, como los buenos libros, a decir de Kafka, son capaces de romper el mar helado que llevamos dentro.

Desde la andanada del 7 admiro a ese actor que sabe alternar con maestría la atención entre el astado y el respetable, un actor que más que comunicar, irradia; y su gesto, su figura, eso que las gentes de teatro llaman “presencia escénica” se proyecta deslumbrante hasta la grada más recóndita de la plaza tal que esa serie de naturales dedicados con gesto preciso y altanero al tendido donde nos hallamos los mortales; la encarnación del héroe que vence la muerte y nos redime.


Ernesto Caballero es un dramaturgo, director de escena, profesor y gestor de compañía teatral español.

sábado, 24 de diciembre de 2022

¡Feliz Navidad taurina!

 


Felices Fiestas a todo el orbe taurino y nuestros mis deseos de Paz y Ventura para Nochebuena y Navidad.

jueves, 22 de diciembre de 2022

miércoles, 21 de diciembre de 2022

Madrid. Plazas de Toros.

 


El 17 de agosto de 1874 comenzó el derribo la antigua plaza de toros de la Puerta de Alcalá. Pero ya desde enero de 1873 se había iniciado la construcción de una nueva por la zona de la Fuente del Berro, al lado derecho de la entonces carretera de Aragón, lugar que hoy ocupa el Palacio de los Deportes. Era de estilo neomudéjar, con un aforo para 13.120 espectadores, amplia, cómoda y bellísima.

La inauguración fue el 4 de septiembre de 1874, y por su ruedo pasó lo más granado de la torería. A los más antiguos, como Lagartijo y Frascuelo se unieron los Bocanegra, Chicorro, Currito, José Sánchez del Campo "Cara Ancha", Ángel Pastor, Manuel Mejías "Bienvenida", Luis Mazantini, Manuel García "Espartero" (murió corneado en esta plaza por el toro de miura Perdigón el 27 de mayo de 1894), Rafael Guerra Bejarano "Guerrita", Vicente Pastor, Emilio Torres Reina "Bombita", Rafael González "Machaquito", Rafael "el Gallo", Rodolfo Gaona, José Gómez Ortega "Joselito" (su última corrida en esta plaza fue el 15 de mayo de 1920; al día siguiente murió en Talavera), Juan Belmonte, Marcial Lalanda, Manuel Granero (corneado y muerto por el toro Pocapena, de Veragua, el 7 de mayo de 1922), Cayetano Ordóñez y Aguilera "Niño de la Palma", Nicanor Villalta, Joaquín Rodríguez "Cagancho", Francisco Vega de los Reyes "Gitanillo de Triana" (el 31 de mayo de 1931, sufrió la cogida del toro Fandanguero, de Pérez-Tabernero, y a consecuencia de ella falleció el 14 de agosto de ese mismo año), Manuel Jiménez Moreno "Chicuelo", Manolo y Pepe "Bienvenida" o Domingo Ortega.
El último festejo tuvo lugar el 14 de octubre de 1934. Al día siguiente empezó el derribo




martes, 20 de diciembre de 2022

Encierros y toros en la plaza de Albarracín (Teruel) en sus fiestas patronales de septiembre.

 


"Los toros son siempre protagonistas de nuestro programa festivo. La afición es muy grande en toda la comarca y también en Albarracín".

Albarracín, a un paso de Teruel, se levanta inherente al tiempo a las faldas de la sierra donde nace el Guadalaviar. Cada septiembre vuelven los palos, la arena, los clavos. Vuelven los toros. Su plaza no quiere la grandiosidad de los mordernos cosos ni la polivalencia de las cubiertas. Albarracín no se suma al postmodernismo.

En el mismo lugar, sobre las mismas tablas, defendiendo la tradición sobre la alimaña evolucionista que quiere tumbar a los recuerdos. Así es una de las plazas con más encanto del universo taurino.

lunes, 19 de diciembre de 2022

Como se viste un torero

 

Sepa cómo se visten los toreros en cinco pasos

El vestido de luces, con un coste medio de 4.000 euros, tiene un peso de cinco kilogramos y es excesivamente rígido.

 

ABC Sevilla

JESÚS BAYORT

01/09/2018

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Una hora. Ese el tiempo que tarda un torero aproximadamente en vestirse al completo. El traje de luces, que tarda un mes en ser diseñado y confeccionado por los sastres, no solo se compone de taleguillas, chalequillo y chaquetilla; los complementos son cuantiosos, desde unos pantys interiores hasta el «tornillo » que agarra un mechón de pelo y sostiene al añadido.

Los mozos de espadas se descomponen cuando el torero tarda más de la cuenta en salir de la ducha. El tiempo apremia. Estos ayudantes de los diestros son los encargados de tener perfectamente situada y preparada la ropa de torear que lucirá esa tarde el torero.

 

El mundo taurino, provocado por el alto riesgo que supone ponerse delante de un morlaco, es el gremio con mayores manías que se pueda conocer. Unos comienzan a vestirse por las medias, otros con el pie derecho, algunos por la castañeta, y lo que ninguno tolera es que la montera se apoye en la cama (señal de torero caído).

ABC de Sevilla visita la sastrería taurina de Pedro Algaba, en la calle Adriano, donde se realizó la prueba de un vestido al novillero Pablo Páez, reciente finalista del ciclo de promoción de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.

1. Las medias y los pantys

Las taleguillas están diseñadas con tanto ajuste al cuerpo que los toreros necesitan ayuda de un elemento externo para conseguir que el pantalón les llegue hasta el punto de encaje. Antiguamente los toreros usaban una especie de calzón con el fin de que resbalase la taleguilla; hoy día utilizan unos pantys de mujer que, por lo general, son de usar y tirar porque las «carreras» son constantes de tanto estirar.

Una vez colocado el panty se ponen las medias. Siempre son rosas, excepto algún motivo puntual como goyescas en donde el torero las usan blanca. Dentro de las medias rosas hay tres modalidades: con espiga (negra o rosa) o sin ella. Las medias también van por tallas y se miden en función de donde quede colocada la espiga en la pierna: entre el peroné y los machos de las taleguillas. En la parte superior del calcetín se colocan unas ligas para que no cedan hacia abajo durante la lidia.

2. Las taleguillas y las zapatillas

A continuación el torero ya se encaja las taleguillas que deberán ir «resbalando» hasta llegar a la «cruz», que es el punto de encaje total. El mozo de espadas le irá dando leves tirones de los extremos superiores para facilitarlo. Cuando lo consiga le pondrá los tirantes. Ahí llega el momento más laborioso de la faena: atar los machos. El mozo de espadas hará un nudo con un cordón que aparece en el extremo inferior de las taleguillas y en el que se sujetan los dos machos.

Una vez anudados los machos se yudará de un gancho para ir cerrando la botonera, de la que únicamente quedarán visibles media parte de los machos. Los banderilleros, a diferencia de sus jefes de filas, no tienen la ayuda de un mozo de espadas que les haga estas labores, siendo ellos autónomos en todo momento para vestirse incluso en este proceso de amarrarse los machos que, junto a la colocación de la castañeta, es el trámite más difícil.

3. La camisa y el corbatín

Vuelta a empezar. Con los machos ya apretados, vuelven a desprenderse de los tirantes y bajar la zona alta de la taleguilla hasta la ingle. Es el momento de ponerse la camisa y el corbatín. La camisa clásica siempre ha sido con chorrera, pero no pocos usan hoy una camisa lisa y ajustada. La corbata generalmente es negra aunque se combinan colores en conjunción con los colores de las perlas de la chaquetilla. La camisa lleva en su parte inferior unos lazos a cada lado para que, una vez abotonada, se doble pos la mitad y se ate y así la parte inferior no forme arrugas visibles con la taleguilla ajustada.

4. Chalequillo y chaquetilla

Sólo queda la zona del torso por colocar: chalequillo y chaquetilla. Algunos chalequillos traen hoy día incorporado en el dorso una imitación del fajín porque muchos toreros le temen ante la posibilidad de que el toros les enganche por esa zona y sea difícil soltarse.

La chaquetilla está compuesta, en primer lugar, por la entretela que es un armazón. Hasta siete telas pegadas con calor lleva para que consiga la rigidez necesaria para ser estética. El torero necesita la ayuda del mozo de espadas para ser colocada. Es la parte del vestido que más comprime los movimientos del torero.

5. Montera y castañeta

La castañeta no necesita obligatoriamente un instante concreto en el que sea colocada. Algunos toreros lo prefieren al inicio y otros al final.

Para colocar el añadido es necesario «pillar» un mechón de pelo con un «tornillo» (una especie de horquilla que se cierra con una rosca). El mechón de pelo no se selecciona al azar: para ello, el torero se cala primeramente la montera y el mozo de espadas escoge el más centrado y próximo a la finalización de la montera para que, posteriormente, el añadido quede perpendicular.

Una vez que el «tornillo» está cogido, el torero se desprende de la montera y se ata la castañeta (con un lazo/elástico que tiene en su interior) alrededor de él. Aquí encuentran un serio problema los toreros que sufren de calvicie: no tienen como atársela; entonces, la mayoría opta por coserla al extremo de la montera aunque no quede igual de sujeta y se tambalee con los movimientos.

domingo, 18 de diciembre de 2022

Curro Romero: En la Real Maestranza

 


Como confiesa el propio Curro Romero, «en la plaza de toros de Sevilla he hecho de todo, menos la Primera Comunión». Nos reunimos en el Oriza de la calle San Fernando Antonio Burgos, Pío Halcón y el que firma este texto invitados a comer por don Francisco Romero. Le pregunté si en la plaza se oían los comentarios de los espectadores, y nos contó una vivencia. «Toreaba una corrida cómoda de Juan Pedro (Domecq). Cinco toros muy parecidos, y un sexto que parecía un búfalo africano. Enorme, con dos pitones astifinos como dos velas, y en el sorteo me tocó torear al búfalo. Le ordené a Luis, mi picador, que le diera leña. Y el búfalo se arrancó de lejos al caballo, y el público se puso de parte del toro. Pero Luis cumplía con creces mis órdenes. Dale, dale que te dale. El público comenzó a irritarse, y aquello terminó en una bronca al picador. Yo representé la farsa, gritándole a Luis que dejara en paz al toro, pero Luis sabía que tenía que seguir dándole fuerte. ¡Déjalo, Luis! ¡Para, Luis! ¡déjalo, déjalo! le gritaba. Pero Luis seguía. ¡Que lo dejes, Luis!, y Luis no me hacía caso. El público, indignado. Y en esas estábamos, cuando una señora en barrera le comentó a su acompañante 'no se debe de llamar Luis'».

Alfonso Ussía.

sábado, 17 de diciembre de 2022

Taberna El Traga en Sevilla.

 

LO QUE EL TIEMPO SE LLEVÓ

Taberna El Traga: Pícaros y artistas en mano a mano

·         He aquí un templo en el que se daba cita la cara y la cruz de una Sevilla desaparecida. Artistas de fama mundial, pícaros de indudable cartel localista, aristócratas, nuevos ricos, arriados, prostitutas de lujo, toreros de postín, flamencos, un conjunto de personajes que formaban un aguafuerte único


Interior del establecimiento

LUIS CARLOS PERIS30 Julio, 2017 - 02:33h

 Comentarios 3

Una noche, Omar Shariff sacaba de allí en brazos a Peter O'Toole manifiestamente perjudicado. Rodaban Lawrence de Arabia y el gran actor británico había dado buena cuenta de su diaria botella de whisky. Varias noches más se repetiría la escena no más Vicente había traído el taxi que iba a llevarlos al hotel Alfonso XIII. Hubo una vez en que hubieron de llamar a un albañil para desmontar la taza del váter, pues a la duquesa de Kent se le había caído un aderezo de platino. Eran sucedidos que sólo podían ocurrir en El Traga.

¿Y qué era El Traga? Pues una taberna situada en la calle Jimios, muy cerca del sastre de toreros Manfredi, que tomaba de nombre el apodo con el que se conocía a su dueño, un personaje irrepetible que atendía por Vicente Rodríguez Carmona y que se daba una maña especial para que en su establecimiento se viviese un sempiterno mano a mano entre artistas y pícaros, entre hetairas de alto nivel y lo más granado de la aristocracia sevillana.

Lo abrió Vicente en enero de 1957 y enseguida se le unió Eduardo, su hermano. Vicente y Eduardo se complementaban a la perfección y cuántas veces el segundo hizo de freno de su hermano mayor. Vicente, al que habían apodado Tragatapas por razones que no necesitan explicación, era temperamental y escandaloso, mientras que Eduardo era fino, de humor inglés, se confesaba enamorado platónicamente de la duquesa de Kent y habitualmente al borde de la depresión.

La taberna era un templo lleno de fotografías en las que lo mismo podía verse a la entonces princesa Sofía como a Charlton Heston, Pastora Imperio, Luis Miguel Dominguín, Roger Moore, Soraya, Mel Ferrer, Audrey Hepburn, Carmen Sevilla o Marujita Díaz en abrazo cariñoso con Vicente, Lola Flores y una foto presidiendo la zona principal en la que se ve a Juan Belmonte sentado entre Diego Puerta y Curro Romero. Y a Vicente se le saltaban las lágrimas recordando que esa foto en pleno invierno se hizo la última vez que el Pasmo de Triana fue a verlo. No más empezar la inminente primavera, sonó un disparo en Gómez Cardeña, revolotearon los pájaros de la campiña utrerana y ahí acabó el gran revolucionario del toreo.

Junto a las fotos, dos cabezas de toros muertos a estoque por dos de los grandes amigos del Traga, Antonio Ordóñez y Manolo Vázquez. Una tarde de domingo de julio de 1967, Antonio había toreado en Jerez y se llevó en su Volvo a Juan Guardiola, Pepe Huesa, Vicente y Pepe Senra a su finca de Medina. El coche cayó por el puente de San Pedro y se mató Senra, un hostelero de moda en la calle Bécquer.

Aquello sumió a Vicente en una profunda postración, pero la vida seguía y no faltaba ocasión para que Paco Toronjo nos pusiese los vellos punto en uno de sus inigualables fandangos de Alosno. Pero para emoción, la que sus amigos sentíamos cuando Pepe Rivera, un excelente pintor que bebía de la fuente de Baldomero Romero Ressendi se arrancaba con un fandango del Gloria.

El Traga tuvo también su brazo alargado y llegaba hasta el Prado de San Sebastián cuando los días de Feria. Puso la caseta asociado con Rafael Vega de los Reyes Gitanillo de Triana. Allí lo mismo te encontrabas con Manolo Caracol a gusto que con Chocolate, Naranjito de Triana o el de la Calzá.

La década de los sesenta fue la más brillante de ese templo, Vicente falleció el 4 de diciembre de 1982 y Eduardo se quedó al mando de la nave hasta su cierre en junio de 1995. Casi dos años después, 21 de febrero de 1997, moría Eduardo y con él una historia irrepetible que duró treintaiocho años en una Sevilla de la que apenas queda algo. Uno de sus grandes clientes, José Antonio Garmendia, le escribió un libro, pero allí pasaban cosas para vivirlas, no para leerlas. Jesús Rosendo, sobrino nieto de Vicente, ha montado otro Traga en calle Águilas en recuerdo de lo irrepetible, pero ésa es otra historia.


                                                                           "El Pali" en El Traga, célebre foto de Atín Aya.

viernes, 16 de diciembre de 2022

República y toros. Postales


 Bloc postal de Toros de 1931. República Española. Colección de 15 postales de tauromaquia de una corrida completa: paseo de cuadrillas,

miércoles, 14 de diciembre de 2022

Efemérides taurinas. Paco Camino cumple 82 años.

 


Felicitamos a Paco Camino, el torero al que también llamaban el niño sabio de Camas, que hoy cumple 82 años.

Paco Camino, ha salido doce veces por la Puerta grande de Madrid : 1963, 1967  (en dos ocasiones), 1968, 1969, 1970, 1971, 1972, 1973, 1974, 1975, 1976.

El matador de toros que más orejas ha cortado en esta plaza.

Las Ventas. Temporada 2023


 La temporada 2023 en la Plaza de Toros de Las Ventas tiene definidas, al completo, las fechas de celebración de sus festejos mayores. Un total de 60 espectáculos taurinos, contabilizando las corridas de toros, corridas de rejones y novilladas, con el 26 de marzo como punto de partida y el emblemático 12 de octubre en el cierre.

La Feria de San Isidro arrancará el 10 de mayo y se prolongará hasta el 4 de junio con 18 corridas de toros, 2 festejos de rejones y 3 novilladas. Intercaladas dentro del ciclo se programará una jornada de descanso cada semana, lunes o martes. Los tres domingos de junio posteriores a San IsidroLas Ventas acogerá la Corrida de la Beneficencia, la Corrida In Memoriam y la Novillada de triunfadores. El ciclo de la Feria de Otoño, por su parte, se desarrollará entre el 30 de septiembre y el 8 de octubre.

El detalle del calendario completo, que puede consultarse a continuación, recoge la programación de todos los festejos mayores del próximo año en Madrid. Incluye la Feria de la Comunidad, el Certamen de nocturnas de los jueves en julio, las corridas de la juventud los tres primeros domingos de julio, la Feria de la Virgen de la Paloma y los festejos de rejones del mes de agosto, o el ciclo ganadero con los festejos en formato concurso y desafíos para los domingos de septiembre.

lunes, 12 de diciembre de 2022

Calle de la Montera. Madrid.

 

Historia y leyenda de la Calle de la Montera

¿Cuántas veces has paseado por la Calle de La Montera de Madrid? Cada día miles y miles de personas atraviesan una de las arterias principales de la capital, la vía más rápida de unión entre Gran Vía y la Puerta del Sol. Nos hemos acostumbrado tanto a decir su nombre que incluso hay quien no la asocia a la tauromaquia. Pero tan sólo hay que levantar la mirada para ver como en todas las placas de esta calle están dibujadas unas monteras adornadas con unos cordones rematados en machos o borlas.

La explicación más extendida al origen de su nombre es la más simple. Dicen que antes de la gran expansión de la ciudad de Madrid, las elevaciones del terreno dónde se encuentra recordaban la forma de una montera. Posteriormente al abrirse la calle recibió este nombre. Pero hay otras leyendas mucho más curiosas, ajenas incluso al mundo del toro.

La primera se remonta al Siglo XV y la protagonizó el Rey Sancho IV de Castilla, apodado “El Bravo”. Según cuentan, el monarca atravesó Madrid a lomos de su caballo, tan veloz que al entrar por esta calle se le voló la montera que llevaba en la cabeza. El Rey sacó a relucir su mal carácter y echó en cara a sus vasallos que no se dieran cuenta y que nadie se ofreciera a devolvérsela. Rápidamente, el ingenio del pueblo de Madrid acuñó dos dichos populares: “Al pasar esta vereda, perdió el rey la montera” y “Como Don Sancho era bravo, caminó con grande enfado”.

La segunda historia la relató Francisco Azorín en su libro “Leyendas y anécdotas del viejo Madrid”. Durante el reinado de Felipe III en pleno Siglo XVII, en esta calle vivía una bella mujer viuda de un montero del Rey. De su belleza hablaba y cotilleaba toda la Villa y cada día cientos de pretendientes se congregaban en su portal para verla e intentar seducirla. Incluso se batían en duelo para cortejarla y llamar su atención.

Los incidentes eran tan comunes que tuvo que intervenir la Santa Inquisición, mandando un escrito que amenazaba con grandes castigos para quienes “dieran ocasión a muertes violentas tras pretensiones lascivas”. Pero la Santa Inquisición también culpó a la mujer y la invitó a “cambiar de actitud y maneras para no causar embrollos y derramamientos de sangre”. Ante esta situación la montera, que así se le conocía, decidió abandonar Madrid y una de las calles más famosas de la ciudad. Y lo hizo sola, ignorando a todos los que querían pretenderla.

Hay una tercera leyenda para explicar el nombre de esta calle, que para muchos es la más real. En su libro “Los nombres de las Calles de Madrid”, la escritora Isabel Gea cuenta que aquí vivió a mediados del Siglo XVI Juan Carlos y Francisco Lamontera. Y fue él quien acabaría dando el nombre a su calle.