Descubro el cielo limpio como nunca lo vimos. El invierno ha dejado su noticia entre ocre y amarilla en la orilla del río.
Se desliza la tarde y nos ama quizá demasiado. Todo el valle, abierto como un cántaro bajo la oscuridad de las montañas, nos entrega su aliento. Nunca la tarde, amor, se nos quedó tendida como ahora.
(de "Meditación de invierno", Manuel Rico)