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miércoles, 17 de septiembre de 2014
El maestro
Caminaba el maestro pensando en que estamos hechos de alternancias y mutaciones, cuando a la vera del camino vio a una anciana que freía pastelillos y los vendía a los paseantes. Tentado, el maestro pidió uno, lo comió, lo halló bueno a su espíritu y pidió otro. Y así pidió otro y otro más hasta dar cuenta de toda la fuente de pastelillos que había freído la anciana. Cuando llegó el momento de pagar, el maestro dijo: 'Lo sombrío retrocede ante lo luminoso y lo luminoso marca el camino de la rectitud'. La anciana le arrojó el aceite hirviendo a la cara. La quemadura que en forma de loto atraviesa el rostro del maestro hoy es venerada por los discípulos.
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Olé con la abuela, olé. Que se puede ser sabio y además honrado.
ResponderEliminarAsí es. Sirva la lección.
EliminarJa, ja, ja, mira que eres bestia...!
ResponderEliminar¡Bestia parda! Jajajajajaja.
EliminarMe gustan las paradojas.
Cierto que estamos hechos de alternancias y mutaciones, incluso cuando pensamos que nada sucede, que nada cambia en nuestra rutina.
ResponderEliminarTambién es verdad que lo sombrío retrocede ante lo luminoso, y que lo que tiene brillo propio, no lo podemos manchar, aunque se haga molesto no estar a la altura.
Besos
¡Toma ya, Sakkarah! Brillante, con brillo propio.
EliminarBesos.
Hola Pitt, el ser maestro no quiere decir que sea mas listo y querer pagar con una frase después de inflarse comiéndose todos los pastelillos..., todos quieren lo justo por su trabajo y la anciana se defendió como pudo, se paso un pelin pero era lo que tenia:), lo de la cara del maestro me recuerda a las caras de Belmez:)
ResponderEliminarBesos.
Justicia. A veces por no hacer un mal, ¡cuánto mal se hace!
EliminarBesos.
Es que comerse los pastelitos que había "freido" la anciana y no pagárselos, sea maestro o motero merece un baño de aceite hirviendo. Un abrazo
ResponderEliminarNi más ni menos.
EliminarAbrazos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar"A mí con sermones filosóficos, como está la cosa de jodida", pensaría la anciana.
ResponderEliminarCuando la cosa está jodida son muchos los que escuchan "sermones filosóficos". Incluso sermones no tan filosóficos. Recuerda que la ignorancia es lo más atrevido del mundo. Es posible que algún otro "maestro" también reciba su aceite en la cara, y no tardando mucho.
EliminarEl “maestro” cayó en desgracia por no seguir sus propias enseñanzas (y me remito a lo sucedido)
ResponderEliminarSi él tenía los bolsillos “sombríos” (de dinero)… Y bien sabía que “Lo sombrío retrocede ante lo luminoso”… Pues tenía que retroceder (en realidad correr)… “ante lo luminoso” (del aceite hirviendo que se le venía encima)
Ahora ya comprobó “que lo luminoso”… (del aceite hirviendo)… “marca el camino de la rectitud”… (y marca también la frente, marca la cara y marca hasta el recto si acaso el aceite cae por detrás)
Por ello, dicen las sabias escrituras “No sólo de pan vive el hombre, pero pan que se come pan que se paga” (…bueno, la última parte no está escrita así, pero se sobre entiende)
El susodicho, se comió la fuente de pastelillos y pretendió pagarle a la cocinera con oratoria, demostrando ser un “maestro” en filosofía, pero una “bestia” en sentido común… ja, ja, ja.
¡Saludos Pitt!
(Tú si eres un maestro de verdad, creando estas entradas fabulosas)
Jajajajajaja, con humor pero es la tuya una reflexión totalmente acertada, es esa la hipocresía de tantos y tantos maestros, de diferentes trazas, pero sobre todo religiosas, políticas y filosóficas, de gurús, de chorradas para engatusar al personal y llenarse los bolsillos, además de misántropo, soy escéptico, iconoclasta y esdrújulo. Quizá seas tú, Juan Carlos, uno de los pocos hombres que soporto, sobre todo por finales de comentarios como este. ¡A ver si aprende la peña, joder!
EliminarSaludos, Juan Carlos.
Se ve que tuviste una excelente relación con tus maestros...y sin embargo quieres pertenecer al gremio!!!! Jajaja! Ay Pitt...eres genial.
EliminarBesos
Ah! Yo soy la Pat...y ya me aprendí la lección...la Peña está en otra clase. ..y los peñazos en otros blogs!
EliminarBesos
Pero qué morro el del maestro, ¿no?
ResponderEliminarEn Shaolin Soccer pasa algo parecido, el maestro se pone a comer pastelillos (aunque en este caso es una jovenzana, no anciana), y como no tiene para pagarlos, deja unas zapatillas asquerosas y se pira corriendo XDDD
Me recuerda a otros "maestros". A muchos "maestros". A demasiados "maestros".
EliminarO pagas o te dejo sin cara....
ResponderEliminarPor cara.
EliminarQuiero suponer que tras este lance, el sabio maestro, profundizaría en sí mismo hasta el punto de plantearse el hecho de padecer algún tipo de distorsión de la realidad, más que nada, por haber presupuesto otro tipo de reacción en la anciana ante su cínica espiritualidad,ja,ja,ja
ResponderEliminarYa se sabe que la sabiduría se adquiere a través de la experiencia, que ésta nos da luz alejando oscuridades como bien dice el maestro, así que su flor de loto lo hizo más sabio y por tanto,¿más feliz?
Ese es otro tema bien distinto,¿no crees?
En fin, que yo, de ser el maestro, habría aprendido muy bien la lección y la próxima vez llevaría el tan odioso dinero, por si aca,ja,ja,ja
Besos.
Jajajajajaja. ...ese otro tema, más sabio, ¿más feliz?...no creo. Hay dos maneras de conseguir la felicidad: una, hacerse el idiota; otra, serlo.
EliminarYo soy feliz.
Besos.
Jolìn con la anciana, qué delicada...
ResponderEliminarpero consiguiò que idolatrasen al maestro con cara de flor de loto,
bueno, para pensar...
Un beso Misàntropo
Desde luego, los discípulos son el paradigma del discípulo, jajajajajaja.
Eliminar¡Cuánto tiempo!. Un beso.
Qué luminoso, ni luminoso! O me paga o lo dejo bonito! Sinvergüenza...jajajaja
ResponderEliminarJajaja... Bien por la anciana, pero "al maestro" todo le sirve para su c.vitae.
ResponderEliminarUn beso.