Tal vez el hombre es mitad espíritu y mitad materia, así como el celentéreo es mitad planta y mitad animal. Las criaturas más peculiares siempre están en la frontera.
Gracias por ese comentario tan amable y que tanto aprecio. No gusto a todo el mundo, no todo el mundo tiene buen gusto. Jajajajaja. Eres adorable. Besos.
Tal vez lo que seducen son las fronteras, pero no sé si el porcentaje se puede medir en mitades, sobre todo en determinados y maravillosos INSTANTES... ABRACITO!!!
Quizás sea esa dualidad la que nos hace únicos, pese a que somos una especie que se caracteriza por estudiar al resto, pero no a nosotros mismos. Besos
Sí . Estoy de acuerdo mitad espíritu , mitad materia.
ResponderEliminarHasta que morimos, ... supongo. Besos.
Cualquiera sabe, lo mío es dudar...
EliminarBesos.
En la frontera del bien,del mal ☺
ResponderEliminarMe gusta leerte Pitt, siempre tienes mucho por ofrecer.
Un beso grande
Gracias por ese comentario tan amable y que tanto aprecio.
EliminarNo gusto a todo el mundo, no todo el mundo tiene buen gusto.
Jajajajaja.
Eres adorable. Besos.
Supongo que el alma se diluye con las debilidades de la carne animal
ResponderEliminarEso si no viene diluida de fábrica, vaya usted a saber.
EliminarTienes razón, en la frontera y en la dualidad.
ResponderEliminarMil besitos.
Son cosas en las que pensar.
EliminarMil besitos.
Llevas razón.
ResponderEliminarGracias Tracy.
EliminarEn la frontera, pero por la parte de fuera de los animales inteligentes debemos andar, me temo
ResponderEliminarEl problema es la utilización del cerebro, o la ausencia de esa utilización.
EliminarAsí es, Pitt… Yo también lo creo, la belleza en sí misma reside en esa dualidad…
ResponderEliminarPreciosa foto…
Mil Bsoss!!
Gracias, Ginebra, que tan bien me entiende.
EliminarMil besos, sí.
Tal vez lo que seducen son las fronteras, pero no sé si el porcentaje se puede medir en mitades, sobre todo en determinados y maravillosos INSTANTES...
ResponderEliminarABRACITO!!!
En esos instantes también somos una mitad del otro...
EliminarQué abracitos más tiernos.
Quizás sea esa dualidad la que nos hace únicos, pese a que somos una especie que se caracteriza por estudiar al resto, pero no a nosotros mismos.
ResponderEliminarBesos