Christine Lagarde. 2ª parte y última

Usted no es una ignorante. Sin embargo se equivoca al decir que los ancianos viven mucho, los que viven mucho son los jóvenes, que eso es de Barrio Sésamo, gilipollas. Que el problema a resolver es el que tiene y tenemos con la juventud, con su educación, en el plano cultural y el social; el paro, para que esa juventud empiece antes a trabajar, en condiciones respetables, para ellos y para la sociedad; la economía, con una distribución más consecuente e igualitaria; la corrupción, de eso ni le hablo porque ya es experta; esa economía sumergida consentida por el gran capital que es a quien beneficia; la delincuencia, de guante blanco y del caco del antifaz, que no son ancianos precisamente, al menos la mayoría, que los delincuentes son jóvenes, como usted -no me refiero a que usted sea joven-, eso y alguna cosa más es lo que hay que resolver ya.
Dicho todo esto concediéndole el beneficio de la duda en la interpretación de sus palabras, es decir, que se refiera a soluciones estructurales pero claro, como usted no es una ignorante y ya sabe que un joven vive más años que un anciano, porque es de Perogrullo, estoy por pensar que sus palabras no van por ese lado sino por otro más siniestro.
En fin, me voy a leer sobre alguien menos oscuro para aliviar la tensión que me provoca su persona, retomo mi lectura de la biografía de Goebbels de Curt Riess.