Cuando leo muchos de vuestros comentarios comprendo que no es la voz sino el oído lo que guía la conversación. Vuestra personalidad queda reflejada en vuestros textos e intento entender vuestra manera de ver el mundo, atrapar alguno de los múltiples y mudables garabatos que componen la identidad de cada cual. "El yo es un movimiento entre el gentío", decía Henri Michaux, y procuro pescar uno de esos movimientos íntimos del yo entre el gentío de yoes que nos habita.
La escritura de este blog, la voz, poco aporta en comparación con lo que recibo. Me gustaría personalizar mi agradecimiento a cada uno de vosotros pero sería injusto cualquier olvido, vuestros blogs y vuestros comentarios ya forman parte de una existencia que cada vez confunde más al autor con su personaje.
Gracias por vuestro tiempo, por vuestro cariño.
múltiples garabatos que componen la identidad de cada cual...
ResponderEliminarGracias, Pitt. A mi estas cosas también me gustaría que las dijera, a su manera, Pepe.
ResponderEliminarSiempre es un gusto pasar por aquí, aunque últimamente lo haga poco.
ResponderEliminarPor cierto, además de dibujar la personalidad de cada uno a través de los comentarios, ¿también te imaginas la voz del que escribe? No sé, me ha surgido de repente esta absurda pregunta...
Un saludo.
Gracias de nuevo. Decirle a Dama del Castillo que no soy una persona creativa, no tengo el don de la novela, del relato o de la poesía por eso admiro los blogs como los de muchos seguidores que inventan historias sin parar, basadas o no en su realidad, o en sueños, o en anécdotas diarias, por eso mismo no imagino vuestras voces en el sentido creativo de la palabra pero, cuando alguien me cae especialmente bien, como la gente que se ocupa en leernos, siento sus voces idealizadas, dulcificadas. Lo que no me cuesta nada detectar es el tono de su voz, su gesto, e identifico al instante la intención del comunicante, no es mérito mío, más bien es mérito del que escribe, quiere decir que lo ha hecho con claridad.
ResponderEliminarEste mundo bloggero es tan amplio que al final se acaba conociendo a los que comentan a menudo como si los tuviéramos delante.
ResponderEliminarYo por mi parte, encantada de conoceros!
Besoss
+++++++++++++++++++++++++
ResponderEliminarGracias a ti/vosotros, amigo/s-e.
Unas palabras amables dentro de un blog amable.
ResponderEliminarGracias a todos por venir por aquí.
ResponderEliminarAda: Recojo el guante. Haré una entrada dedicada a los seguidores y comentaristas del misántropo digital. Me va a costar escribirla. Ni de lejos soy tan bueno ni rápido de coco como Pitt cuando se trata de según que temas.
Gracias, Pitt. :)
ResponderEliminarEspero la tuya, Pepe. :P
Besos por duplicado.
<3 <3
Vaya, gracias por tu comentario (no me lo he tomado en modo ligue, y más tras leer tu nick).
ResponderEliminarSé que los blogs enganchan. Sé que a través del blog se conoce más a la persona, cómo escribe, cómo siente, aunque intente ser objetivo, imparcial... siempre sale algo de su personalidad, su verdadera forma de ser, su opinión personal.
Y la foto de perfil antes sí se me veía la cara, pero tras ser reconocida por quién yo no quería (asociar cara y palabras con una foto es fácil) decidí esconderla.
Se recibe mucho por los blogs. Es una experiencia muy enriquecedora. Y vamos sintiendo a los amigos como realmente entrañables, a través de tantos flashazos de las diferentes personalidades. Se cuela la esencia finalmente.
ResponderEliminarBesos.
Venimos otros muchos que no comentamos apenas, y leemos y observamos casi escudriñando a la persona que más o menos queda oculta por las letras que deja en su blog. O, si prefieres al contrario y el autor se muestra veladamente.
ResponderEliminarUn saludo en cualquier caso.
Y un beso
Gracias a vosotros dos. Pocos blogs conozco que cuiden tan bien a sus seguidores, con entradas de bienvenida incluidas :)
ResponderEliminar