Os pongo mi entrada original titulada Satori, para que no tengais que buscarla y luego repito la misma entrada... con algunos cambios. Atentos que voy:
LA ORIGINAL
Un hombre ve una flor, una flor muy común. El la mira. Es la primera vez que él realmente la ha mirado, porque es muy corriente, es muy normal. Siempre se ve por ahí, por eso nunca se preocupó de mirarla anteriormente. La mira. El satori sucede.
El hombre se arrodilla ante la flor y la contempla embelesado, ausente del entorno. Alguien lo saca de su ensimismamiento y le pregunta ¿qué hace?. El hombre responde: "He visto algo poco común en una flor muy común. La flor estaba esperando desde siempre; nunca la había mirado antes, pero hoy sucedió el encuentro". La flor ahora ya no es corriente. El hombre ha penetrado en ella y la flor ha penetrado en el hombre.
EL "OTRO SATORI"
Un guardia de tráfico ve un semáforo, un semáforo muy común. El lo mira. Es la primera vez que él realmente lo ha mirado, porque es muy corriente, es muy normal. Siempre se ve por ahí, por eso nunca se preocupó de mirarlo anteriormente. Lo mira. El satori sucede.
El guardia de tráfico se arrodilla ante el semáforo y lo contempla embelesado, ausente del entorno. Alguien lo saca de su ensimismamiento y le pregunta ¿qué hace?. El guardia de tráfico responde: "He visto algo poco común en un semáforo muy común. El semáforo estaba esperando desde siempre; nunca lo había mirado antes, pero hoy sucedió el encuentro". El semáforo ahora ya no es corriente. El hombre ha penetrado en el semáforo y el semáforo ha penetrado en el hombre.
Gracias a Luispapiro de wcglobal, porque esta parida se me ocurrió ayer sobre la marcha, gracias a una tontería que dijo mientras nos echábamos una copa, unas partidas de ajedrez y también unas risas.
Una de tus entradas más creativas, literariamente hablando. Enhorabuena.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarA eso se llama mirar viendo.
ResponderEliminarHoy he visto un campo inmenso de girasoles, cuántos girasoles habría, cuantas bolsas de pipas habrá, cuantas cáscaras de pipas saldrán, cuántas bolsas de basura se llenarán...?
Algunas de las paridas más entrañables salen sobre todo de la copa por encima del ajedrez y la buena compañía aunque esta última también ayuda, claro. De hecho, por un momento he perdido de vista que fueras Pepe, todo un cambio de registro.
ResponderEliminarPepe y su mente que va por libre. Un abrazo
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