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lunes, 17 de diciembre de 2012
El hombre verdadero
Se aprecia una diferencia entre lo que dice, de un lado, Aristóteles: "No es bueno que cada ciudadano se considere a sí mismo como cosa propia: todos deben pensar como pertenecen a la ciudad porque cada uno forma parte de la ciudad", y lo que, de otro, escribió Kleist, el poeta romántico alemán: "Para ser hombre verdadero hay que estar lejos de los hombres". El problema moderno se resume, en efecto, en cómo ser hombre verdadero. Si se nos ofreciera un filtro cuya administración nos garantizara una felicidad perpetua con independencia de nuestros logros y decisiones individuales, la mayoría de nosotros no lo tomaría, porque percibiría ese estado placentero como una forma odiosa de despersonalización. Lo cual demuestra que, para nosotros, los modernos, lo primero es ser individual y todo lo demás ¡todo!, adquiere valor sólo en tanto que lo somos.
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Creía que te había puesto un comentario en la entrada de ayer, así es que he ido a recoger mi respuesta y no estaba. Cosa de las meigas.
ResponderEliminar¿TÚ crees que no tomaríamos esa pócima aunque nos despersonalizase?
Tracy tú si que estás hecha una meiga, está el comentario y tiene una respuesta, léelo o el que está p'allá soy yo.:P
Eliminar¿La pócima? Personalmente me despersonalizo un rato con unas cervecitas y unos cubatas y tan contento, pero la gente le damos mucha importancia a lo que hacemos como si puediéramos cambiar el futuro y luego, en un pis pas, te desmontan todas tus ilusiones.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDeseo luego la idea del Swami está más cerca de Kleist que de Aristóteles, para un misántropo como yo no tiene duda la elección: siempre lejos de los hombres.
EliminarEn cuanto a tu lista espero que me tengas en la de los hombres de estar sonriendo.
Besos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarQuerido Pitt,te dejo mi nueva dirección,
ResponderEliminarhttp://elviajeinacabadodeohma.blogspot.com.es
Un abrazo.
Tienes razón. Yo no tomaría el filtro.
ResponderEliminarEso parece, el problema está en cómo ser uno mismo.
EliminarUna pócima, seguro que sabe amarga. El se ponía un clavo en el zapato cuando le dolía la cabeza, el clavo era su pócima. Yo juego con mis nietas, ellas son mi pócima.
ResponderEliminarAbrazucos
Jugar es una necesidad.
EliminarNo estoy de acuerdo. ¿Seguro que todos queremos nuestra individualidad? Entonces ¿por qué la masa -critica o no- existe? ¿Por qué existe la moda, la necesidad de hacer y tener lo mismo que tiene el vecino? Me temo que la necesidad primera es pertenecer a un grupo. Todo lo demás es secundario.
ResponderEliminarUno de los factores más necesarios para la felicidad es sentirse con pertenencia a un grupo, pero creo que queremos ser "diferentes" crearnos nuestra propia imagen; creemos en la personalidad por única y construída por nosotros mismos.
EliminarPienso que Anne Morrow Lindbergh en un libro, aparentemente tan sencillo como "El don del mar" (Gift from the sea), tiene razón al decir que necesitamos tanto dosis de soledad como de compartir humano, para ser seres humanos plenos.
ResponderEliminarDesde luego, tomar ese filtro le quitaría sentido a la vida, como diría Kahlil Gibran, sería: “reír sin toda nuestra risa y llorar sin todo nuestro llanto”.
Respecto a lo que dice Verónica, antes de señalar una semejanza, debo advertir que hay semejanzas y diferencias entre el cristianismo y algunos sistemas de creencias más predominantes en la India. Una diferencia es que esas creencias refuerzan mucho el yo; en tanto que el cristianismo, reconociendo que los seres humanos somos egocéntricos por naturaleza, trata de vivir "haciendo flexibilizaciones" para ser cristocéntricos aunque no lo logremos. Como dijo San Juan Bautista: "Conviene que Él crezca y que yo disminuya". Hace muchísimos años, en mi vagabundeo filosófico-espiritual, se me hizo repetir: "Mi vida es un barco, el timón de este barco es mi voluntad y yo puedo conducir este barco por un camino lleno de promesas." Puro ego. En tanto que un alegre himno católico renovado, dice: "Yo tengo un barco que navega por el mar; y en este barco, Jesús es capitán. Los marineros que en este barco van, son hombres redimidos por este capitán..." En el Antiguo Testamento se dice: “Si Yavé no construye la casa, en vano se afanan los constructores”.
Habiendo ilustrado con estas figuras, paso a recordar que hace no muchos años, en un retiro que tenía tanto actividades compartidas como tareas individuales, leí en alguna parte del Nuevo Testamento del ejemplar de Biblia que llevé: "estáis en el mundo pero no sois del mundo", las diferentes traducciones pueden variar algo para decir básicamente lo mismo.
El cristiano debe luchar contra el mal en sí mismo y en el mundo, lo principal es el amor; en tanto que esas creencias lo hacen en sí mismos y se centran en el dominio de sí mismos.
Por eso se dice en el evangelio según San Juan:
Capítulo 15, versículo 9: Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor.
Versículo 17 : Lo que os mando es que os améis los unos a los otros.
Cuando Jesús se dirige al Padre:
Capítulo 17, versículo 15 - No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno.
Versículo 16 - Ellos no son del mundo, como yo no soy del mundo.
Versículo 18 - Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo.
Versículo 20 - No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí.
Vale decir, es necesario “cargar baterías” recibiendo el Amor de Dios para reflejarlo en amor a sí mismo (bien entendido, diferente al egoísmo) y al prójimo. Una expresión que dice algo semejante es “contemplativos en la acción”.
Un cariñoso saludo.
El fanatismo consiste en redoblar tus esfuerzos cuando has olvidado tu objetivo.
EliminarBuaaahhh. Inmenso. ¡ Qué frase más buena !
EliminarEn mi caso, no he olvidado mi objetivo. Me ha tocado mucho en mi vida, observar y sufrir a quienes querían, reconcentradamente, conservar formas habiendo perdido el fondo. Si me extendí fue para que no se confundiera una cosa con otra.
EliminarUn cariñoso saludo.
Interesante reflexión. El hombre no se percibe igual en todas las épocas. Y en la actual sí cuenta el individualismo y creemos en él. Incluso la gente gregaria se quiere a sí misma individualista(porque no saben que son gregarios). Me gustaría saber cual será la siguiente tendencia y percepción que nos dejará desfasados a nosotros, los no tan modernos ya.
ResponderEliminarIncógnita cuya respuesta no creo que llegue a ver ni creo que tenga deseos de hacerlo.
EliminarYo tengo esa pócima, se llama vinillo antes de comer, o cervecita...
ResponderEliminarY lo mejor es que luego se pasa el efecto y tienes que ir a por más.
Ya voy, que casi es la una y media.
¡Jana! Me apunto a la pócima esa.
EliminarLa cuestión es que por muchos que nos empeñemos en ser nosotros mismos, estamos condicionados en parte por los aspectos económicos, sociales, culturales que nos rodean. En lo único que nos podríamos considerar nosotros mismos es en cómo gestionamos dentro de nosotros lo que nos ofrece la sociedad y la esencia de nuestro carácter que debemos luchar por mantenerla.
ResponderEliminarMuy cierto.
EliminarYo soy yo y mis circunstancias.