Repito muchas veces que este es un blog de ficción, con un personaje de ficción y que con su lectura no se aprende nada, pero al menos la entrada anterior ha servido para sacar lo mejor de vosotros mismos, con esos insultos que salen del corazón y tal y tal.
El humor más punzante e irreverente: el humor negro, ha sido utilizado en sus obras por Carlos Zanón, Mercedes Abad, Leo Maslíah, Juan Francisco Ferré, Sara Mesa, Manuel Manzano, Andrés Ehrenhaus, Matías Néspolo, Rubén Martín Giráldez y Valeria Correa Fiz, netre otros muchos y por citar autores contemporáneos.
Pero hoy haré una excepción y hablaré de algo personal. Me acaban de dar el alta del hospital, he permanecido por el covid19 durante casi dos meses y 35 días en la UCI de donde dada la gravedad no tengo apenas ningún recuerdo. Para hacerse una idea de mi estado os diré que la primera llamada que recibe mi mujer a las once de la noche después de ingresado en la UCI es del director médico de la misma:" Señora, prepárese para lo peor, el estado es crítico y pensamos que probablemente no pase de esta noche". La profesionalidad médica, su decidida y exitosa actuación lograron pese a todo salvarme la vida. Sedación, traqueotomía, respiración nasistida durante días llevaron al momento del despertar. Tampoco las noticias fueron buenas, pensaban que los momentos de falta de oxígeno del cerebro podían haber afectado y dijeron que el estado era supuestamente parapléjico, también esto fue superado aunque una falta de reacción positiva a ciertos estímulos en un principio les hacían sospechar la posibilidad de un daño neuronal oculto. Lo único que animó a mi familia y amigos más íntimos es cuando les comunicaron que parecía "poco despierto" intelectualmente hablando y ellos pensaban, bueno, antes tampoco era muy listo que digamos así que sigue siendo el mismo.
Ya en la habitación de la planta comenzó la rehabilitación, que todavía continua, porque sales sin poder tenerte de pie, ni por supuesto andar, ni valerte por ti mismo. Ya estoy en casa, andando torpemente pero avanzando, dolores por tendinitis y contracturas de tantas semanas de hospital pero todo pasará en unos meses.
Esto es un pequeño resumen del sufrimiento de esta o cualquier enfermedad letal y, aunque soy consciente que no es vuestro caso, decir que he seguido con humor, también humor negro, el proceso y que los profesionales han alabado esa conducta que ayuda a desdramatizar una situación de extrema gravedad.
Si algo quiero transmitir desde aqui es que se puede sobrevivir al covid19 incluso cuando es tan virulento como mi caso y que es preferible cambiar el miedo y la incertidumbre por la confianza en los equipos médicos. Quiero destacar la labor de internistas, intensivistas, UCI, otorrinos así como al personal de enfermería y auxiliares del Hospital Militar de Zaragoza, no solo por su éxito y su profesionalidad sino por el trato tan humano, el cariño que se necesita cuando no puedes tener cerca a tus seres queridos y que ha resultado determinante en una mejoria constante. Muchísimas gracias a estas personas que, a costa de su propia salud, nos han salvado a muchos de nosotros. Capitulo aparte merece la labor de fisioterapeutas para la rehabilitacón, también determinante en el estado general de salud. Me queda camino por recorrer hasta verme recuperado pero advierto que ni la falta de oxígeno ha logrado anular mi peculiar sentido del humor, que putada ¿verdad?.
En cuanto a los comentrios pedir discupas si se me ha olvidado insultar a alguno de ustedes. Con Dios.
A quien corresponda le dejo esta frase atribuida a San Agustín: "Cuando pienso en mí mismo advierto que no soy nada; sin embargo, si me comparo..."