Fueron lujos como el aire acondicionado los que derribaron el imperio romano. Con el aire acondicionado puesto las ventans estaban cerradas y no oyeron llegar a los bárbaros.
Si, yo creo que eso fue justo lo que pasó. O que tenían la tele muy alta, y con el Dolby Surround, además, y claro, tanto sonido envolvente les despistó. Feliz martes.
Siempre pensé que los bárbaros habitaban en nuestro interior, y que por eso no les escuchamos llegar, porque van de la mano y a la sombra de nuestras actitudes. Que todos llevamos un bárbaro dentro y que, en ocasiones no sabemos dominar.
Un placer. Voy a quitarme el aire acondicionado, no sea que no los escuche cuando empiecen a quemar contenedores. Salut y buen día
Se te ha olvidado la comida Pitt, la comida también distrae y hace que no se escuche el tumulto de la calle. La abundancia nos distrae y relaja pensando que somos inalcanzables y nadie nos puede hacer daño. Ahhhhhhhhh, tener a los niños como esclavos también nos deja sordos, nos distrae. Tantas cosas se juntan que al final hacen caer los imperios. Saludos
Ya te digo, estos romanos es que eran muy calurosos y en vez de abrir las ventanas a la a gastar luz ainssssssss que pena madre. ajajajjajajajaj. Un besote grande.
En comida no lo sé pero en otras 'diversiones' ya lo creo que gastaban, lo conozco porque un antepasado mío era 'alipilarius' en la antigua Roma. Un beso.
Despistados y despreocupados, pensaban que lo tenían todo y.... Llegaron los bárbaros acabando con el imperio... Gracias, Pitt. También por dejar saludos por mi blog. Un abrazo.
Es una larga larga historia... y la verdad que nunca me interesó demasiado lo romano como si lo griego u otros personajes como Alejandro, Napoléon o hasta Genghis Khan.
Pero... y a quien le importa ésto que cuento! jaja... saludos
Ahora en vez del diván es la caminata kilométrica mañanera y en vez de la comida copiosa: veganismo. No, desde luego que no mejoramos, eso sí, vivimos más tiempo... amargados.
Si, yo creo que eso fue justo lo que pasó. O que tenían la tele muy alta, y con el Dolby Surround, además, y claro, tanto sonido envolvente les despistó.
ResponderEliminarFeliz martes.
Y la Belén Esteban dando gritos...
EliminarBeatus martis.
Siempre pensé que los bárbaros habitaban en nuestro interior, y que por eso no les escuchamos llegar, porque van de la mano y a la sombra de nuestras actitudes. Que todos llevamos un bárbaro dentro y que, en ocasiones no sabemos dominar.
ResponderEliminarUn placer. Voy a quitarme el aire acondicionado, no sea que no los escuche cuando empiecen a quemar contenedores.
Salut y buen día
Siempre estoy con tontadas pero esto casi es una parábola , como y² = 2px, han venido los bárbaros y con el 'ruido' no los oímos llegar.
EliminarSalut.
Y las guirnaldas, amigo mío, las guirnaldas distraen y hacen que no te enteres de lo que ocurre a tu alrededor.
ResponderEliminarSalud
No he querido decir nada pero las guirnaldas son lo peor.
EliminarSalud.
Los nuevos imperios caerán por estar distraídos con la televisión y las redes sociales.
ResponderEliminarUn abrazo, Pitt.
Premonitorio.
EliminarUn abrazo.
Se te ha olvidado la comida Pitt, la comida también distrae y hace que no se escuche el tumulto de la calle. La abundancia nos distrae y relaja pensando que somos inalcanzables y nadie nos puede hacer daño. Ahhhhhhhhh, tener a los niños como esclavos también nos deja sordos, nos distrae. Tantas cosas se juntan que al final hacen caer los imperios.
ResponderEliminarSaludos
¿Tener a los niños como esclavos? A mi no me mires: no tengo niños.
EliminarSaludos.
Ya te digo, estos romanos es que eran muy calurosos y en vez de abrir las ventanas a la a gastar luz ainssssssss que pena madre. ajajajjajajajaj. Un besote grande.
ResponderEliminarEn comida no lo sé pero en otras 'diversiones' ya lo creo que gastaban, lo conozco porque un antepasado mío era 'alipilarius' en la antigua Roma.
EliminarUn beso.
Despistados y despreocupados, pensaban que lo tenían todo y.... Llegaron los bárbaros acabando con el imperio...
ResponderEliminarGracias, Pitt. También por dejar saludos por mi blog. Un abrazo.
Ahí, ahí...
EliminarGracias a ti por pasar.
¡Eso debió ser, si! ¡Tanta modernidad no podía traer nada bueno...! je, je.
ResponderEliminarUn abrazo, Pitt
Así pasó y así lo hemos contado, la modernidad tiene su precio, jajajajaja.
EliminarUn abrazo.
¡Lo sabía! ¡Sabía que había sido por eso, o porque les fallo internet y no recibieron el email avisándoles!
ResponderEliminarBesos Pitt :D
Te das cuenta, lo que nosotros pensamos, esos artilugios que los carga el diablo.
EliminarBesos.
Y Netflix
ResponderEliminarCon tanta serie
Saludos
Soy seriéfilo, como todos bobos. Esto lo aprendí en la serie 'Roma'.
EliminarSaludos.
Es una larga larga historia... y la verdad que nunca me interesó demasiado lo romano como si lo griego u otros personajes como Alejandro, Napoléon o hasta Genghis Khan.
ResponderEliminarPero... y a quien le importa ésto que cuento! jaja... saludos
Demasiado favor nos haces con pasarte y comentar algo que nunca te interesó, jajajajajaja. Fenómeno.
EliminarSaludos.
Una lástima... perder las bacanales y las copiosas comidas en divanes... Si es que no mejoramos
ResponderEliminarBss
Ahora en vez del diván es la caminata kilométrica mañanera y en vez de la comida copiosa: veganismo. No, desde luego que no mejoramos, eso sí, vivimos más tiempo... amargados.
EliminarBesazo, Sylvia.