Ésta no es una entrada dirigida a los hijoputas de los críos acosadores, que bastante desgracia tienen y a los que les deseo lo peor, y que no van a leer, por supuesto.
Tengo un caso en mi familia directa que ha tenido que cambiar a la niña de colegio ante la pasividad de una cuadrilla de incompetentes y malintencionados responsables. Por lo tanto la entrada está dirigida a todos los que miran hacia otro lado viendo sufrir a unas criaturas inocentes que no se pueden defender, a la dirección y claustro de esos colegios que no atienden a los padres de alumnos afectados, mucho menos a los propios alumnos, y que incluso tienen que acudir a los tribunales mientras el menor sigue sufriendo. Va dirigido a todo ese profesorado que, o son conocedores del problema, ya que hay unos signos inequívocos y que se perciben en el contacto diario, DIARIO, con los afectados, o bien son unos incompetentes que no ven más allá de sus narices por falta de preparación y/o inteligencia. A toda esa gente, también a los padres de acosadores que conocen de la mezquindad de sus hijos.
Imagino que ninguno de los lectores estará en esa situación porque es lo más asqueroso de nuestra sociedad, junto con el problema del maltrato a las mujeres, el narcotráfico y la trata de blancas. Pero hoy toca el bulling.
No puedo estar más de acuerdo con la entrada.
ResponderEliminarNo sabes como te lo agradezco. La hipocresía y la mentira social de algunos colectivos ya me toca las pelotas.
EliminarSalut.
Total aprobación a lo que dices. No sé como se puede permitir no solo el acosos en las escueles sino en las propias familias. Un tema muy delicado y que debería estar mucho más castigado.Abrazos
ResponderEliminarMuchas gracias. Defienden a los acosadores con el silencio y con la permisividad, hay mucha gentuza.
EliminarAbrazos.
Bueno, a mi hijo mayor le estaban tocando las narices a diario tres chavales de su clase. Yo hable con la madre de uno y se lo explique, ella me respondió: "Son cosas de niños...". Bueno, pues hice mi plan, enseñe a mi hijo a defenderse, le dije lo siguiente:
ResponderEliminar" Hijo, cuando se metan contigo, no respondas, no digas nada, ni les mires, vas al más grande y le das un bofetón con todas tus ganas, si lo haces, te doy un premio... "
Cuando fui a recogerle del autobús escolar, el agresor bajaba llorando y mi hijo (tenia en aquel entonces siete años) va y me dice: "papa, papa he pegado al IKer, quiero el premio..." y la madre "del Iker" al lado...
La señora que ya no veía tan bien esto de las tortas cuando el que cobraba era su hijo, me dice: ¿LE has dado un premio a tu hijo porque pegue al mío? y le conteste: No, le voy a dar un premio para que no se deje pegar por nadie, así que si tu hijo no quiere cobrar más, ya sabe lo que tiene que hacer, de todas maneras, continúe, son cosas de niños.
Se acabo el acoso, también le dije a mi hijo, que si oía que se metía con alguien la leche se la iba a dar yo. Esto es también parte de la educación de un padre, enseñar a sus hijos que son personas y que no tienen que ser victimas, ni verdugos y si hay que sacar alguna vez la mano a pasear para defender tu dignidad, pues se saca, con cabeza, con inteligencia, pero se saca.
Un saludo.
Cuando digo le enseñe a defenderse, es que le enseñe como se debe pegar una buena torta, sin voces y directo al grano, es muy eficaz ante los abusones, "mano de santo", diría yo, vale más eso que cien psicólogos.
ResponderEliminarUn saludo.
Todo el mundo debería tener un padre como tú; no es habitual, incluso los padres de los afectados prefieren la pasividad del asno y la mansedumbre del borrego. Te felicito por lo que algunos hipócritas de mierda tacharían de incitación al odio, a la violencia... ¡pero pedazo de hijoputa, si eres tú el violento!
EliminarUn fuerte abrazo.
Yo también tuve que aguantar mucho de estas cosas y de grande con algún otro pelotudo, pero me di cuenta debe ser que me estoy poniendo vieja o no se, que mucha culpa tienen los padres, si uno de los padres o los dos fueron unos hdp de niños lo más seguro que su hijo lo heredé, y así viene de generaciones, por más que se hagan "adultos" y no entienden porque su hijo es así, es todo culpa de la actitud de los padres, es lo mismo que cuando crías a una mascota, si lo crías mal es obvio que va a ser un desobediente o lo peor si lo maltratas es seguro que termine siendo un asesino (como mucho caso de los pitbull), si sos mal padre o mal dueño, la sociedad tiene que lidiar con esta gente de mierda.
ResponderEliminarUn beso Pitt desde Plegarias en la Noche.
Tienes mucha razón, lo heredan porque los padres ven en esa actitud algo normal que ellos mismos han hecho. Muchas gracias por tu aportación.
EliminarUn beso.
Muy buen iniciativa . Sufrí de bulling de pequeña y es algo que no se olvida.Si lo superas te haces mas fuerte Te mando un beso
ResponderEliminarEnamorada de las letras
Nadie sabe lo que se padece, la mayor parte de la veces en silencio, hasta por la calle andas con miedo por si te encuentras con esos pandilleros.
EliminarUn beso.
Hey qué tal. Aquí saludando, que tengas buena semana.
ResponderEliminarMuchas gracias por el saludo, vaya otro de vuelta con todo el afecto.
EliminarTe doy toda la razón, Pitt, sobre lo asqueroso que es todo eso que señalas. Aunque ahora no estoy en la cercanía de conocer casos de acoso te diré que recuerdo que en mi infancia había unos cuantos, en mayor o menor grado, pero los acosados muchas veces ni se atrevían a comentar en casa ni los propietarios del colegio -ay, benditos clérigos que no iréis al cielo- hacían nada por evitarlo, como otros casos de pederastia que te sonarán que existieron y existen. No es educación cívica honda la que enseñan en ls instituciones denominadas educativas. Excepciones honrosas aparte. Gracias.
ResponderEliminarYa lo creo, el caso que comento es reciente y en un colegio de religiosos. Con esto del bulling pasa como con la pederastia que citas en los colegios, todo el mundo sabía quienes eran esos curas, se comentaba por lo bajini, pero nadie hacia nada, es imperdonable.
EliminarGracias a ti.
Yo resolví mi problema, cuando aún no sabíamos lo que era el bulling, hace muchos, muchísimos años, lo ejecuté de la misma manera que lo hizo llamadme Daniel, solo que la pelea a hostias salió de mí, no necesité consejo de nadie.
ResponderEliminarSaludos
Es admirable tu actitud pero no todo el mundo tiene ese valor, ya sabes que estos acosadores actúan en grupo a con manifiesta superioridad física. Lo mejor es que suelen ser unos fracasados emocionalmente hablando y lo peor que nos ha restado confianza en los demás.
EliminarSaludos.
El acoso escolar merece respuesta. Conmigo se metía un compañero porque llevaba gafas, me llamaba “Cuatro ojos” y otras cosas. Pedí consejo y me recomendaron que le diera una patada entre las piernas. La iniciativa provocó la típica riña, pero a partir de entonces se acabó el problema. Método poco discutible, pero eficaz...El maestro nos castigó a ambos.
ResponderEliminarComo todo en la vida, el acoso también tiene grados pero hay chiquillos que están verdaderamente atemorizados y lo que peor me sabe es la impasibilidad de los colegios ante este problema parece que un niño o niña maltratado sea un delito menor al que no merece la pena hacer frente. No quiero entrar en comparaciones porque sino voy a vomitar de la de gentuza que se llena la boca con grandes reivindicaciones y luego en cosas de igual importancia dan la espalda.
EliminarSaludos.
Una lacra que asola los colegios, con la pasividad, como bien dices de los responsables.
ResponderEliminarEs tremendo el daño que se puede hacer a los chavales que padecen este calvario.
Gracias por colaborar en su denuncia.
Saludos.
Gracias a ti por la comprensiónhacia un problema con poca visibilidad a pesar de la gravedad de ser las víctimas personas totalmente indefensas.
EliminarMuchas gracias por tus palabras y un saludo.
Lo digo con sinceridad, si a mi hijo le hicieran bullying yo acababa en el cuartelillo. No se entiende que ocurra delante de un montón de más niños, que lo sepan los mayores, que las autoridades, el colegio... inconcebible.
ResponderEliminarSAludos.
Claro que lo saben, conocen a los autores porque suelen actuar dentro del colegio y en los alrededores y los signos de un niño acosado son muy evidentes para alguien que quiera verlo pero no se quieren enfrentar ni admitir que su colegio o instituto contiene esa lacra; en mayor o menor medida ocurre en todos los centros con chiquillos porque existe una permisividad y las leyes tampoco ayudan.
EliminarMuchas gracias por tu opinión y un saludo.
Muy bueno decir y exponer estos temas Pitt. No hay derecho a que a ningún niño o niña le atormenten hasta el punto de tener que dejar el colegio. El acoso en los coles puede cambiar el rumbo de la vida de una persona. Si esto se tuviera en cuenta, los niños y niñas crecerían más sanos mental y físicametne. Es en la niñez cuando una persona se puede perder o desviar del camino que le corresponde como persona de bien. Si se cuida de la infancia, las personas son más seguras y no caerían en la droga, juegos y delincuencia.
ResponderEliminarAbrazos
Antes no había palabra para el acoso escolar porque sencillamente, se decía que era cosa de niños. Ahora también hay quien lo dice, y lo que es muy grave: lo dicen desde la dirección o el claustro de profesores.
ResponderEliminarAhora se puede denunciar, aunque se mira, en muchísimos casos, para otro lado, o los padres encima son increpados (y esto lo digo porque conozco un caso muy cercano). Toca cambio de colegio. Así estamos: defendiendo al que comete delito y olvidando a la víctima.
Besos, Pitt.