Breves apuntes sobre cultura y pasión taurina
Igual tengo que hacer lo mismo.
Mis canicas no eran tan traslúcidas, pero siempre me gustar mirar a través del fondo de un vaso.
¡Regresemos a los recursos de la niñez!Feliz comienzo de semana.
Pues las canicas, como las pesetas, igual tenemos que volver a ellas.
Nunca hay que perder de vista la canica, por más años que pasen.
Las grandes transparentes eran tesoros!!Mariko
Pues nunca es tarde, voy a buscarme una de esas canicas. Del color que sea. Yo tenía varias pero no recuerdo ni cómo se jugaba. Aunque sigo soñando despierto cuando paseo por la calle.
era tan mistico mirar a traves de ellas o contemplar las aguas que habia en su interior..
Ese niño aprendió demasiado pronto lo que era real.Un abrazo.
Yo hacía lo mismo con una azul :)
me encanta esta reflexión tan simple, bonita y auténtica. mañana me compro una bolsa de canicas!
Que lindo recuerdo, todavía esta adentro ese niño soñador, seguro.
De niño, cuando todo era demasiado real, miraba a través de una canica verde y me ponía a soñar.
Igual tengo que hacer lo mismo.
ResponderEliminarMis canicas no eran tan traslúcidas, pero siempre me gustar mirar a través del fondo de un vaso.
ResponderEliminar¡Regresemos a los recursos de la niñez!
ResponderEliminarFeliz comienzo de semana.
Pues las canicas, como las pesetas, igual tenemos que volver a ellas.
ResponderEliminarNunca hay que perder de vista la canica, por más años que pasen.
ResponderEliminarLas grandes transparentes eran tesoros!!
ResponderEliminarMariko
Pues nunca es tarde, voy a buscarme una de esas canicas. Del color que sea. Yo tenía varias pero no recuerdo ni cómo se jugaba. Aunque sigo soñando despierto cuando paseo por la calle.
ResponderEliminarera tan mistico mirar a traves de ellas o contemplar las aguas que habia en su interior..
ResponderEliminarEse niño aprendió demasiado pronto lo que era real.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo hacía lo mismo con una azul :)
ResponderEliminarme encanta esta reflexión tan simple, bonita y auténtica. mañana me compro una bolsa de canicas!
ResponderEliminarQue lindo recuerdo, todavía esta adentro ese niño soñador, seguro.
ResponderEliminar