Las elecciones gallegas y semana nefasta para el PSG

 

Las elecciones gallegas y el nuevo rumbo que ha de tomar el toreo

Editorial de este lunes 19 de febrero de 2024

Por Mundotoro

El mapa político español ha cambiado de forma irreversible. Hasta hace unos años, dos partidos con vocación de Estado, PP y PSOE, se alternaban de tal forma que los conceptos sociales eran estables. Sobre todo, los culturales o aquellos que de una u otra forma sonaban con cierta identidad cultural de lo español. El toreo se desenvolvió bien en este contexto político de estabilidad casi emocional de los españoles. Le fue bien por usar aquello nefasto pero habitual, que daría como consecuencia el hartazgo y la quiebra de alternancias de Estado. El uso de la práctica de corruptelas y apaños en las licitaciones de las plazas, manejándose las concesiones y a priori y dejando las ofertas en una deriva de. Subasta y especulación. El cambio radical del panorama social y político obliga al torero a cambiar el paso y adecuarse a los nuevos contextos con un mensaje de aceptación social nuevo y rotundo.

La quiebra del PSOE como partido con vocación de Estado y mando en todo el espectro nacional, es una realidad. Pedro Sánchez no tiene partido y menos un partido ganador, sino una organización menor en base social, con mando autocrático y conocedor de que, hoy por hoy, el PSOE no existe como tal. En el gobierno central no es ganador, sino perdedor, y trata de la forma que sea sumar con otros perdedores, léase nacionalistas, a constitucionalistas, comunistas o lo que fuera. A cambio de esa suma, abona y da alas a los partidos nacionalistas y separatistas, El BNG lo ha canibalizado en Galicia. En Cataluña no puede competir con ERC y Junts y en el País Vasco el mano a mano electoral ya no es con el PSOE, sino entre Bildu y PNV. 

‘En las tres comunidades históricas, Cataluña, País Vasco y Galicia, el toreo ha perdido vida’

Este mapa de reinos de taifas en lo político ha obligado el toreo a “Pepeizarse” (adscribirse al PP) como solución única, habida cuenta de que el PSOE, jamás un partido anti-taurino, accede en estos tiempos a su indefensión, cuando no a su prohibición, para seguir el compás de mando de las ideas de sus socios. En las tres comunidades históricas, Cataluña, País Vasco y Galicia, el toreo ha perdido vida. En Cataluña por una guerra abierta contra él hace micho tiempo, con al visto bueno del PSOE.  En el País Vasco porque el PNV se ha puesto de espaldas, BILDU es opción ganadora y el PSOE, que, insistimos, no era antitaurino, merma en todos los sentidos. Vamos a ver si en Galicia, La Coruña puede remontar con apuesta taurina y Pontevedra sigue con vitalidad. Y sería bueno tratar de recuperar algún pueblo de esa zona estos cuatro años.

En cualquier caso, el toreo ya no pude mantener el mensaje o actitud de más de lo mismo ante un panorama de un solo partido con vocación de Estado, el PP, y con la ausencia del otro, el PSOE. La “balcanización” de fuerzas políticas no significan en todos los casos, que sea antitaurina por naturaleza. La tarea es comunicar a esa sociedad que vota distinto porque comienza a pensar distinto porque es la propia sociedad la que está cambiando continuamente, qué es la tauromaquia. Cultural y ecológicamente. Lo que tiene de transgresor respecto a lo convencional y admitido. Tres componentes que, por cierto, forman parte de la esencia de los nuevos votos y los nuevos partidos.

‘Ya no se abren las puertas para que se llenen las plazas. Hay que llenarlas. Y esa es tarea de todos, pero de empresas y toreros, sobre todo. Hay que moverse al compás de la nueva sociedad’

Salir del armario en lo transgresor es más positivo que tratar de justificarse de forma pueril y/o estúpida. Lanzar los mensajes de buena cultura y de buena ecología ayudan si es en collera con lo transgresor. Con una idea de identidad por acto libre.  Lo más progresista hoy es, en rocambola ideológica, ser taurino, aficionado o partidario de los toros. Las más progresista en todo. Nada más congelado en el calendario y más retrógrado que el ideal comunista o el ideal independista de cateta visión del mundo. Sin una pata de la idea de estabilidad del Estado (la del PSOE se rompió definitivamente) el toreo aborda su futuro social demandando inteligencia y valentía a sus dirigentes. Ya no corren tiempos de mordidas ni pactos sino de ofertas de cultura, de libertad, de riqueza, de ecología. Ya no se abren las puertas para que se llenen las plazas. Hay que llenarlas. Y esa es tarea de todos, pero de empresas y toreros, sobre todo. Hay que moverse al compás de la nueva sociedad.