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lunes, 23 de diciembre de 2024

Cambalache


 Se extiende una letanía que confunde igualdad (ante la ley) con igualdad de sinvergüencería (ante la ética), equiparando al delincuente con el necesitado y al vago con el obrero. Ya sabemos que ni la pobreza obliga a robar ni la riqueza lo evita.

Por eso siempre me acuerdo de este célebre tango del cual os traigo un fragmento:

Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor,
ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador.



¡Todo es igual,
¡Nada es mejor!,
¡Lo mismo un burro que un gran profesor!



No hay aplazaos ni escalafón,
los inmorales nos han igualao...


Si uno vive en la impostura
y otro roba en su ambición,



da lo mismo que si es cura, colchonero, rey de bastos,
caradura o polizón.



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